Que no te toque el otro 'Gordo' esta Navidad: guía para evitar contagios
Mascarilla, ventilación y precaución serán los grandes aliados en estas fechas.
Llega la Navidad, pero la sexta ola ha llegado antes. En un escenario en el que los contagios continúan al alza y el debate de nuevas restricciones para frenar la pandemia está sobre la mesa, hay un serie de medidas que la ciudadanía puede tomar para evitar una infección de coronavirus.
La celebración de las navidades será muy diferente a la del año pasado, pues hasta el momento tendrá lugar con menos restricciones, pero con un 80% de la población española vacunada con la pauta completa y más del 22% con la dosis de refuerzo. No obstante, la irrupción de la variante ómicron ha disparado las alarmas, puesto que esta cepa ya supone casi la mitad de todos los casos diagnosticados en el país.
Con este contexto, los expertos apuntan a que habrá tres grandes aliados de los que echar mano en celebraciones y encuentros como la cena de Nochebuena y Nochevieja: mascarilla, ventilación y precaución.
Como ocurre desde que estalló la pandemia, la ventilación y el uso de las mascarillas son los mejores aliados para minimizar el riesgo de contagio en los encuentros sociales siempre que nos encontremos entre gente vacunada, señala Fernando Rodríguez Artalejo, miembro del Comité de Covid-19 del Colegio Oficial de Médicos de Madrid.
“Comer sin mascarilla y, cuando dejemos de comer, ponerse la mascarilla. Si la cena puede durar 2 horas en vez de 4 horas, mejor. Y también ventilar”, enumera Rodríguez, quien cree que este año podremos hacerlo “todo con mucha más tranquilidad” que el pasado año, pero aún tomando “más precauciones que en una situación de total normalidad”.
El mismo director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias del Ministerio de Sanidad, Fernando Simón, recordaba que si es necesario es mejor ponerse dos abrigos y mantener abiertas las ventanas durante las cenas.
Una de las escenas que ha marcado esta Navidad es la de personas que acuden a comprar un test de antígenos. Otra cuestión es si realizarse un test de antígenos, de venta libre en farmacias, en las horas previas a una reunión es una medida efectiva y suficiente.
El resultado de estas pruebas de autodiagnóstico plantea dudas por ser “menos sensibles que una PCR”, como determina el Ministerio de Sanidad, por lo que puede dar lugar a falsos negativos.
Recientemente, 68 sanitarios del Hospital Regional Universitario de Málaga dieron positivo tras un brote de coronavirus detectado entre su personal tras supuestamente celebrar una comida de Navidad. Todos se habían sometido a un test de antígenos previamente.
Rodríguez ve prudente su uso en caso de que en las reuniones que celebremos vaya a haber personas mayores o vulnerables. “¿Cuándo? Pues o un poco antes o, mejor, 48 o 24 horas antes si luego nos vamos a cuidar mucho hasta las cenas”, apunta.
Una cosa es una cena familiar y otra cuestión es, ahora que hay un nivel de transmisión alto, acudir a espacios cerrados y actos de pie sin mascarilla, avisa este epidemiólogo. “Yo creo que estas reuniones hay que pensárselas mucho”, sentencia. Restaurantes, ocio nocturno y discotecas, explica, reúnen las condiciones perfectas para la propagación del coronavirus.
“Hay mucha gente moviéndose, se habla muy alto sin mascarilla y son el mejor ejemplo de donde puede haber contagios, porque al final se acaban relajando las medidas principales, que son las mascarillas”, manifiesta. Por ello, recomienda evitarlos, “si se puede”.
La llegada de la variante ómicron, más transmisible que las anteriores, es otra de las razones para ser precavidos. La velocidad de la campaña de vacunación a los menores de entre 5 y 11 años, de la tercera dosis y el refuerzo de las medidas no farmacológicas serán clave para frenar la “ola que ahora empieza, que aún es delta” y “ralentizar” el avance de ómicron, apuntala Rodríguez.
Pese a que el escenario que se vislumbra parece menos prometedor que el de hace unos meses, cuando la incidencia estaba por debajo de 50 casos por cada 100.000 habitantes, este sanitario hace un llamamiento al optimismo. “Estas navidades van a ser mejores que las pasadas. La regla general es que uno puede tener unas vacaciones en familia siempre que se tomen ciertas precauciones”, augura.
De no ser por las vacunas, con la trasmisión y la incidencia actual, “no habría recursos asistenciales” y probablemente “tendríamos que estar confinados”, subraya. “Lo que se nos pide es mantener un poco más la disciplina hasta que se haya controlado la ola y ómicron se haya ralentizado”, precisa.