Cómo cambió 'Harry Potter' la vida de sus protagonistas (para mal)
Los actores que interpretaron los personajes creados por J.K. Rowling se han enfrentado a adicciones, enfermedades, traumas y acoso sexual.
La fama hace la vida más fácil: ni esto es una verdad absoluta ni es mentira. Y entre los actores de la saga Harry Potter se puede encontrar de todo. Ejemplos de un lado y del otro. A todos les ha cambiado la vida o, al menos, han vivido una etapa en la que la popularidad les transformó para bien o para mal.
En algunos casos, incluso antes de pasar a formar parte del reparto de las películas. Antes de llegar al cine, la historia que escribió J.K. Rowling influyó en el destino de jóvenes a los que ahora todo el mundo conoce, pero a los que antes nadie les ponía cara, entre ellos Evanna Lynch.
La actriz que dio vida a Luna Lovegood sufrió anorexia durante su infancia. A pesar de que la irlandesa de 28 años confesó en 2018 que había padecido esta enfermedad, la noticia ha vuelto a estar en boca de todo el mundo tras unas declaraciones de la actriz en The Irish Sun sobre el veganismo.
Lynch luchó durante dos años contra el trastorno alimentario por el que fue hospitalizada a los 11 años, y que superó con ayuda de “la distracción” que conseguía cuando escribía cartas a J.K. Rowling. La autora siempre le contestaba.
Ahora, la actriz ha revelado que cuando se hizo vegana su decisión trastocó de nuevo la vida de su familia, que pensó que podría tratarse de una recaída. Creían que era “una forma de controlar las calorías” que consumía. Su familia cuestionó su decisión: “Todos me veían como una tonta y lo entendieron como un tipo de trastorno alimentario snob. No intenté convencer a nadie, simplemente seguí mi rutina y mi madre fue adaptando algunas de las recetas a mi estilo de vida, aunque mi familia ha cambiado sus hábitos de manera gradual conmigo. Ahora, mi padre dice que la idea de la carne lo repele”.
Su ‘lucha’ no se ciñe a su casa, donde “la escena vegana está prosperando y le hace sentir orgullosa”, sino que se extiende más allá. “Creo que tiene que ser un cambio cultural, un resultado de la mayor conciencia sobre los derechos de los animales en Irlanda”, ha explicado, y tiene “muchas esperanzas” puestas en ello.
La vida de Lynch no fue la única que cambió a raíz de su relación directa o indirecta con Harry Potter:
El protagonista empezó a beber siendo un adolescente. El alcohol era una salida fácil a la angustia de la fama y acabó siendo adicto. “Me sentía observado y la forma más rápida de olvidar que me miraban era emborracharme”, declaró. El actor, de 30 años, empezó a actuar en la saga con 12. Cuando bebía en las fiestas, entraba en bucle. “Piensas ’oh, la gente ahora me mira más porque estoy borracho, así que quizás debería beber más para ignorarlo”, detalló. Pero, ¿cómo iba a quejarse? Lo tenía todo, pensaba: “Era una presión increíble, tenía todo para ser feliz, pero no podía dejar de sentirme triste y pensar que no estaba dando la talla”.
La actriz de 29 años adquirió durante el rodaje de las películas una manía que se convirtió en un problema para ella. No solo se aprendió sus papeles, también lo hizo con los diálogos del resto de personajes. Era tan aplicada como Hermione. “Para mí fue muy traumático, porque causé bastantes problemas con esto. Arruiné varias tomas”, explicó hace unos años en el programa Jimmy Kimmel Live!. De hecho, el realizador de las dos primeras películas, a las que se incorporó con 9 años, le echó varias broncas por pronunciar las réplicas del protagonista. “Era una pardilla. Me encantaban esos libros. De verdad, quería hacer muy bien mi trabajo, y creo que me pasé un poco”, explicó.
A pesar de ello, Watson ha sido una de las más beneficiadas con su paso por la saga. La británica se ha convertido en una de las actrices más influyentes del mundo, además de tener un caché suculento. Watson ha arrasado y se ha enfrentado también al mayor lastre de la industria del cine, el del acoso sexual. “Es alucinante porque he experimentado todos los tipos [de acoso sexual]. Aunque creo que lo que de verdad es impresionante es que mi experiencia no es la única, ni la de mis amigas, ni la de mis compañeras. Este problema es sistemático, estructural”, confesó.
Watson ha protagonizado el clásico de Disney La Bella y la Bestia, ha trabajado con Sofia Coppola, ha sido el rostro de marcas como Lancome, Chanel o Burberry y ha sido Embajadora de la Buena Voluntad de la ONU Mujeres. Solo con su trabajo en Harry Potter y los galardones que ha recibido, se estima que ha ganado 26 millones de libras.
No solo no le resultó fácil, sino que estuvo a punto de abandonar. Rupert Grint, de 31 años, cree que la fama precoz le hizo “tocar techo” demasiado pronto. “Dejé el colegio y las cosas no volvieron a ser iguales. A medida que pasaba el tiempo sentía el peso abrumador de la responsabilidad del éxito”, explicó. Pasar página se convirtió en un verdadero problema para Rupert Grint, que se implicó en exceso con el personaje, hasta el punto de convertirse en la misma persona: “Era una época en la que pensaba: ’estoy acabado”.
No era ningún alumno en la película, pero Alan Rickman consiguió un protagonismo merecido con su papel de Severus Snape. Aunque interpretar al personaje más complejo se convirtió en un infierno. El actor, que falleció en 2016 a los 69 años por un cáncer de páncreas, dejó escrito en unas cartas personales que fueron subastadas cómo se sentía durante el rodaje de las películas. Rickman estaba “desilusionado” por el rumbo que había tomado su personaje en la saga, porque parecía “que ya no era importante ni atractivo para el público adolescente”. El intérprete se sentía “frustrado” con su trabajo.
Los actores han vivido las dos caras de la fama, igual que la historia de Harry Potter, calificada por unos estudios como una representación de una “dictadura clasista” y por otros como un libro que “te hace ser mejor persona”.
La autora, considerada por algunos como “una de las mayores artistas que ha dado la historia”, ha conseguido con los libros del mago que se discuta sobre problemas del mundo real. Aunque en Harry Potter, el bien siempre triunfa sobre el mal.
Más de veinte años después de la publicación del libro de J.K. Rowling —que ha cambiado de editorial— y 18 años después del estreno de la primera película, el mundo que se ha creado en torno a Harry Potter sigue generando noticias, dinero y entusiasmo. Y eso que todavía no se sabe si habrá más entregas: J. K. Rowling lo negaba y los actores están convencidos de que regresará con nuevas películas o con una serie de televisión.