"Ya no soy Cepeda el de 'OT', soy simplemente Cepeda cantautor"

"Ya no soy Cepeda el de 'OT', soy simplemente Cepeda cantautor"

El cantante presenta su tercer disco, 'Sempiterno'.

Cepeda en un concierto en una imagen de archivo.Daniel GonzalezGTRES

Han pasado cinco años —con una pandemia mundial incluida— desde que Cepeda entrase en la Academia de OT. Luis Cepeda, aunque físicamente esté prácticamente igual y mantenga su estilo desde la gala 1 con el mítico No puedo vivir sin ti junto a Aitana, es otro. El cantante asegura que hay muchos de sus seguidores que ya no le identifican con el programa y que es más “Cepeda cantautor”.

El artista orensano presenta su tercer disco, Sempiterno, que está a la venta y se puede escuchar en sus plataformas de streaming desde este viernes 14 de octubre. No deja de trabajar desde que inició su carrera en la música, incluso cuando la salud no le acompaña.

Cepeda busca la eternidad que presume con el título de su disco sin callarse en redes sociales, mostrando, como él dice, más del 20% de sí mismo y haciendo frente a hate y polémicas en las que se ve inmerso en Twitter por dar su opinión. Eso sí, no lo haría a cualquier precio asegura que ni haría reguetón ni pretende presentarse a Eurovisión.

Has titulado tu disco Sempiterno que, según la RAE, es “que durará siempre; que, habiendo tenido principio, no tendrá fin”. ¿Es factible querer ser eterno en la música?

No es factible, pero es posible. Ser eterno en la música no significa solo cantar, sino dedicarte a ello el resto de tu vida. Poder producir, escribir o montar un negocio de clases de canto, es poder dedicarte a la música toda tu vida. Eso es posible.

¿Es difícil adaptarse a la industria de hoy en día y los tiempos que tienen? El concepto de disco dicen que incluso ha muerto.

Es una pena que se esté perdiendo el concepto de disco, de crear temas, de producirlos, de tener un producto único, que un disco es único. Es una pena que se esté perdiendo eso y que la música sea de usar y tirar hoy en día.

Hay muchas canciones con menciones a Madrid, como Cibeles y Gran Vía de Pastillas Rosas. ¿No te ha entrado morriña con este trabajo?

No la he perdido, simplemente vivo en Madrid y las historias que me pasan en Madrid, si estuviese en Galicia hablaría de Galicia. Sí, en Super Mario o Nené hablo de mi infancia, del parque, hay muchas cosas que recuerdo en distintas canciones.

Siempre hay una parte de la población que se resiste un poco a ir hacia delante

En este disco incluyes temas como La Camisa Vieja, que hay quien piensa que puede ser polémico porque en él se ven claras referencias a “cantar al sol”, “camisa nueva”, etcétara, y a ese pensamiento rancio. ¿Ves que vamos para atrás? ¿Hay un auge de la extrema derecha?

No es que vayamos hacia atrás, estamos yendo hacia delante, pero creo que siempre hay una parte de la población que se resiste un poco a ir hacia delante. El concepto de La Camisa Vieja es no entender cómo esa gente tiene todavía ese pensamiento y no entiende ciertas cosas, no es ninguna crítica a nada.

Mostrarte políticamente o reivindicar cosas en redes sociales siempre conlleva una parte negativa, ¿crees que debe hacerlo un artista o que falta “canción protesta”?

No, creo que falta un poco de humanidad en las redes sociales de los artistas tal y como las llevan. Las redes sociales son para expresar tu opinión, estar en contacto con tu gente y para participar. ¿Qué pasa? Que últimamente las redes sociales se usan solo para promocionar y para mostrar el lado bueno de las cosas y eso es tu mejor cara, tu mejor foto y lo mejor que estés haciendo. Al final estás mostrando un 20% de lo que eres y mostrar ese 20% no llega a la gente.

Al final pasa con la gente anónima, has hablado más de una vez de salud mental y cómo afecta esto, ¿has aprendido a gestionar ese hate de alguna forma?

Eso es agua pasada lo del hate. Literalmente. Ya no me meto en tantas polémicas para que haya gente que me insulte, simplemente son críticas, las constructivas las acepto, las constructivas las tiro.

Otros compañeros tuyos de otras ediciones como Miki Núñez, comentaron que entraron como en un bajón tras OT, ¿cómo fue para ti ese choque, ese paso a la industria?

A mí el paso a la industria me lo dio el señor Manuel Martos, que desde un principio se preocupó de que compusiera, de que sacara un disco, de que estuviera totalmente atendido, que trabajara con excelentes productores, etc. Creo que para dar un paso en la música tienes que tienes que tener a alguien como Manuel Martos a tu lado al principio y, por supuesto, currar al 100%, darlo todo y yo sinceramente no pensé en bajones ni en subidones, simplemente me puse a trabajar como si no hubiera un mañana, a componer a canciones y a cantar gracias a Manuel. Ojalá tuviera a Manuel todavía en mi vida.

¿Te pesa que después de cuatro discos te pongan la etiqueta de “triunfito”?

No es que me pese. Yo sé de dónde vengo, sé que mucha gente que me conoce gracias al programa, pero también otra mucha que me conoce de después. Me quedo con que vengo de un sitio donde me han dado el empujón, ¿sabes? Si tengo que llevarlo toda la vida lo llevaré, pero ahora mismo creo que para el 99% de la gente que me escucha ya no soy Cepeda el de OT, soy simplemente Cepeda cantautor.

¿Tus fans conectan contigo a nivel personal?

Sí, claro. Al final al mostrar más de ese 20% en redes sociales, tu opinión, tus bajones, tus subidones y demás. Al final conectas con una persona más allá del artista. Hay artistas que conectan igual, no más.

La cultura del reguetón, sobre todo las letras, son muy abiertas en cuanto a la sexualidad

Has colaborado con Roi, con Julia Medina… ¿Sigues teniendo trato con el resto de compañeros de la Academia?

Sí, mantengo el contacto con ellos. Algunos más y otros menos. Roi con el que más, es mi amigo y no lo va a dejar de ser porque somos ya hermanos.

Has recuperado éxitos del pop de los 2000 como Tal como eres o Bipolar, de El Canto del Loco y Pol 3.14, que parecían olvidadas ¿Se minusvalora la música que se hacía en los 2000 ahora que predomina lo latino?

Se subestima el pop en general, ya no el de los 2000. Estamos en un momento en el que la música que más se consume es la urbana y los que ganan más dinero, van a más festivales y demás son los urbanos, eso es así y nadie lo va a negar. Creo que el pop va a durar, al final es música popular, significa eso y hagas lo que hagas tienes que buscar tu hueco, no solo hacer pop y ya porque al final te quedas y te estancas en el mismo sitio. Un sitio intermedio que a la gente le motive escuchar. No me gusta encasillar la música. Me gusta hacer música, evidentemente, sin el género del reguetón.

¿No entrarías en el reguetón nunca?

No lo creo. La cultura del reguetón, sobre todo las letras, son muy abiertas en cuanto a la sexualidad. Hay muy pocas canciones de reguetón que hablen de enamorarse de las personas y yo cuando escribo soy un poco más propenso a escribir sobre el amor que sobre otras cosas.

Hay quien dice que escribir de amor está pasado de moda o que el rock and roll ha muerto y sigue habiendo rockeros.

Siguen existiendo rockeros, pero si te vas a los 70 y los 80 era uno de cada cinco chavales heavy metalero. Ahora, ser heavy metalero es uno por colegio.

¿La pandemia te paralizó o te sirvió para coger impulso?

Se nos fastidió una cosa que teníamos en Sudamérica que no se pudo hacer, pero me lo tomé como un descanso porque venía de una vorágine de conciertos y de discos, que no sé si me venía o no bien parar, pero lo hice.

Ahora que se cierran las candidaturas al Benidorm Fest, presentaste una candidatura a Eurovisión para 2019 que no fue elegida finalmente, ¿te ves presentándote otra vez?

No estoy seguro, la verdad, porque Eurovisión, como todo, tiene su gente más que mimada y mirada. Es muy difícil meter la cabeza ahí.

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Marina Prats es periodista de Life en El HuffPost, en Madrid. Escribe sobre cultura, música, cine, series, televisión y estilo de vida. También aborda temas sociales relacionados con el colectivo LGTBI y el feminismo. Antes de El HuffPost formó parte de UPHO Festival, un festival urbano de fotografía en el marco del proyecto europeo Urban Layers. Graduada en Periodismo en la Universidad de Málaga, en 2017 estudió el Máster en Periodismo Cultural de la Universidad CEU San Pablo y en 2018 fue Coordinadora de Proyecto en la Bienal de Arte Contemporáneo de Fundación ONCE. También ha colaborado en diversas webs musicales y culturales. Puedes contactarla en marina.prats@huffpost.es