El discurso sobre los toros de este catedrático en TVE que arrasa años después de su muerte
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El catedrático de Filosofía y antropólogo Jesús Mosterín, fallecido en 2017, se ha hecho viral este viernes por un discurso pronunciado en un programa de La2 de TVE hace unos años durante un debate sobre la tauromaquia.
En él, Mosterín se muestra indignado con “el lenguaje de los taurinos” que, afirma, “no tiene absolutamente nada que ver con el lenguaje que usan los científicos y los biólogos”.
Refiriéndose a un reportaje que se había visto minutos antes, Mosterín explicaba que un ganadero había afirmado dos veces “que si desapareciera la especie de toros desaparecería la especie”.
“La especie es la especie Bos taurus. Es la misma especie que todas las vacas del mundo, es una de las especies más abundantes del mundo. No existe una especie que sea el toro bravo, no existe una subespecie que sea el toro bravo. El toro es el toro, la vaca normal”, agregaba.
“Lo que pasa es que sí es cierto que en las explotaciones ganaderas se han ido criando y seleccionando unas variedades absolutamente artificiales. Vacas lecheras con unas ubres tremendas que son máquinas de producir leche y que no se parecen a la vaca normal y al toro normal. Pero los toros que están en la dehesas no son una especie rara”, afirmó.
Según Mosterín, “la noción de toro bravo, con la que se llenan las bocas los analfabetos, es una noción que no tiene presentación en la ciencia biológica”. El catedrático negó que “la única alternativa a torturar a los toros y a seguir celebrando corridas de toros sea que se acaben las dehesas”.
“Yo estoy de acuerdo con que muchas dehesas son maravillosas y ayudan, no sólo a proteger a los toros sino a proteger a otros animales que van allí. Entonces, ¿qué es lo que hay que hacer? El día, espero que próximo, en el que los españoles nos civilicemos y prohibamos las corridas de toros, simultáneamente tenemos que declarar una serie de parques naturales y parques nacionales que abarquen gran cantidad de esas dehesas”, propuso.
Por último, animó a indemnizar a los ganaderos y planteó la siguiente idea para los “toreros, picadores y otros mequetrefes torturadores”: “Hay que darles una beca de formación profesional para que aprendan a ganarse la vida honradamente y no simplemente torturando a animales inocentes”.