Tres consejos que te interesan si eres un imán para los mosquitos
¿Es posible encontrar el equilibrio entre estar protegido y estar fresco?
Si eres un imán para los mosquitos, ya entenderás el dilema de elegir ropa en verano: la manga larga te protege, pero en los días más calurosos te sofoca. En manga corta vas más fresco, pero tampoco te apetece volver a casa con una colección de habones en los brazos y las piernas.
Entonces, ¿es posible encontrar el equilibrio entre estar protegido y estar fresco? Estas son las recomendaciones de los expertos.
Jim Fredericks, entomólogo jefe de la National Pest Management Association, explica que lo ideal es llevar pantalón largo y camisetas de manga larga cuando vayas a estar en un lugar con mosquitos (riberas, parques, entornos rurales, etc.). Fredericks admite que es más fácil decirlo que hacerlo, sobre todo cuando hace calor.
Por eso, si no puedes cubrirte del todo, al menos evita llevar colores oscuros —dato curioso: a los mosquitos les cuesta más percibir los colores claros que los colores oscuros— o con patrones muy llamativos y no te perfumes demasiado ni con colonias ni con cremas, ya que esos olores atraen a los mosquitos.
David Brown, asesor técnico de la American Mosquito Control Association, coincide en que llevar ropa clara es una buena opción si no quieres ir en manga larga. También añade que es preferible evitar tejido de malla, ya que los mosquitos pueden picar a placer entre los huecos que deja esa clase de ropa.
Vale, llevar manga larga en verano no es lo ideal, y no solo por el calor, sino también porque te hace ilusión estrenar esa ropa corta que acabas de comprarte. Para evitar que te masacren los mosquitos, al menos intenta quedarte a cubierto durante los momentos en los que más se mueven estos insectos, que son las primeras horas tras el amanecer y las horas previas al atardecer.
Si no puedes cubrirte toda la piel con ropa ni quedarte a cubierto a las horas de mayor actividad de los mosquitos (o si los mosquitos se sienten especialmente atraídos por ti), ambos expertos recomiendan utilizar repelentes, a poder ser respetuosos con el medio ambiente y que contengan al menos un 20% de DEET (N,N-Dietil-meta-toluamida), picaridina o aceite esencial de limón-eucalipto.
Elijas el producto que elijas, lee la etiqueta del producto para hacer un uso seguro y efectivo. En general, con los repelentes en spray conviene agitar antes de usar y pulverizar de 15 a 20 centímetros de la piel. Para la cara, es mejor pulverizarlo en las manos primero y evitar la zona de los ojos, la boca y las fosas nasales.
En el caso de que también te des protección solar, el orden de los factores es importante: primero la protección solar y, una vez absorbida, el repelente. Al igual que sucede con la protección solar, el repelente debe aplicarse cada varias horas, según marque la etiqueta.
“La mayoría de los repelentes se aplican sobre la piel, pero también existen prendas de ropa impregnadas en permetrina (un insecticida) que son muy eficaces a la hora de evitar picotazos de mosquitos y garrapatas. Tanto los insecticidas en spray como en ropa son completamente seguros si se usan siguiendo las instrucciones.
Este artículo fue publicado originalmente en el ‘HuffPost’ Estados Unidos y ha sido traducido del inglés por Daniel Templeman Sauco.