Courteney Cox revela que no era consciente de lo "rara" que estaba tras sus retoques estéticos
La protagonista de 'Friends' ha vuelto a hablar abiertamente sobre la presión para verse joven.
Courteney Cox, protagonista de Friends, siempre ha sido sincera sobre la presión a la que se ven sometidas las estrellas de Hollywood y cómo ella ha recurrido a los retoques estéticos hasta que se convirtió en “una locura”.
En una entrevista con la revista Sunday Times Style, la actriz ha revelado que tardó años en ser consciente de lo “extraña” que estaba después de haber intentado mantener su aspecto con inyectables y otros procedimientos estéticos.
“Hubo un momento en el que dices, ‘Estoy cambiando. Me veo más vieja’. E intenté perseguir esa juventud durante años”, reflexiona la intérprete durante la entrevista. “No me di cuenta que, oh mierda, realmente me veo muy rara con los inyectables y haciendo unas cosas a mi cara que nunca haría ahora”, añade Cox.
A lo largo del reportaje, también reflexiona sobre subir una fotografía a Instagram con el aspecto de antes y el de ahora. “La gente hablaba sobre mí, creo. Pero hubo un período en el dije, ’Tengo que parar. Esto es simplemente una locura”, reconoce la actriz.
A pesar de que hace años que Cox decidió dejar los retoques estéticos, no ha dejado de presionarse a ella misma con su aspecto. “El escrutinio —de la sociedad— es intenso, pero no sé si puede ser más intenso que al que me someto a mí misma”, revela en la revista.
También confiesa que tiene una adicción a los productos de belleza y que “probaría cualquier cosa” para utilizar en el rostro y verse mejor.
En 2016, Cox habló abiertamente de su arrepentimiento por haber llevado demasiado lejos su voluntad de mantenerse más joven. “Para una mujer en esta industria... el hecho de envejecer no es fácil. Pero he aprendido la lección”, reveló en el programa de aventuras Running Wild With Bear Grylls.
“En ocasiones tratas de luchar contra el paso del tiempo y perseguir la juventud. Lo intentas pero un día ves una foto tuya y piensas ‘Oh, Dios, estoy horrible’. He hecho cosas de las que me arrepiento y, afortunadamente, otras que se disuelven y se van. Es bueno porque éste no ha sido mi mejor aspecto”, confesó.
Hace más de una década, en 2010, Cox ya reveló que en una ocasión se puso tanto bótox que le dejó el rostro paralizado: “Me siento rara si no puedo mover la cara y esa vez me pasé. Me sentía atrapada en mi propia piel”. Años después también contó que era adicta al láser para todo tipo de procedimientos.