Claves para saber cuándo y cómo hay que tomar antibióticos
Alrededor de 2.800 personas mueren cada año por el aumento de la resistencia a los antibióticos de las bacterias, según la AEMPS.
España es el tercer país del mundo y el primero de Europa que más antibióticos consume, según un informe de la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos.
La principal consecuencia del consumo elevado es una mayor resistencia de las bacterias a los antibióticos y esto se traduce en una pérdida de eficacia del antibiótico en el tratamiento de las infecciones de origen bacteriano.
"Eso no solo solo representa un riesgo para mi salud, sino para la población en general", señala en una nota de prensa Manuel Escolar, responsable del Departamento Médico de Cinfa.
Según la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios (AEMPS), alrededor de 2.800 personas mueren cada año por el aumento de la resistencia a los antibióticos de las bacterias, cifra que asciende a 25.000 en toda Europa.
Este domingo, 18 de noviembre, se celebra el Día Europeo para el Uso Prudente de los Antibióticos, con el que se intenta concienciar sobre los riesgos del uso indebido de estos fármacos.
"Es importantísimo saber en qué casos o ante qué patologías podemos recurrir a los antibióticos", señala el experto del laboratorio farmacéutico Cinfa. "Las infecciones respiratorias habitualmente están producidas por virus y son la causa más frecuente de un uso inadecuado de antibióticos: por ejemplo, para los catarros, gripes, resfriados o incluso faringitis, los antibióticos no son necesarios porque ni bajan la fiebre, ni reducen la tos, ni la mucosidad, ni los estornudos", concluye Escolar.
Estas son las 10 recomendaciones del laboratorio Cifa para consumir antibióticos de forma responsable:
Nunca te automediques
Puedes estar cometiendo el error de consumir medicamentos totalmente ineficaces para combatir tu infección y, por tanto, estar contribuyendo al aumento de la resistencia de las bacterias patógenas. Además, expones a tu organismo sin necesidad a reacciones alérgicas o efectos secundarios adversos.
Recuerda que no son eficaces para curar catarros y gripes
Estas infecciones están causadas normalmente por virus, y los antibióticos sólo actúan contra las bacterias. Tampoco alivian el dolor o la fiebre.
No solicites antibióticos al farmacéutico sin que el médico te los haya indicado
No presiones al profesional sanitario para que te dispense estos medicamentos si acudes sin receta a la farmacia ni exijas al médico que te los prescriba, si no los considera necesarios.
Tampoco para tus hijos
Si el niño muestra síntomas de alguna infección, llévalo al pediatra. Será él quien decida si es necesario o no administrarle un antibiótico. Dárselo sin que sea necesario puede ser dañino para la salud del niño y hacer más difícil su curación cuando contraiga una infección que de verdad requiera antibióticos.
Sigue fielmente las instrucciones del doctor cuando tomes antibióticos
Debes respetar y cumplir todas sus pautas, tanto en lo referente a la dosis que debes tomar, como a la duración del tratamiento. Las resistencias de las bacterias a los antibióticos aumentan cuando estos se toman en dosis incorrectas o de forma irregular.
Organízate para cumplir el horario al pie de la letra
Antes de empezar, piensa en qué horario te resulta más fácil respetar la frecuencia indicada por tu médico. Por ejemplo, si te prescriben una dosis cada ocho horas, comienza a las 8 de la mañana, toma la siguiente a las 4 de la tarde y la última, a las 12 de la noche. Si solo es necesaria una dosis al día, tómala siempre a la misma hora.
Completa el tratamiento hasta el final
No lo interrumpas, aunque desaparezcan los síntomas de la enfermedad. Para que sean efectivos, los antibióticos tienen unos tiempos que hay que respetar.
No guardes ni tomes los antibióticos que te sobren después del tratamiento
Si has recibido más dosis de la que te recetaron, no las guardes para tomarlas cuando vuelvas a sentir síntomas. En su lugar, pregunta a tu farmacéutico cómo deshacerte de ellos de forma adecuada.
Siempre que sea posible, vacúnate para evitar las infecciones
De esta manera, velas por tu salud, al tiempo que contribuyes a evitar que las bacterias aumenten la resistencia a los antibióticos. Acompaña también a tus hijos o mayores a vacunarse, cuando esté recomendado para ellos.
Para tu mascota, también con receta
El veterinario decidirá su tratamiento y prescribirá el antibiótico solo cuando sea necesario. No le des medicamentos sobrantes que puedas tener en casa. Las bacterias también pueden hacerse resistentes a consecuencia de un mal uso de antibióticos en animales.