Condenado por aislar de su familia y controlar durante diez años a su esposa
Le prohibió trabajar, controlando su teléfono y redes sociales.
El Juzgado de lo Penal número 3 de Almería ha condenado a un año de prisión a un vecino del Poniente almeriense que durante una década maltrató a su esposa, a la que aisló de su familia y prohibió trabajar, controlando su teléfono y redes sociales.
La sentencia, dictada por conformidad y a la que ha tenido acceso Efe, señala que el acusado R.G.C. contrajo matrimonio con la víctima en 2003.
“En el seno de esa relación, durante aproximadamente diez años, adoptó hacia ella una actitud agresiva y de continua intimidación”, añade.
De esta forma, el fallo indica que el acusado ejerció “una fuerza sobre la moral” de la mujer, a la que aisló de su entorno familiar y amistades y le prohibió trabajar.
También impidió que saliera sola a la calle y controló sus redes sociales y teléfono, “llegando incluso a intentar suicidarse cuando ella le manifestó su intención de separarse, con ánimo de impedirlo”.
El juez subraya que en “reiteradas ocasiones” estos hechos se produjeron en presencia de los hijos menores de ambos.
“Este comportamiento reiterado, que se mantuvo de forma constante durante los años referidos, causó a la víctima sintomatología depresiva, afectación de su autoestima e inadaptación en diferentes ámbitos de su vida”, apostilla.
Por estos hechos, R.G.C. ha sido condenado por un delito de malos tratos habituales a un año de prisión, y se le priva del derecho a la tenencia y porte de armas durante tres años y medio, periodo en el que tampoco podrá aproximarse a menos de 500 metros o comunicarse con la mujer.
No obstante, la pena privativa de libertad ha sido suspendida durante dos años a condición de que el condenado no delinca durante este periodo y participe en programas formativos de violencia sobre la mujer.