En las tardes estivales no hay terraza que se precie que no descorche, al menos, un par de botellas cada tarde. Tuteando a la coctelería más compleja, a los aperitivos italianos y a los espumosos más elegantes, el más cuqui de los vinos está de moda.
Se trata de una tendencia que comenzó hace un par de veranos de forma casi desapercibida y que se consolida ahora de la mano precisamente de las grandes bodegas, que han querido cambiar por completo el concepto de vino rosado. No son los de siempre, sino con una etiqueta más premium y resultan más ligeros tanto en color como en boca, donde se vuelven más afinados.
"Se emula el estilo de los rosados de Provenza, muy pálidos y fáciles de beber, un estilo que casa muy bien con los nuevos perfiles de aficionados que buscan frescura y trago fácil", explica Nathanaël Berbessou, cofundador de BodeBoca, un puntero club de venta privada de grandes vinos.
El vino rosado es la bebida de moda.PDLDesign via Getty Images
No es una moda que se dé sólo en España. "El boom del rosado es mundial. En Estados Unidos es el vino de moda y se ha extrapolado a todos los puntos del mapa", añade Berbessou. "Lo consume gente con un perfil más bien explorador, joven, que busca sorprenderse con un vino que le aporta lo mejor de ambos mundos: tragos muy frutales y florales con una boca muy agradable, fresca, que invita a seguir bebiendo".
Si se quieren degustar en terraza, "se deben tomar ligeramente fríos y en copa amplia. Son vinos de conversación que se van atemperando en la copa", explican desde Bodeboca. Para maridarlo, "una tosta de anchoa o una tapa de ensaladilla rusa son perfectas", dice Sonia Giménez, maitre de Ático 11, la terraza del Iberostar Las Letras de Gran Vía.
Nuevas elaboraciones, nuevos estilos, uso de un mayor número de variedades de uva y una mayor calidad: así es como el rosado ha dejado de ser el patito feo para convertirse en una propuesta versátil, para todo tipo de paladares, que arrasa este verano.
Sólo apto para zapatos de niños. Vía Con botas de agua.
124
Sólo hicieron falta: varias cajas de vino, papel decorativo y pinturas de color. Vía Mar y Vi Blog.