Cómo abordar la limpieza de primavera sin perder la cabeza
Para empezar, asume que posiblemente no lo puedas hacer todo en un solo día.
La primavera ya está aquí y muchas personas empiezan a notar ese impulso de hacer limpieza general y reorganizar unas cuantas cosas en casa.
La limpieza de primavera es una tarea muy habitual, pero a veces es complicado decidir por dónde empezar. Por ello, la edición estadounidense del HuffPost se ha puesto en contacto con varios expertos para conocer las formas de aprovechar mejor el tiempo para darle a tu casa un nuevo aire primaveral. Estos son sus consejos:
1. Empieza poco a poco
¿Así que quieres deshacerte de ropa vieja, limpiar los baños, organizar los armarios y seguir teniendo tiempo para limpiar la vajilla? Una forma viable de llevar a cabo todas esas tareas es asumir que posiblemente no puedas hacer todo en un solo día.
"Es muy importante empezar poco a poco. A menudo, nuestras casas y nuestras vidas acaban desordenadas porque tenemos un plan demasiado ambicioso o nos supera. Escoge una sección (solo zapatos o solo el armario de las especias, por ejemplo) y dedícale 20 minutos para dejarla terminada", recomienda Ashley Murphy, cofundadora y directora general de la empresa de organización doméstica Neat Method.
Cuando aceptes que vas a tardar muchas horas en completar con éxito la limpieza, decide el punto de partida (aunque cueste). Ashley Murphy aconseja empezar por la ropa y los armarios.
"Lo que llevamos todos los días es el reflejo de lo que nos hace sentir bien, de modo que ordenar y desechar las cosas que ya no te hacen sentirte bien es siempre un buen punto de partida", indica.
A Tracy McCubbin, fundadora y directora general de la empresa de organización dClutterfly y autora de The Clutter Code,le encanta inspeccionar primero la colada. Así puede ver qué es lo que hay que tirar (como esos calcetines que no encuentran su par) y puede pasar revista a la ropa de cama (esas sábanas agujereadas ya han visto pasar sus mejores días). Tampoco hay que olvidarse de mirar bajo el lavabo y el fregadero para deshacerse de esos productos que ya no se usan.
Si eres del tipo de personas que prefieren quitarse la tirita de un solo tirón, puedes empezar por el cajón basura.
"Esta puede ser la tarea más temida, pero acaba siendo muy gratificante. Gomas de pelo desgastadas, pilas agotadas, menús de restaurantes que están disponibles en Internet... Acaba sin piedad con estas cosas y deja solo lo imprescindible. SÍ son necesarios un destornillador, unas tijeras o una caja de cerillas. NO necesitas ese dispensador de caramelos, ni ese imán roto que no vas a arreglar ni los cupones de descuento caducados de esa tienda que cerró hace un año", comenta Tracy McCubbin.
2. Antes de empezar, prepara los utensilios necesarios
Toda casa necesita una fregona, una mopa seca para el suelo y dos escobas (una para interiores y otra para exteriores). Despídete de lo demás.
"No vas a arreglar el mango roto de una escoba. Si una fregona está demasiado mugrienta, no la vas a volver a usar. Tira todo eso. Y para conseguir más puntos, coloca un soporte de escobas y fregonas en la pared para organizarlas y retirarlas del suelo", sugiere Tracy McCubbin.
Antes de emplearse a fondo, McCubbin recomienda hacer limpieza de trastos primero y no comprar más.
"La gente a veces piensa que organizar consiste simplemente en guardar cosas en cajas bonitas. Quieren organizar la casa y lo que hacen es comprar un montón de contenedores de almacenamiento para guardar todo. Para mí, eso no es organizar, es cambiar de sitio el desorden. Yo digo que hay que tirar cosas antes de ponerse a organizar. La forma más sencilla de mantener todo ordenado es tener menos cachivaches", advierte.
Pero si prefieres ordenar todo para darte cuenta de lo que tienes, tu estilo es más parecido al de Ashley Murphy.
"Suena extraño, pero una vez que has puesto todo bien y en orden, puedes ver qué es lo que tienes realmente. Igual no te habías dado cuenta de que tienes 20 camisas blancas y solo llevas 10. Una vez que tienes todo organizado por categorías, el proceso de decisión es mucho más sencillo a la hora de tirar trastos", comenta Murphy.
3. Padres, haced que vuestros hijos colaboren
Organizar el cuarto de los pequeños parece una tarea casi imposible teniendo en cuenta el ritmo al que les gusta jugar a los niños. En lugar de estresarte, haz que tus hijos te ayuden en la medida de lo posible. Para que sea más sencillo despedirse de sus juguetes, Tracy McCubbin recomienda donarlos.
"Si los niños son conscientes de que sus juguetes no van a ir a la basura, sino que van a ser para otro niño que tiene menos juguetes, suele ser más sencillo que acepten. Que toda la familia se involucre en el proceso de descarte. Reservad un tiempo el fin de semana para tratar juntos las zonas comunes. Es más fácil que los niños limpien sus juguetes si tú también tienes tu espacio personal en orden", asegura Tracy McCubbin.
Para dividir el proceso de limpieza a lo largo del año, Marty Basher, experto profesional en organización doméstica de la empresa Modular Closets, aconseja comprobar los armarios de los niños conforme pasan las estaciones e ir cambiando lo que haga falta.
"Ir rotando con cada estación lo que hay en el armario es la ocasión perfecta para hacer limpieza de la ropa que se ha quedado pequeña o que ya no hace falta y mantener así el desorden al mínimo. Utiliza unos pocos contenedores de almacenamiento para guardar la ropa de otras estaciones y mantener el armario accesible en vez de abarrotado de cosas", resume Basher.
4. No dudes en ser creativo
La limpieza primaveral ya es bastante estresante de por sí; no la compliques más limitándote a las ideas estandarizadas de lo que es una casa limpia y ordenada. Marty Basher comprende cuál es la utilidad tradicional de los armarios, pero si tienes espacio, aprovéchalo como mejor te parezca a ti.
"Al utilizar percheros de pie, por ejemplo, puedes convertir un armario en un minidespacho para niños o en una zona de juegos. Haz que el espacio aporte el mayor uso y bienestar posibles", propone.
Piensa también en la vida que puede tener un objeto que ya no usas si lo donas. Algunos refugios de animales reciben de buen grado las toallas viejas y las mantas, y seguro que esa prenda que llevas años sin estrenar encuentra dueño en alguna otra parte.
Este artículo fue publicado originalmente en el 'HuffPost' Estados Unidos y ha sido traducido del inglés por Daniel Templeman Sauco.