El 77% de los españoles cree que los impuestos no se cobran de forma justa
La última encuesta del CIS también señala que nueve de cada diez contribuyentes opinan que existe mucho fraude fiscal.
El Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) ha dado a conocer su estudio Opinión pública y política fiscal, un termómetro de la opinión de la ciudadanía en materia de tributos y su utilización. Según este sondeo, el 77% de los contribuyentes creen que los impuestos no se cobran de forma justa.
Por el contrario, tan solo el 15,5% de los encuestados sí que opina que los impuestos se cobran adecuadamente. No obstante, a la hora de pagar el 49,2% cree que los españoles son poco conscientes y responsables.
El informe también ha recogido que existe un gran malestar ante los tributos que deja de recaudar la Administración. Nueve de cada diez consultados, el 89,9%, está convencido de que existe mucho fraude fiscal en España, frente a un 5,8% que considera que es poco.
El resultado de la encuestas también ha reflejado una mayoría de la ciudadanía que se muestra crítica con el destino de sus impuestos. El 52,4% de los contribuyentes considera que la sociedad se beneficia poco de lo que se paga a las Administraciones Públicas en impuestos y cotizaciones.
El destino de los tributos y su recaudación
El CIS también ha preguntado en su barómetro sobre el formato de recaudación y más de la mitad de los encuestados creen que debe poner el foco en los ingresos de cada ciudadano. El 59,1% cree que la recaudación debe proceder sobre todo de los impuestos directos, como el IRPF, que se aplica según la renta o la riqueza de las personas o empresas.
La mayoría rechaza que los impuestos tengan un acento indirecto, es decir, a través del IVA. Únicamente el 23,6% se ha mostrado favorable a aumentar la recaudación gravando bienes de consumo que afecten a todos por igual.
El estudio ha revelado que más del 60% de los españoles piensan que se dedican muy pocos recursos a la investigación en ciencia y tecnología, a la protección del medio ambiente, a ayudar a los dependientes, a vivienda y a enseñanza. El indicador escala hasta el 70% si el ámbito es el de la sanidad, en un momento marcado por la pandemia.