Conmueve a Twitter al contar la broma que gastó a su abuela y no salió como esperaba
"Se tragó la única broma que no debería haberle hecho".
Como cada 28 de diciembre se celebra en España el Día de los Santos Inocentes, un día en el que si no estás atento podrían colarte alguna que otra broma. Los más desconfiados se cuestionan absolutamente todas las noticias que les puedan dar durante el día y los más inocentes caerán en el engaño, pero ojo, porque no siempre todas las bromas salen bien y cuando quieres dar marcha atrás ya es demasiado tarde.
Un chico de Twitter, Jaime Primero, compartió en un hilo cómo solía vivir el día de los inocentes con su abuela hasta que un año una broma se le fue de las manos con tal de evitar romper su ilusión. Según explica el tuitero, al principio su abuela le solía seguir el juego para hacerle feliz, aunque fuera perfectamente consciente de que se trataba de una broma.
Sin embargo, un día de verano su prima y él decidieron hacerle una pequeña broma a su abuela fuera del día de los inocentes para que no sospechara nada. Le llamaron haciéndose pasar por un periodista de El Diario Montañés con el objetivo de realizar una entrevista para un reportaje sobre abuelos cántabros futbolistas.
La simple respuesta de su abuela les hizo ver enseguida que habían metido la pata. “Ay, qué ilusión”, les había respondido la mujer. “No sabíamos dar marcha atrás sin hacerle daño, así que le hicimos una entrevista”, comenta en el hilo. El problema era qué hacer una vez acabaran con la entrevista porque no querían que se diera cuenta de que todo había sido una broma.
“Plagié una página de El Diario Montañés, le puse una foto de mi abuela con pie de foto y todo y escribí una entrevista con todo los que nos sonaba que había dicho. Me lo curré muchísimo en una época en la que el Word no era tan sofisticado como lo es hoy”, relata Jaime. “Mi abuela no sabía leer, pero eso le había agudizado otros sentidos. Y no, no quería hacerle daño, quería que siguiese ilusionada y presumiera de su entrevista sin que nadie se pudiera reír de ella”, añade.
Para que todo sonara más creíble, se les ocurrió llamar a otro primo suyo, Iván, que era futbolista. Él se encargó de llamar a la abuela y contarle que los periodistas le habían pedido una foto suya para el periódico, que ya le habían contado lo de la entrevista. Aprovecharon para explicarle que solo se publicaría en internet pero que se encargarían de imprimirla para que pudiera verla y enseñársela a quien quisiera.
“Allá me fui, con la entrevista maquetada de puta madre y con mucho miedo a que se enterase de la broma que nos salió mal. Por una vez, se tragó enterita la única broma que no debería haberle hecho”, explica el tuitero. “Amigos, con la ilusión de la gente no se juega. Y menos si esa persona era la más maravillosa que he conocido”, recomienda a sus seguidores a modo de moraleja.
La mujer estuvo feliz por la entrevista, presumió de ella con sus vecinas y nadie supo nunca que todo fue una broma salvo los más cercanos. “Aún hoy me da rabia contarlo por si mi abuela, que ya no está, se entera y se desilusiona”, reconoce Jaime. “Era tan buena conmigo que lo solucionaría entornando el ojo izquierdo y soltando un ‘pero que tiñoso es’ y santas pascuas. Desde aquella, nunca más hice bromas el día de los inocentes. Por si acaso”, concluye.