Álvarez de Toledo: "El pecado original de esta pandemia es la obsesión ideológica del 8M"
Ha asegurado que el Gobierno quería "celebrar esa manifestación sí o sí" y "alentaron a muchas personas a acudir".
Tras poner en valor el hecho de “contar la verdad y los hechos” y defender el Estado de Bienestar, Cayetana Álvarez de Toledo ha asegurado que “el pecado original de la pandemia es la obsesión ideológica por el feminismo”.
Para el Ejecutivo, según la dirigente popular, “esa manifesacion se tenia que celebrar pasara lo que pasara. Eso se veía en el vídeo de Montero, que es una confesión gráfica de que el Gobierno era consciente del riesgo y no sólo acudió ella, es que alentaron a miles de mujeres y hombres a acudir”, ha señalado. “Y ese es el pecado capital, se lo he escuchado decir a alguien en la radio: el pecado original de esta pandemia es la obsesión ideológica en este caso centrada en el 8M”.
(Puedes verlo en el minuto 01:10:00 del vídeo)
El “golpe de Estado”
“Desde hace una semana empezó el vicepresidente segundo y luego la ministra de Igualdad, luego el presidente y la presidenta primera enarbolando la nueva tesis de que la oposición está tramando un golpe de estado, pero nada menos que eso”, ha señalado en otra intervención Álvarez de Toledo.
“Se inventan esto mientras avanzan en su degradación de su estado democrático”, ha señalado. La portavoz del PP ha dicho que se señala a la Guardia Civil que investiga los orígenes de la pandemia y sus causas. “Hay que desmontar esas siniestras insinuaciones y esa nauseabunda operación de camuflaje”, ha añadido.
Así lo ha asegurado la dirigente ‘popular’ en un acto organizado por la Fundación Rafael del Pino en el que ha criticado que “están a un paso de llamar golpista a Margarita Robles”, en referencia a la ministra de Defensa, quien el pasado fin de semana negó la existencia de un riesgo de golpe de Estado.
“La mentira está en el poder”
A su juicio, “cuando la mentira está en el poder” la oposición debe enarbolar “la verdad” y practicar lo que ha llamado una “política científica” destinada a devolver “a lo racional” el debate político para sacarlo de “lo emocional y sentimental” donde quiere colocarlo “el populismo” para “embarrar”.
“Es una vulgar técnica de deslegitimación de cualquier crítica o fiscalización”, ha apuntado, llamando la atención sobre el hecho de que, para el Gobierno, la oposición ha pasado en tan sólo unos días de ser “crispadores a golpistas”.