Se pueden seguir los tiempos de cocción indicados por el fabricante o se pueden acortar tirando de estos dos trucos. Sí, en momentos de prisa se puede hacer la pasta mucho más rápido. 

Quizás estas fórmulas no sean lo que recomendaría un italiano, pero al menos pueden solucionar una comida improvisada de última hora. Los impaciente las adorarán.

1. Utilizar una sartén

Lo habitual es cocer la pasta en una olla, pero la sartén es la aliada para quienes dispongan de poco tiempo. El agua hierve mucho más rápido en este utensilio de cocina lo que reduce significativamente la cocción.

Este vídeo de YouTube explica cómo hay que hacer para ahorrar minutos. Lo primero es poner la pasta en la sartén, a continuación verter un litro y medio de agua sobre la pasta y lo último, encender el fuego. La ventaja, además de la velocidad, es que al final de la cocción queda un líquido espeso perfecto para preparar todo tipo de salsas.    

2. Una noche en remojo

La cocción es rápida, 60 segundos, pero requiere previsión. Lo que hay que hacer es hidratar la pasta antes de cocerla, dejarla en remojo la noche anterior como se hace con las legumbres secas. Si no se dispone de tanto tiempo, bastaría con dejarla 90 minutos en agua.

Hecho esto, la cocción es casi instantánea. Según este tutorial, se necesita sólo un minuto. El motivo es que la pasta ya estará ablandada y presentará el mismo aspecto que la pasta fresca, de ahí que sólo necesite tampoco tiempo en agua hirviendo con sal.