Ómicron ya está en España: qué va a pasar ahora y otras preguntas sobre la variante
Qué sintomas presenta, qué países han confirmado casos, qué pasa con las vacunas...
Era cuestión de tiempo, admitían los expertos: ómicron ya está en España. Este lunes por la tarde se ha conocido el primer caso, de un paciente de 51 años procedente de Sudáfrica, que se encuentra bien, aislado y solo presenta molestias leves. Pero la situación va más allá de España. La nueva variante sigue expandiéndose y, apenas unos días después de que se diera la voz de alarma, ya es una amenaza global.
Pese a las restricciones de última hora adoptada por decenas de gobiernos a los vuelos procedentes del sur de África, son numerosos los países en los que la cepa del virus ha entrado, aunque por el momento solo se conocen síntomas leves o positivos asintomáticos. Sin embargo, la OMS, que ya elevó su nivel de peligrosidad a ‘variante de preocupación’ el viernes, habla de un “riesgo global muy elevado”.
Qué se sabe
Ómicron ya está en España (hay otros dos positivos bajo estudio en Cataluña) y en cerca de otros 20 países. Este lunes por la tarde, el Hospital Gregorio Marañón de Madrid ha detectado el primer caso ‘nacional’, el de un hombre procedente de Sudáfrica, en constante vigilancia y en buen estado.
Todos los epidemiólogos piden cautela. No hace ni una semana que se conoce de la existencia de esta variante y aún se saben pocos detalles. “Hay que situar las cosas donde están, es una variante de preocupación y hay que vigilarla”, explica el epidemiólogo Pedro Gullón a El HuffPost, pidiendo “calma y no dejarse llevar por el miedo”.
Qué síntomas se asocian a la cepa
La doctora Angelique Coetzee, la primera en avisar de la nueva variante, ha compartido algunos detalles de los pacientes que comenzó a tratar hace días. Explica que son, en su mayoría, hombres jóvenes y que presentan cuadros leves. De momento no se conoce ningún paciente grave ni fallecido por ómicron.
El síntoma más reconocible sobre otras variantes es la mayor fatiga que presentan los contagiados. No hay rastro de la pérdida de olfato y gusto habituales en las infecciones previas ni tampoco de una mayor mucosidad, como se refiere con la variante delta. Sin embargo, tanto ella como otros expertos insisten en pedir “más tiempo”.
Lo verbaliza Pedro Gullón: “Son diagnósticos demasiado preliminares y habría que esperar posibles variaciones. En 3-4 semanas se sabrá más sobre su transmisibilidad y el grado de peligro por infección y contagio”.
Gullón llama la atención sobre un detalle: “La población en la que se han detectado los brotes iniciales es joven”, citando ambientes universitarios o deportivos. Así, aunque se habla de síntomas leves pide “esperarse, porque el virus está más extendido de lo que se ha detectado hasta ahora” y podría darse en otros grupos de edad.
Qué países han confirmado ya casos
La lista va por 17 y crecerá. Lo asume el ECDC europeo, que cita contagios “sospechosos” bajo investigación. Pero entre las naciones confirmadas, la última en sumarse ha sido España, con el positivo del viajero desde Sudáfrica.
Dentro de la Unión Europea, el ECDC detalla que la cepa ya se ha adentrado en Bélgica (país donde se detectó en primer lugar dentro de Europa). Alemania, Austria, República Checa, Dinamarca, Italia, Suecia, Países Bajos y Portugal. El caso luso es el más llamativo, con un brote de hasta 13 casos en un equipo de fútbol uno de cuyos jugadores estuvo recientemente en Mozambique.
Fuera de las fronteras comunitarias, ómicron ha sido identificado en Reino Unido, Australia, Canadá, Hong Kong, Israel, Sudáfrica y Botsuana.
Qué ocurre en España
“Nos deberíamos preocupar, pero primero que todo, por la incidencia que tenemos”, explica Pedro Gullón. Mientras se explica, saltan los últimos datos actualizados. España roza los 200 casos de incidencia tras sumar 22.911 positivos durante el fin de semana, el peor desde agosto, y en la previa del gran puente de diciembre.
De hecho, las comunidades se mueven más allá de la mutación sudafricana. Además de insistir en un pasaporte covid nacional que, poco a poco van adoptando en cada territorio, ahora Cantabria, Canarias, Asturias, Aragón, Baleares y Navarra, han pedido a Defensa más rastreadores ante el aumento de la incidencia.
Desde el ministerio admiten que actualmente hay más de 500 rastreadores militares, pero los gobiernos autonómicos quieren que suba la cifra en tanto que lo hacen los contagios, como recoge EFE.
Sanidad ya considera a ómicron como “variante de mayor impacto para la salud”, siguiendo la estela de la OMS, pero la ‘curva’ crece mucho más allá del caso registrado en el Gregorio Marañón. Por ello, el doctor Gullón defiende estar atentos a todo el virus, no solo a la última novedad: “No partimos de cero ni es una nueva epidemia, esto ya ha pasado más veces, una variante no produce olas pero si la situación no es buena se transmitirá más”.
Qué medidas se han adoptado
España (y el resto de la UE) ha prohibido los vuelos desde o hacia Sudáfrica, Botswana, Eswatini, Lesotho, Mozambique, Namibia y Zimbabwe. Además, el Gobierno ha impuesto una cuarentena de diez días a quien llegue, con o sin escalas intermedias, desde cualquier aeropuerto situado en estos siete países.
La cuarentena, que no es aplicable a los ciudadanos en tránsito que sean residentes o titulares de visados de larga duración de países europeos y Estados asociados, podrá finalizar antes si al séptimo día el viajero da negativo en un test. Estas medidas se aprobarán el martes en el Consejo de Ministros.
Con respecto a los españoles que siguen en los países afectados, Exteriores ha confirmado que se proporcionarán huecos en vuelos comerciales de regreso. Y “donde no haya vuelos comerciales, vamos a fletar un avión específicamente para repatriar a los españoles que estén allí”, ha detallado el ministro José Manuel Albares. Es el caso de Mozambique, donde se reservará un avión para 288 pasajeros y que se abrirá a otros europeos que regresen a sus países, como apunta RTVE.
Para Pedro Gullón este cierre no es acertado. “Primero porque el virus ya estará circulando por otros lugares y porque además me parecen medidas un tanto racistas. Cuando la variante delta plus de Reino Unido no se cerraron rutas. Con tan pocos datos como hay no podemos actuar así, porque además, no es del todo útil, los vuelos solo van a retrasar un poco su expansión”, explica.
“Lo que hay que hacer es seguir el consejo de la OMS: controlar la transmisión que ya existe más allá de ómicron, reforzar la vigilancia genómica y donar vacunas a los países en desarrollo. Ya se ha visto el efecto de la muy baja cobertura en África. Esta es la clave hoy día y no aprovechar el miedo social”, remata Gullón.
Es demasiado pronto para saberlo, sostienen epidemiólogos y representantes de las farmacéuticas, que continúan recabando información de la variante para someterla a pruebas con los antivirales ya existentes. De momento, llaman a la calma y a seguir vacunándose para limitar las opciones de contagio.
El Instituto Nacional de Enfermedades Infecciosas de Sudáfrica (NICD, por sus siglas en inglés) apuntó en un primer comunicado que según su experiencia en mutaciones como esta “la evasión parcial a la inmunidad es probable, pero es probable que las vacunas aún ofrezcan altos niveles de protección frente a la hospitalización y la muerte”.
Un mensaje contundente: “En general, lo mejor es tener esperanza, pero prepararse para lo peor”. En esos términos se ha expresado este lunes la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.
De urgencia, el pasado viernes, la UE acordó suspender vuelos con Sudáfrica y otros seis países del sur africano como medida de urgencia. Ahora, Von der Leyen habla de una “carrera contra el tiempo”, pues aún se necesitan semanas para saber más detalles. Por ello insiste en la cuestión temporal —“conseguir tiempo”— mediante la vacunación y la reducción de contactos sociales.
El dato: África solo cuenta con un 7% vacunado completamente, un caldo de cultivo para que el virus corra y mute sin dificultad. Por ello, los gobernantes africanos ven “racismo” en las restricciones a la movilidad con siete de sus países, todos los del cono sur y una diferente vara de medir con respecto a variantes surgidas en otros países. Denuncian que se les castiga.
“Las naciones de África no pueden cargar con la culpa del nivel inmoralmente bajo de vacunas disponibles en África, ni deben ser penalizadas por identificar y compartir información científica y de salud crucial para el mundo”, ha explicado el secretario general de la ONU, Antonio Guterres.
Esto lo recalca Pedro Gullón, que aplaude el aviso de Sudáfrica por su “excelente vigilancia genómica”. “Se habla de variante sudafricana o británica pero es porque tienen vigilancias muy estrechas y son capaces de detectarlos antes que otros países donde seguramente ya circule”.