El Pentágono rastrea un cohete fuera de control para saber dónde caerán sus restos
La llegada a la Tierra del artefacto chino, de 22 toneladas, es inminente.
Preocupación en el Pentágono. La inminente llegada a la Tierra del cohete chino Long March 5B ha provocado que Estados Unidos esté llevando a cabo un rastreo del artefacto para saber dónde impactarán sus restos cuando entre en la atmósfera terrestre.
El cohete se encuentra fuera de control, tal y como recogen medios estadounidense como la CNN, citando un comunicado del portavoz del Departamento de Defensa, Mike Howard. Se trata del mismo dispositivo que China lanzó al espacio el 29 de abril para transportar componentes de su propia estación internacional.
El Comando Espacial de Estados Unidos se ocupa ahora de tratar de localizar el “punto exacto de entrada a la atmósfera de la Tierra”, rastreando la trayectoria de este cohete de 22 toneladas, algo que se desconocerá hasta sólo unas horas antes de su reentrada.
Precisamente, el gran tamaño del aparato es lo que causa cierta preocupación, puesto que a diferencia de otros casos, algunas de sus piezas podrían no desintegrarse al entrar en la atmósfera y provocar daños si caen en zonas habitadas.
¿Cuándo entrará el cohete en la atmósfera?
Será el Escuadrón de Control Espacial número 18 el que se ocupe de rastrear a diario la localización del cohete chino. Howard ha explicado en su comunicado que la fecha para la que se aguarda la reentrada es este fin de semana, concretamente “el 8 de mayo”.
Con todo, el experto del Centro de Astrofísica de la Universidad de Harvard Jonathan McDowell declaró a la televisión estadounidense que la población no debería estar alarmada, puesto que “no es el fin de los días”.
Aunque es prácticamente imposible saber a qué punto exacto del planeta llegarán los restos del Long March 5B, McDowell ha sido claro: “Si quiere apostar a dónde aterrizará algo en la Tierra, apueste por el [océano] Pacífico, porque el Pacífico es la parte más extensa de la Tierra”.