8 pifias ortográficas de los "defensores" del español que hacen que te duelan los ojos

8 pifias ortográficas de los "defensores" del español que hacen que te duelan los ojos

El espíritu de Don Pelayo y la pesadilla de un académico de la RAE.

Y punto.TWITTER

La decisión de que la reforma educativa, conocida como ley Celaá, no incluya el castellano como lengua vehicular en la enseñanza ha generado una airada reacción de los sectores más conservadores del país, empezando por las formaciones políticas de la derecha.

Una reacción que, en las redes sociales, se ha traducido en una oleada de exaltación patriótica llena de banderas y mayúsculas en la que ha brillado por su presencia el nacionalismo español y por su ausencia la ortografía.

Porque, ironías de la vida, en defensa del castellano (o español, como prefieran) sus mayores defensores suelen cometer los mayores crímenes contra el idioma que idolatran.

Es aparecer el espíritu de Don Pelayo y comenzar las pesadillas para los académicos de la RAE.

Y se cometen estos errores ortográficos que hacen sangrar los ojos a cualquiera:

El español no es lengua “vehicular” sino “veicular”

El inventor de la hache intercalada se retuerce en su tumba.

Puntuar como el Cid te da a entender

El español no sólo son palabras hermosas, sino también pausa y tempo. La puntuación es importante, pero conviene no usarla en exceso ni olvidarse de ella hasta el punto de que uno no puede leer sin ahogarse porque las frases se hacen más largas que un día sin pan.

Mención especial del jurado a la nueva versión del punto y coma de José Manuel.

Usar el infinitivo como imperativo

Qué le habrá hecho la letra d a esta gente.

Q pereza q me da escribir bien q

Y otras palabras también. Como cuando escribías SMS con tu Nokia 3310 tras pasarte dos horas jugando a la serpiente:

Yo no saber qué ser una tilde

Y para cuando la pongo, la lío. Hay que poner el acento en esto, en serio.

Porqué en lugar de por qué

¿Por qué, señor, por qué?

Inventarse un idioma nuevo

Las prisas.

Poner España con minúscula

Esto ya es provocar