CCOO y UGT se echan a la calle para exigir la derogación de la reforma laboral
Los sindicatos anuncian un calendario de movilizaciones hasta el 8 de marzo.
El secretario general de CC.OO., Unai Sordo, y el de UGT, Pepe Álvarez, han iniciado este martes un proceso de movilización que culminará el próximo 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, con paros laborales de dos horas por turno con la posibilidad de que en algunos sectores, "por sus particularidades y reivindicaciones", el paro sea de 24 horas.
En un encuentro con los medios tras una reunión mantenida entre ambas ejecutivas sindicales, ambos representantes sindicales han asegurado que este proceso de movilización se llevará a cabo en tres frentes: en la negociación colectiva, sobre todo en aquellos sectores donde todavía no se han alcanzado los 14.000 euros anuales de salario mínimo de convenio; en el diálogo social con el Gobierno respecto a las reformas laborales y de pensiones, y en el ámbito de la igualdad.
En concreto, este proceso de movilización tendrá un punto de inflexión el 8 de febrero con un "gran acto sindical unitario" en el que reunirán a 10.000 sindicalistas de ambas formaciones. Este acto, según Sordo y Álvarez, no deja de ser un primer paso en un proceso en el que "si no hay respuesta del Gobierno, habrá movilización". "Queremos el Gobierno y los actores económicos sepan que no vamos a esperar a que se acabe la legislatura para abordar esta situación", ha apuntado Álvarez.
Esta campaña de movilizaciones culminará el 8 de marzo, "en una jornada de lucha y de huelga en la que confluirán con el movimiento feminista en la exigencia de mayor determinación, valentía y recursos para hacer frente a las brechas de género y a la violencia contra las mujeres".
"Vamos a combatir este proceso de involución al que una parte de las fuerzas políticas quieren someter a la mujer es nuestro país", han asegurado ambos representantes sindicales. En este punto, Sordo ha mostrado su preocupación por que en las últimas semanas el debate político "esté versando entorno a cosas que rozan el surrealismo, que hablan de banderas, de la reconquista de Granada o de recuperar tradiciones navideñas".
En esta línea, Álvarez ha dejado claro que "recuperar tradiciones" no incluye la esclavitud de la mujer, aunque a algunas fuerzas políticas les pueda parecer que eso es "recuperar tradiciones". "Se trata de recuperar algunos privilegios, no tradiciones, y creo que en todo lo que se ha avanzado, no se puede retroceder. Hay que continuar avanzando y el 8 de marzo es una manera clara de hacerlo en lo que hace referencia a la igualdad", ha resaltado.
Concretamente, de cara al 8 de marzo, ambos representantes consideran que el debate se debe centrar en el seno de las empresas y tener una dimensión laboral. Asimismo, han asegurado que es "fundamental" la movilización de las mujeres todos los días, no solo el 8 de marzo, para luchar contra la desigualdad de género.
No obstante, también han puesto de relieve que es importante que los hombres "den un paso adelante" para decir que no se sienten amenazados ante el empoderamiento de las mujeres de los últimos años. "Tienen que ser millones de hombres los que digan que el discurso en el que se pretende despolitizar el feminismo y la violencia de género no les representa", ha añadido Álvarez.
Tanto para Sordo como para Álvarez, es necesario que el debate político se empiece a centrar en la lucha contra la desigualdad, en fomentar el empleo de calidad, distribuir la riqueza y en crear un sistema de pensiones público para ahora y para dentro de 30 años. Asimismo, consideran que es necesario que el Gobierno empiece a plasmar los acuerdos alcanzados en el diálogo social en el Boletín Oficial del Estado (BOE) y en el Estatuto de los Trabajadores, aunque la patronal haya decidido no sumarse a dichos acuerdos.