China extiende ya el estado de sitio por el coronavirus a 60 millones de personas
El número de muertos asciende a 1.770 y el de contagiados a 70.548.
La provincia de Hubei, epicentro de la epidemia de COVID-19 que ya ha matado al menos a 1.770 personas y ha contagiado a otras 70.548, ha extendido a unos 24 millones de personas más las restricciones de movimiento, así que los confinados son ahora mismo más de 60 millones.
De hecho, las autoridades ha pedido a sus ciudadanos que se queden en casa hasta nuevo aviso, según ha publicado este lunes el diario hongkonés South China Morning Post.
Las nuevas normas, anunciadas el domingo, se traducirán en el cierre efectivo de unas 200.000 comunidades rurales en las que viven unos 24 millones de personas.
En ellas solo se habilitará un único punto de entrada y salida, bajo vigilancia, una medida también aplicada en las urbanizaciones residenciales de las ciudades.
En cualquier caso, tanto el acceso como la salida estarán limitados: solo los residentes podrán entrar a sus pueblos, mientras que únicamente una persona de cada hogar tendrá permiso para salir de él cada tres días al objeto de comprar los productos imprescindibles.
“Han de quedarse en casa”
“En principio, cada aldeano ha de quedarse en casa. Si necesita salir, tiene que llevar mascarilla y permanecer a un mínimo de 1,5 metros de otras personas”, indicó el texto publicado por las autoridades regionales.
“Todos los centros de ocio deben cerrar y todas las actividades grupales deben suspenderse. Las bodas deben posponerse; los procesos funerarios, minimizarse. Las visitas a otras casas están estrictamente prohibidas, así como jugar al ‘mahjong’ (un popular juego de mesa chino) y a las cartas”, apuntó el documento.
Asimismo, solo se permitirán furgones policiales, ambulancias “y otros vehículos con licencia especial en las carreteras de Hubei”, agregó el rotativo.
Desde el pasado 23 de enero, Wuhan -epicentro de la epidemia y capital de Hubei- permanece en cuarentena, una medida que después se extendió a otras ciudades de alrededor y que afecta a varias decenas de millones de personas.
Sin embargo, en otras partes del país se intenta volver a la normalidad ante la preocupación de las autoridades de que el parón provocado por la epidemia dañe seriamente la economía del país.
105 muertos más
Los 1.770 muertos anunciados este lunes suponen un incremento de 105 muertes respecto al día anterior.
Los cinco decesos restantes se distribuyeron entre las provincias de Henan (3) y Cantón (2), en el centro-este y el sureste del país, respectivamente.
La lista de nuevos positivos sumó otros 2.048 pacientes, de los cuales 1.933 se registraron en la provincia de Hubei.
EEUU comienza la repatriación
Por su parte, Estados Unidos ha procedido este lunes a repatriar a unos 380 ciudadanos de su país y sus familiares que se encontraban en cuarentena a bordo de un crucero en el puerto japonés de Yokohama, y en el que permanecen aproximadamente otras 3.000 personas, entre tripulantes y pasajeros.
Además de los ciudadanos estadounidenses repatriados, otros 44 que estaban en el Diamond Princess y dieron positivo en las pruebas del nuevo coronavirus permanecerán en hospitales de Japón donde han sido internados, según recogen los medios locales.
Los evacuados embarcaron en dos vuelos chárter que partieron a las 7.05 hora local de hoy (22.05 GMT del domingo) desde el aeropuerto tokiota de Haneda, tras ser transportados desde Yokohama (al sur de Tokio) en autobuses de las Fuerzas de Autodefensa (Ejército) de Japón.
La embajada de EEUU en Japón agradeció en un comunicado al Gobierno de Tokio y a las tropas niponas “su colaboración y su compromiso para proteger el bienestar de los ciudadanos estadounidenses”.
Los evacuados serán sometidos a una nueva cuarentena tras su llegada a bases militares en territorio estadounidense, como medida preventiva para evitar la propagación del COVID-19, la neumonía causada por el nuevo coronavirus que ha afectado por el momento a 454 personas de las 3.700 que iban en el crucero Diamond Princess.
Los resultados más recientes fueron revelados este lunes, cuando las autoridades informaron de 99 nuevos casos, disparando la cifra de afectados en el navío por encima de los cuatro centenares.
Hasta el momento se han hecho pruebas a 1.723 de las personas del crucero, tanto pasajeros como tripulación.
El Diamond Princess fue declarado en cuarentena el pasado 3 de febrero tras conocerse que un ciudadano honkgonés que había viajado a bordo estaba contagiado del COVID-19.
Las autoridades niponas decidieron mantener el barco aislado en principio hasta este miércoles como medida preventiva, aunque la semana pasada permitieron salir a pasajeros de mayor edad y con complicaciones de salud, siempre que dieran un resultado negativo en las pruebas del COVID-19.
Todos ellos se encuentran en unas instalaciones públicas de la prefectura de Saitama, al norte de Tokio, donde tendrán que observar la cuarentena fijada, mientras que los hasta ahora 454 infectados del coronavirus detectados a bordo han sido o serán trasladados a centros médicos conforme se conocen los resultados de los test.
Otros países como Australia, Canadá, Hong Kong, Italia, Israel y Taiwán están preparando la evacuación de sus ciudadanos que se encuentran a bordo del Diamond Princess, donde hay personas de unas 50 nacionalidades, según la cadena estatal de televisión nipona NHK