¿Con qué frecuencia hay que lavar el edredón, según los expertos?
Una colcha que lleva un año sin lavar puede tener más de 20.000 ácaros.
Es la pregunta que casi nadie se hace pero que probablemente deberías haberte hecho durante los diez años que llevas usando el edredón: ¿hay que lavarlo?
La mayoría de la gente no tiene ni la más mínima idea. Date una vuelta por la oficina y ve preguntando; quizás te encuentres con un par de personas que sí conocen los entresijos del lavado de edredones, pero los demás compañeros te mirarán en silencio, avergonzados por admitir que nunca han lavado su nórdico o sorprendidos por no habérselo planteado aún.
Según la empresa especializada The Fine Bedding Company, habría que hacer un lavado de edredones cada seis meses o, como poco, una vez al año. La empresa advierte que las bacterias y los fluidos corporales se acumulan en los edredones en muy poco tiempo, ya que las fundas del nórdico y los pijamas solo son una "primera línea de defensa" contra una marea de sudor y mugre.
Sin embargo, no deja de ser un asunto de debate. Sally Bloomfield, microbióloga y profesora honoraria de la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres, comenta que le sorprende tener que que lavarlo tan a menudo. "¿Para qué usamos entonces fundas de edredón? Para no tener que lavarlo con frecuencia", plantea.
Entonces, ¿para qué preocuparse? El cuerpo se desprende de forma natural de millones de células cutáneas y también se estima que cada noche sudamos unos 200 mililitros, según Helen Johnson, portavoz de The Fine Bedding Company. Y todo eso puede atravesar las sábanas.
Por si eso fuera poco, un edredón que lleva un año sin lavar puede contener más de 20.000 ácaros del polvo, capaces de irritar la piel y los ojos. En el caso de personas con alergias o asma, estos ácaros no hacen más que empeoran los síntomas.
La profesora Bloomfield, por su parte, comenta que no tiene constancia de ninguna prueba que demuestre la acumulación de microbios en el edredón con el paso del tiempo, pero admite que no está tan segura en el caso de los ácaros. "Sinceramente, nunca lavo el edredón", reconoce. Sus consejos son simples: hay que seguir las instrucciones del fabricante y lavar las fundas una vez por semana para mantener las bacterias a raya.
Cómo lavar el edredón
Cuando te decidas a hacerlo, tendrás que elegir el tipo de limpieza en base a dos factores: el tipo de edredón que tengas y lo grande que sea tu lavadora.
Los edredones rellenos de materiales naturales (por ejemplo, las plumas y el plumón) no deberían lavarse en casa, independientemente de la capacidad de la lavadora y sus programas de lavado. La mayoría de las lavanderías saben bien cómo hacerlo. Luego es fundamental secarlos de forma concienzuda, ya que de lo contrario el relleno podría empezar a podrirse.
Los edredones sintéticos, por lo general, pueden lavarse en casa, según comenta The Fine Bedding Company. Se recomienda que los nórdicos más abultados se metan en una lavadora de gran capacidad. Por ejemplo, una lavadora con un tambor con capacidad de 9 kilos debería ser más que suficiente para un edredón de talla king. Si tu lavadora no es suficientemente grande, prueba en alguna lavandería local.
"Asegúrate de que el edredón tenga suficiente espacio para moverse un poco dentro del tambor para que el tejido y las fibras puedan moverse y lavarse bien", advierte Helen Johnson. También recomienda utilizar en torno a un tercio del detergente habitual y con el agua tan caliente como permita la etiqueta del edredón.
"El lavado depura todo el producto (el relleno y el tejido) de cualquier suciedad, humedad o polvo acumulado. Y, lo más importante, lavarlo a 60º centígrados acaba con los ácaros del polvo", prosigue. "Sacude el edredón cuando todavía esté húmedo para redistribuir el relleno de forma uniforme y sécalo cuanto antes. Lo ideal es aprovechar un día soleado y cálido o utilizar una secadora doméstica", explica.
Cómo lavar las almohadas
Es recomendable lavar las almohadas con más frecuencia que los edredones, en torno a unas cuatro veces al año. "Hasta un tercio del peso total de una almohada puede estar compuesto por piel muerta y moho invisible, de modo que merece claramente la pena que la laven los profesionales si no la puedes lavar en casa", recomienda Helen Johnson.
Por suerte, actualmente la mayoría de almohadas están rellenas de fibras sintéticas que pueden lavarse a 40º o hasta 60º centígrados, pero siempre deberías mirar primero la etiqueta para asegurarte, ya que algunas almohadas requieren un lavado profesional.
"Añadir otra funda de cojín puede reducir la necesidad de limpiar la almohada y, además, las fundas pueden lavarse de forma sencilla y frecuente", concluye Johnson.
Este artículo fue publicado originalmente en el 'HuffPost' Reino Unido y ha sido traducido del inglés por Daniel Templeman Sauco.