Cómo causar buena impresión con un simple ¡Hola!
Un estudio científico da con la clave para saber si un saludo suena sincero.
Hay tantas maneras de decir ¡hola! como hablantes tiene el planeta. Entonces, ¿cómo diferenciamos un hola amable de uno hostil? Muy sencillo, con la entonación. El simple hecho de decir una palabra de un modo u otro puede condicionar la forma en que percibimos (o nos perciben) la personalidad de quien habla.
Los humanos somos así. Elaboramos juicios de valor acerca de cada cosa que nos rodea. Y el lenguaje utilizado y la entonación empleada por cada individuo sirve para configurar su representación mental. De la misma manera que tenemos una imagen mental de una manzana (redonda, verde o roja, con un rabito...), también tenemos representaciones mentales de la personalidad de alguien basadas en los parámetros acústicos de su voz.
Usamos filtros para juzgar la personalidad
Un equipo de investigadores del Centro Nacional de Investigación Científica (CNRS) de Francia, la Escuela Normal Superior de París (ENS) y la Universidad de Aix-Marsella ha analizado los filtros que usamos para juzgar la personalidad de la gente a partir de la entonación y ha publicado este lunes los resultados del estudio en la revista científica PNAS.
Para ello, los investigadores han desarrollado un software de manipulación de voz llamado CLEESE que permite grabar una palabra y generar de forma aleatoria miles de variantes de su entonación. Y con este sistema han hecho un experimento con 44 participantes que debían escuchar las distintas versiones para juzgar el tono utilizado.
"La técnica es bastante simple: pedimos a los participantes que escuchasen el mismo saludo (bonjour) dicho de dos maneras diferentes para que después dijesen cuál de los dos les parecía más dominante, confiado o que optasen por una tercera opción alternativa", explica a El HuffPostJean-Julien Aucouturier, uno de los investigadores del estudio.
"Al recoger los suficientes datos, por ejemplo, 1.000 comparaciones en una hora por cada oyente, podemos categorizarlos y establecer los patrones que usa cada participante. Es una técnica llamada correlación inversa", señala el investigador.
"Viene a ser lo contrario de una elección política. En lugar de que muchas personas elijan a dos candidatos predeterminados, le pedimos a una sola persona que vote a 1.000 candidatos al azar. Después, reconstruimos dos candidatos. Uno con todas las características de lo que le gusta y otro con todas las que no", explica. En este caso, el resultado no ofrece un candidato ideal del participante sino cuál debe ser la pronunciación ideal de la palabra hola para obtener un juicio u otro en función de la audición.
Entonces, ¿cuál es la pronunciación ideal de Bonjour?
Una de las palabras que debían juzgar los participantes en el experimento era bonjour. "Encontramos que la mayoría de los hombres y las mujeres compartieron la misma representación mental de lo que es un tono dominante o de confianza. Y además resultó que el mismo patrón es común a la mayoría de las palabras de dos sílabas como d'accord (vale), merci (gracias), vraiment (realmente), etc", señala Aucouturier.
Si se quiere dar la impresión de ser una persona dominante se deben entonar estas palabras de manera descendente, poniendo énfasis en la primera sílaba. Así:
Tono dominante
En cambio, si lo que se quiere inspirar es confianza, la entonación debe ser ascendente, elevando rápidamente el tono al final de la palabra. Así:
Tono confiado:
El experimento se puede aplicar tanto al español como a cualquier idioma. "Tendríamos que ejecutar de nuevo el experimento, con diez o 20 hablantes para extraer primero el patrón de la representación mental y después poder compararlo con otros idiomas como el francés", señala el investigador.
"Hay que estudiar si las representaciones sociales de la prosodia se comparten en distintos idiomas. Pueden ser las mismas, de manera que las recomendaciones que hemos establecido para el francés serían las mismas que para el español o pueden ser completamente diferentes, en cuyo caso, podríamos encontrar percepciones erróneas en la comunicación entre españoles y franceses", señala.
Pascal Belin, otro de los investigadores del estudio, añade que ahora están estudiando estos patrones entre personas de Glasgow y Barcelona. "Según los datos recogidos hasta el momento, la forma de percibir la entonación entre los oyentes escoceses y españoles es muy similar a la hora de juzgar la personalidad mediante la voz", afirma.
Nuevas vías de estudio
Según afirma Aucouturier, la importancia de este nuevo método de análisis es que se pueda aplicar para entender los detalles que se pierden con la traducción literal. "Esa es la razón por la que hemos puesto la herramienta en Internet en código abierto, para que otros investigadores puedan usarlo y puedan responder a todas estas cuestiones", afirma.
Además de avanzar en el campo de la percepción del lenguaje, el método tiene múltiples aplicaciones clínicas. Por ejemplo, los investigadores ya lo están usando en pacientes que han sufrido algún accidente cardiovascular y pretenden que sirva también para estudiar cómo perciben las emociones las personas autistas.