Cataluña recupera su Sant Jordi, "el mejor día del año"
La celebración vuelve después de dos años de restricciones por la pandemia.
Cataluña se prepara estos días para uno de los días que más fama tiene entre sus ciudadanos: Sant Jordi. La fiesta del libro y la rosa es una institución en la comunidad autónoma y tanto ciudadanos como los profesionales de los sectores más destacados en esta fiesta estaban deseando poder volver a vivir este día como de antes de la pandemia. “Es, sin duda, el mejor día del año”, cuenta Laura, una joven de Mataró, emocionada porque este año, “por fin” podrá volver a perderse entre “las paraditas”. “¿Qué más se puede pedir que una ciudad llena de flores y libros?”, comenta ilusionada. Una alegría que comparte Carla, vecina de Pallejà, que celebra que la capital pueda volver a lo que era en este día antes de la aparición del coronavirus: “En Barcelona se disfruta mucho esta fiesta y tengo muchos buenos recuerdos de este día antes de la pandemia”, cuenta.
Además de los ciudadanos de a pie, quienes se alegran mucho de haber recuperado este día son los profesionales de los sectores con más presencia en esta festividad. Maria Carme Ferrer, presidenta del Gremi de Llibreters de Cataluña cuenta que desde su sector tienen “muchas ganas de salir a la calle, de ver a muchísima gente paseando por nuestros pueblos y ciudades yendo a ver qué libros han salido, estando al lado de sus escritores y escritoras favoritas, pidiéndoles un autógrafo y luego visitando nuestras librerías”.
Sin embargo, que este día coincida menos de una semana desde que se retirara el uso de las mascarillas en interiores –aunque en exteriores ya no eran obligatorias desde febrero– ha hecho que algunos se lo prefieran tomar con calma. Noelia cree que “podrían haber espaciado más las paradas para que no se apelotone la gente” y Rosa, de Barcelona, admite que este año “no callejeará como otros años” y se ceñirá a “ir a unas cuantas firmas de autores” de su interés.
Sant Jordi en Barcelona
Barcelona, es, sin duda, el centro de la celebración. Para este año se ha ideado una “supermanzana literaria” que ocupará el perímetro entre las calles Balmes Pau Clarís, Diagonal y Gran Vía.
En Barcelona, se colocarán hasta 300 paradas profesionales de libros, de las que 170 serán con firmas de autores y unas 3.400 paradas de rosas.
Pero además de esta zona también habrá otros espacios en la Ciudad Condal en el que habrá puestos profesionales en los distritos de Eixample, Ciutat Vella, Gràcia, Les Corts, Poblenou, Sant Andreu y Sarrià.
Esto solo en la capital, ”pero si miramos en todo Cataluña podemos poner unos 900 puestos de venta de libros”, cuenta Ferrer. “Cada pueblo, todo el mundo tiene su puesto en la calle. Muy pocos no lo tienen porque es una tradición de todo Cataluña”, explica.
Entre los autores que firmarán libros este año destacan Fernando Aramburu, Javier Cercas, Julia Navarro, Rosa Montero, Eduardo Mendoza, Elvira Sastre, Juan Gómez-Jurado, Carmen Mola, Sergi Belbel, María Dueñas, o Pilar Eyre. Pero no solo habrá escritores nacionales, también firmarán, por ejemplo la italiana Elisabetta Gnone, el noruego Jo Nesbø o el griego Petros Márkaris.
Pero no solo vuelven las paradas de libros y rosas a las calles, sino también actos festivos en diferentes pueblos y ciudades de Cataluña para celebrar este día. Laura, por ejemplo, está emocionada con la vuelta de la Fogonada, en Mataró. Un acto en el que se versiona la leyenda de Sant Jordi con figuras populares de la ciudad con un espectáculo de fuego en el que puede participar todo el mundo.
Sant Jordi es un día, también, para mirar al cielo y esperar que aguante la lluvia. Este sábado se esperan lluvias en la mayor parte de Cataluña, algo que podría obligar a mover todos los puestos de venta a lugares cubiertos o pasar toda la celebración a los interiores de las tiendas y deslucir en parte el reencuentro de esta fiesta con su gente.
La importancia de este día para los sectores profesionales
Tanto el sector del libro como el de la flor tienen el día de Sant Jordi marcado en rojo en el calendario. Maria Carme Ferrer, explica que llevan desde el mes de febrero recibiendo libros “para Sant Jordi, que es solo un día”. “Es una locura”, exclama. En términos de facturación reconoce que es “muy alta, muy grande”, aunque “depende de si es una librería grande o pequeña”. Para las más pequeñas, explica, este día puede suponer “el 50 o el 60% de su facturación”, mientras que para las más grandes ese porcentaje se sitúa “entre un 10% y un 20%”.
Para “el 99,9% de las floristerías, si no es el mejor del daño, está entre los mejores”, comenta Joan Manuel Guillén, presidente del Gremi de Floristes de Cataluña. Y aunque no se atreve a dar cifras de lo que puede representar en cuanto a facturación se reafirma en la idea de que es un día vital para ellos. Y no solo económicamente: “Sant Jordi para los floristas representa sentirse protagonista, subir el peldaño de popularidad, trabajar la creatividad. Es un día importante porque nos pone en el mapa”.
Desde el sector librero se muestran confiados en que este año puedan vender como mínimo la misma cantidad de libros que en 2019 (1,6 millones). “Por Sant Jordi todo el mundo compra un libro, por la tradición, sea lector habitual o no, así que habrá que esperar a ver”, explica Ferrer, por eso prefiere no mojarse sobre si se podrán superar esas cifras.
Guillén, en cambio, tiene claro que en su caso no se va a llegar a los niveles de 2019: “Muchas empresas hacen compras para las personas que están ahí trabajando y les dan la rosa por el sentido de valorar a las personas que hay ahí. Al ser en sábado esta parte de encargos no van a estar o van a estar muy reducidos si algunas empresas lo trasladan al viernes”. Además, cree que “todo va a necesitar dos o tres años para llegar a las cuotas de antes de la pandemia”. Para él este año será “un Sant Jordi de ver en qué punto estamos y hasta dónde ha llegado la recuperación”, pero confía en que “en los próximos años se va a va llegar” a los niveles prepandémicos.
Habiendo cerrado ya los pedidos para este fin de semana, esperan llegar a los 6 millones de rosas vendidas, un 43% más que en 2021 y cerca de los 7 millones de flores que se vendieron en 2019. Desde el gremio calculan que el precio de las rosas este año rondará entre los 4 y los 6 euros por flor, aunque podrían llegar hasta los 15 euros, en función de la ornamentación que lleven.
En lo que todos coinciden es que es una gran noticia que poco a poco se recupere la normalidad y esperan que el Sant Jordi de este año abra el camino para volver a la plenitud de lo que es esta celebración en Cataluña. “Es difícil de explicar, hay que vivirlo para entender lo que es la fiesta de Sant Jordi”, zanja Ferrer.