5 formas sencillas de ser mejores padres en 2022
Es imposible que disfrutes del 2022 con tus hijos si estás siempre sin energía.
Si tienes hijos, no hace falta que nadie te diga lo agotador que ha sido el 2021.
Ómicron llegó hace poco y el final de la pandemia aún no está a la vista. Yo tuve a mis hijos porque era mi gran ilusión ser madre, y son lo mejor que me ha pasado en la vida, pero eso no es impedimento para que me sienta agotada.
¿Qué podemos hacer para recuperar la alegría de ser padres, aunque el mundo siga hecho un desastre? Aquí tienes cinco consejos para 2022.
Si quieres sacar a relucir el gran amor que sientes por tus hijos, lo mínimo que puedes hacer es observarlos.
“Lo primero que les recomiendo a los padres es que pasen varios minutos al día observando a sus hijos: cómo sonríen, qué expresión tienen cuando juegas con ellos, su emoción cuando les lees un cuento, el peso de sus cuerpos cuando los coges en brazos para llevarlos a la cama, etc.”, expone la psicóloga Sarah Conway, fundadora de Mindful Little Minds. “Hay muchísima felicidad en esos pequeños momentos”.
Observar a tus hijos es especialmente recomendable si tu hijo te está poniendo a prueba. Ashurina Ream, fundadora de Psyched Mommy, dice que a menudo se tiene que recordar quién es su hijo y no qué es lo que está haciendo, sobre todo cuando su hijo se está comportando mal. Una forma de recordarlo es simplemente observarlo.
“¡Mírales! Sus manitas, sus ojitos, sus mejillas...”, insiste Ream.
Vale que suena muy ñoño, pero en realidad es una de las formas más simples de mindfulness para reforzar vuestra conexión.
Conway recomienda “ocho segundos abrazados” en cualquier momento en el que necesitéis desestresaros y reestablecer vuestra conexión. “Las investigaciones sugieren que un abrazo ayuda a rebajar el estrés y la tensión”, asegura. “A los ocho segundos, la respiración se empieza a calmar, se vuelve más rítmica y nuestros cuerpos se relajan”.
Yo misma doy fe del poder de un abrazo a tus hijos para respirar juntos, porque es algo que llevamos haciendo mucho tiempo en mi casa cuando queremos calmarles después de una pataleta. Es tremendamente simple, pero parece magia.
Si consideras que has alcanzado un buen equilibrio en tu actividad en redes sociales, puedes saltarte este punto.
Existen abundantes pruebas de que muchos padres sienten la presión de mantenerse al día en redes sociales y documentarlo todo (y lo que es peor: comparar). Así es muy fácil perderse entre todas las publicaciones y artículos de consejos (sí, como este).
“Haz las cosas con la intención de vivir el momento, no para que lo vean los demás”, aconseja Ream. Si necesitas inspiración, estas historias de personas que abandonaron las redes sociales son muy interesantes.
“Sumérgete durante 10 o 15 minutos en alguna actividad que a tus hijos les haga disfrutar”, recomienda Kimberley Bennett, psicóloga y fundadora de The Psychologist’s Child.
Pasar 10 minutos (o 15 o 20 o los minutos que puedas sacar) conectando con tus hijos puede sonar como una tarea más entre las muchas que tienes, pero todos los expertos que han colaborado como informantes en este artículo mencionan lo importante que son esta clase de estrategias para mantener la alegría y la conexión en la familia.
Bennett expone algunas de las reglas generales que hay que seguir: el tiempo que les dediques a tus hijos debe estar libre de distracciones, así que apártate del móvil. Déjales que sean ellos quienes te digan lo que quieren hacer (aunque eso signifique más Pokémon de los que te gustaría). A poder ser, concéntrate en cada uno de tus hijos por separado, aunque no siempre sea posible.
Y lo más importante: “Hazlo con ganas, no como un trámite”, subraya.
Es imposible que disfrutes del 2022 si estás siempre sin energía. Este año, empieza a pedir más ayuda, en lo que sea.
Si lo estás pasando mal mentalmente, quizás lo mejor sea que vayas a terapia. “Saber pedir ayuda es una fortaleza, no una debilidad”, sostiene Jessica Gold, profesora asistente de Bienestar, compromiso y sensibilización en la Universidad de San Luis (Estados Unidos). “A veces, recibir ayuda profesional cuando la necesitas es un privilegio que no todos los bolsillos se pueden permitir, pero si eres de los que pueden, es muy recomendable que lo aproveches”.
Pedir ayuda también puede significar que le pidas a un familiar que cuide a tus hijos un par de horas, aunque no se haya ofrecido previamente. O quizás sea hora de decir lo que de verdad necesitas cuando hayas tenido un bebé. O puedes recurrir a tus amigos más cercanos cuando estés teniendo un día muy duro.
Si la pandemia ha dejado algo claro es que estamos todos más conectados de lo que a veces creemos. En este 2022, asume esa verdad y niégate a hacerlo todo por tu cuenta.
Este artículo fue publicado originalmente en el ‘HuffPost’ Reino Unido y ha sido traducido del inglés por Daniel Templeman Sauco.