Clara Lago: "Los fans no son los que se interesan por la vida privada"
La actriz habla de veganismo, de Dani Rovira, de las críticas y de experiencias que “te dan una hostia en la cara".
Acostumbrados a verla encadenando proyectos desde casi los nueve años, muchos medios se preguntaban qué estaba haciendo la actriz Clara Lago estos últimos meses. La madrileña ha guardado silencio durante el último medio año por el rodaje en Argentina de la serie Limbo, porque “con las plataformas hay tanto secretismo...”, explica, aunque ya puede hablar de ello.
La intérprete de 31 años ha ejercido de anfitriona en la exposición inmersiva de Corona Paradise (Madrid), en la que cada sala te transporta mediante los cinco sentidos a un rincón de la naturaleza española.
Ella lo tiene claro: “La naturaleza es armonía y los seres humanos la rompemos un poco, tendríamos que reconectar”. Cómo hacerlo es otro cantar, aunque para Clara Lago su paraíso es “esa sensación de calma por la mañana, o cuando te despiertas y te das cuenta de que te quedan dos horas más para dormir”.
Le preocupa el medio ambiente, pero no sólo habla de ello. También lo hace de lo mucho que ‘nos gusta’ criticar, del amor que le sigue uniendo a Dani Rovira o de esas experiencias que “te dan una hostia en la cara y de las que al final siempre se saca algo positivo”. En su caso, una en concreto le “afectó mucho en su día”.
¿Ya has probado la experiencia sensorial? ¿Con cuál de ellas te quedas?
Con la sala del mar y con todas las cosas que no deberían estar ahí. Es la que más me llega porque el medio ambiente me toca mucho. Además, tiene un plus de concienciación.
Si algo hay aquí es naturaleza. Hace poco dijiste que cada vez que comes carne o productos lácteos es como si estuvieras dándole una paliza a tu madre.
(Ríe) Esa frase ha pegado, ¿eh?
¿Cómo se pasa de comer carne a rechazarla radicalmente?
En mi caso fue porque vi un documental que me abrió mucho los ojos a nivel global, no solo con la idea evidente de que un animal debe morir para que comas carne. Hablaba del impacto a nivel medioambiental del consumo de carne y de lácteos y me dio la vuelta la cabeza porque no sabía cuál era el nivel de ese impacto. Empecé a ver al planeta como un ente vivo, de ahí que dijera lo de mi madre, porque cada vez que participamos en esa industria le damos una patada. Yo soy vegana desde hace cuatro años. Intento acercar a la gente a la idea del veganismo, pero no lo planteo desde un punto de vista radical. Que se vaya tomando conciencia, cada uno a su ritmo.
En lo que se refiere a alimentación e imagen, a unos se les critica por llevar tallas más grandes y a ti se te ha dado mucho en redes por llevarlas más pequeñas. La cuestión es… ¿criticar?
Sí. La cuestión sería: ¿Y por qué no nos dejamos de criticar y hacemos otras cosas? Yo no me meto nunca ahí, ni contesto. Esa energía nunca hace bien a nadie, pero estoy tranquila porque llevo una vida saludable. ¿Cuál es el prototipo? Nos queda un abanico muy pequeño. ¿Cuál es la mujer prototipo? En la naturalidad está la belleza.
Tu gran fuente de información es tu abuela. Te habrá contado lo que ha ocurrido con las mujeres cómicas en La Chocita del Loro.
No, eso no... mi abuela es más de política y ahora se ha hecho fan de los programas de fútbol de la Cadena SER.
¿Qué opinas tú del asunto de La Chocita?
No, la verdad es que no... (Agacha la cabeza).
¿Pasopalabra?
(Asiente).
Has hecho comedia y has estado muy cerca de ella… Como madrileña, sabrás que hay quien dice que en Madrid uno no se encuentra con un ex, pero a ti no te importaría encontrarte con el tuyo [Dani Rovira]. ¿Cómo se consigue mantener esa buena relación tras una ruptura y esa conexión?
Cuando hay un amor real no se puede hacer de la noche a la mañana, pero sí creo en ese poder de transformación. El amor es una energía, ni se crea ni se destruye, se transforma. Creo mucho en eso y en que esa es la manera. Hay que dejar que pase el tiempo para que el apego se diluya y si hay amor se debería poder transformar en ese tipo de relación.
¿Eso es lo que os ha pasado a Dani y a ti?
Claro, en mi caso se hace así.
Cada vez más las actrices que hablan de episodios que han tenido que sufrir en el trabajo y que están empujando el cambio que se está notando: Maribel Verdú, Paz Vega, Ariadna Gil, Bárbara Goenaga… ¿Alguna vez has sufrido algún episodio machista?
Soy un poco pájara, no me entero nunca de nada. De esto me estoy enterando porque me lo estás contando tú, pero creo que es raro que una mujer no haya vivido en cualquier momento de su vida y en cualquier carrera episodios de machismo o de micromachismo. Yo tengo la suerte de no haber vivido una agresión física, pero momentos de estos de decir... seguro. Al final, cuando vives en una sociedad machista, todavía eso está en todas partes. Se tiene que cambiar desde la educación.
Dijiste hace tiempo que te agobiaba que te pidieran fotos personas que ni sabían ponerte nombre (sólo porque sabían que eres famosa) y se interpretó como que rechazabas que la gente te pidiera una foto. ¿Entiendes que tu vida privada genere tanto interés entre tus fans?
No, y además diría que precisamente los fans no son los que se interesan por la vida privada. La verdad es que en ese momento se fue todo muy de madre por esa declaración y no era lo que quería decir, pero a mi también me sirvió. Hay experiencias que te dan una hostia en la cara y de las que al final siempre se saca algo positivo, como esta. Es verdad que la gente cuando se acerca, si lo hace con cariño, llega, aunque pueda ser en un momento más o menos oportuno. Lo que me dio rabia es que la gente se quedara con una idea que no responde a la realidad, y menos a la mía. Todos cometemos errores y cuando estás tan expuesto de repente se malinterpreta, y es cierto que con las redes sociales de repente arde Troya y te quedas diciendo ‘buah, ¿qué ha pasado?’. Me afectó en su día mucho esta experiencia, pero siempre se saca algo de aprendizaje.
Durante los últimos meses hay medios que han dado por hecho que no tenías proyectos porque se te ha visto menos. ¿Ya puedes contar qué has estado haciendo?
He estado cinco meses en Argentina rodando una serie de la que por fin se ha podido decir el nombre, Limbo (Disney+). Es de los proyectos más apasionantes que he hecho y diría que el mejor rodaje, porque ha sido algo mágico lo que ha pasado con el equipo. Lo que pasa es que como con las plataformas hay tanto secretismo... no he podido decirlo hasta ahora.