El Gobierno aprueba el PERTE de semiconductores
El proyecto estratégico dirigido a colocar al país a la vanguardia del sector de fabricación de microchips supondrá una inversión de más de 12.000 millones de euros.
El Gobierno ha dado este martes un importante paso de cara a la transformación tecnológica de la industria española y ha dado un paso vital para colocarse a la vanguardia de uno de los sectores estratégicos a nivel mundial, la fabricación de microchips. La vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, ha anunciado la aprobación del PERTE de semiconductores (PERTE Chip) tras la reunión del Consejo de Ministros.
Calviño ha cuantificado la inversión que acompañará a este plan en más de 12.000 millones de euros. Se trata del plan más ambicioso hasta la fecha por su cuantía, su potencial impacto transformador y su posible contribución a la autonomía tecnológica de España y de toda la UE.
Calviño ha señalado que el volumen de inversión final permitirá generar un efecto “multiplicador” en la economía española. También ha explicado que el objetivo de este nuevo Perte pasa por desarrollar de manera integral las capacidades de diseño y de producción de la industria española de microelectrónica y semiconductores abarcando toda la cadena de valor, desde el diseño hasta la fabricación de los chips.
En paralelo a su aprobación por parte del Consejo de Ministros, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, está exponiendo este proyecto en el Foro Económico Mundial de Davos, donde busca inversores potenciales, para lo que tiene previsto reunirse hoy con los consejeros delegados de cuatro empresas de referencia en el sector: Intel, Qualcomm, Micron y Cisco.
El Perte de microchips es el de mayor dimensión en cuanto a fondos públicos de los once proyectos estratégicos anunciados hasta el momento por el Ejecutivo.
Los cuatro ejes del Perte Chip
En concreto, el Perte se articulará en cuatro ejes fundamentales: el refuerzo a la capacitación científica, la estrategia de diseño, la estrategia de fabricación y la estrategia de refuerzo de la industria de las tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC).
Dentro de los cuatro ejes fundamentales en los que se dividirá este Perte, Calviño ha explicado que el primero de ellos tendrá como finalidad reforzar la capacidad científica desarrollando la I+D+i sobre microprocesadores, chips cuánticos o fotónica integrada.
En cuanto a la estrategia de diseño, el plan prevé la creación de una fábrica de diseño “de microprocesadores de arquitecturas alternativas”, líneas de pilotos de pruebas o una red de capacitación.
Por su parte, el tercer eje plantea la construcción “de plantas de fabricación con capacidad tanto inferior como superior a los cinco nanómetros (nm)”. A este respecto, Calviño ha explicado que ya se han tenido “contactos preliminares que han tenido un resultado positivo”, incluso en las fábricas por debajo de cinco nanómetros, donde actualmente existe una frontera tecnológica, con plantes que requieren miles de millones de inversión.
Por último, el cuarto eje gira en torno a la dinamización de la industria de fabricación de tecnologías y las comunicaciones europeas, con medidas como la creación de un fondo de chips para escalar las empresas emergentes en expansión, entre otras.