Corbyn da por finalizadas las negociaciones con el Gobierno de May sobre el Brexit: "No tiene sentido continuar"
Las habían retomado tras la última prórroga concedida por la Unión Europea al Reino Unido
Se acabó. El diálogo entre Gobierno y oposición en Reino Unido para lograr una solución conjunta al Brexit ha concluido en nada. Así lo ha anunciado el líder laborista, Jeremy Corbyn, quien ha dado por terminadas las conversaciones con el equipo de la primera ministra Theresa May.
En una carta abierta dirigida a May y compartida en sus perfiles sociales, el dirigente del primer partido de la oposición ha reconocido que “no tiene sentido continuar los contactos ante la inestabilidad” del Ejecutivo.
Las nuevas negociaciones comenzaron hace seis semanas, espoleadas por la última prórroga otorgada por la Unión Europea a Reino Unido -hasta el 31 de octubre- para que aprobase en su parlamento un acuerdo de salida del terreno comunitario.
Esa prórroga larga, aunque no tanto como hubieran querido Angela Merkel o Donald Tusk, era la respuesta de la UE al continuo rechazo, evidenciado en tres negativas, de la Cámara de los Comunes al plan acordado entre May y la Unión sobre la salida del Reino Unido. Durante estas últimas fechas, los dos principales actores de la política británica han tratado de olvidar la falta de acuerdo para llegar a una conclusión en común.
“Las conversaciones han ido tan lejos como hemos podido, han sido constructivas y han evidenciado la buena voluntad entre las partes, pero no hemos podido superar las importantes brechas políticas entre nosotros”, ha señalado Corbyn en su escrito.
Al referirse a las grietas internas en el Partido Conservador, ha hecho referencia a que “la posición del Gobierno se ha vuelto cada vez más inestable y su autoridad ha sido erosionada”, lo que dificulta la posibilidad del Ejecutivo de alcanzar un acuerdo. Incluso, como señala en su misiva, esa debilidad ha llevado a que miembros del gabinete ministerial rechazaran abiertamente propuestas hechas por parte del equipo negociador del Gobierno. “Hay una competencia entre varios ministros por sucederla”, ha sentenciado Corbyn.
El fracaso de las negociaciones entre los partidos sale a la luz después de que la primera ministra aceptara ayer acordar un calendario para su retirada del poder una vez que los diputados tengan la oportunidad de votar por cuarta vez el acuerdo del Brexit en la semana que empieza el lunes 3 de junio.
La votación coincidirá en fechas previstas con la visita de Estado, entre el 3 y el 5 de junio, que hará el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, al Reino Unido, donde será recibido por la reina Isabel II.
Uno de los grandes puntos de fricción entre las partes ha sido el terreno de las relaciones comerciales con la “Europa de los -sin Reino Unido- 27”. Los laboristas de Corbin defienden una unión aduanera permanente con la UE, planteamiento que rechaza el Ejecutivo al considerar que imposibilitaría al Reino Unido negociar acuerdos comerciales con terceros países.
La carrera por la potencial sucesión de May en los próximos meses ha comenzado fuerte, tras mucho tiempo de creencias y sospechas: el exministro de Exteriores Boris Johnson admitió ayer por primera vez que se presentará para el liderazgo del Partido Conservador, en unas primarias en las que, de ser elegido, sería automáticamente primer ministro.