Cataluña prohíbe reuniones sociales de más de 10 personas y anuncia un plan de apertura de escuelas
El presidente Quim Torra insta a la sociedad a hacer un esfuerzo: "Nos jugamos el otoño en estas tres semanas".
Cataluña ha prohibido los encuentros sociales de más de diez personas tanto en el entorno público como en el privado, excepto en el trabajo y en el transporte público, según ha anunciado este lunes el presidente del Govern Quim Torra. Además, la Generalitat anuncia un plan de apertura de escuelas que contempla la realización de 500.000 test en las aulas entre el 15 de septiembre y el 15 de noviembre para minimizar el riesgo de contagio en la “necesaria” vuelta al cole.
El Ejecutivo autonómico ha instado a los ciudadanos a respetar la distancia de seguridad, el lavado de manos y el uso de la mascarilla. “Nos jugamos buena parte del otoño en estas tres semanas. Tenemos que ser capaces de doblegar la curva”, ha dicho el president.
El 70% de los contagios en Cataluña se producen por encuentros con amigos y familiares, según los datos que maneja el Govern. Además, se mantiene el cierre de ocio nocturno y las limitaciones horarias en la restauración, así como la prohibición de fumar tabaco y consumir alcohol en el espacio público.
Desde hace al menos tres semanas, los indicadores que registran la situación de la epidemia en Cataluña indican una propagación del coronavirus que preocupa a las autoridades. Según Torra, la tasa de reproducción del virus se encuentra en 1,12, lo que significa que está en expansión.
“Esta segunda oleada es diferente. Nos lleva a datos diferentes. Hay 8 menores de edad hospitalizados. 31 personas que tienen entre 18 y 30 años. Nadie. Ninguna edad se escapa de este virus. Y hemos de estar todos muy alerta de todos nuestros comportamientos sociales”, ha recalcado Torra.
El presidente autonómico ha dibujado un mapa epidemiológico preocupante. El 4 de agosto había 607 personas hospitalizadas y 111 en UCI y este domingo había 672 hospitalizados y 134 en UCI. “Estamos en una situación en la que el virus crece. No de estabilización. Necesitamos enviar a la sociedad catalana una señal de alerta”, ha insistido Torra, quien ha instado también al Gobierno central a hacer un nuevo esfuerzo.
“Tenemos que ponerlo todo en estas tres semanas que viene, porque sí o sí, este país tiene que abrir las escuelas. Nos jugamos en estas tres semanas lo que va a ocurrir en otoño. Hago un llamamiento a reducir la interacción social y cumplir las medidas que les hemos ido trasladando. Hemos de ser capaces de bajar la curva. No estamos solo ante un problema social, estamos ante un problema de emergencia educativa. Nuestra escuela, nuestros niños son nuestro futuro y necesitamos que vuelvan a las escuelas y a los institutos”, ha lanzado el jefe del Govern.
Por eso, la Generalitat ha anunciado que durante el próximo curso habrá menos de 20 niños por clase en primaria. Las mascarillas serán obligatorias para los alumnos de más de 12 años, y para los mayores de 6 en los territorios con mayor riesgo de contagio.
Torra habla de “reto crucial”. Por eso su Gobierno ha puesto en marcha la operación septiembre enfocada en una política de test y rastreos, la puesta en marcha de la aplicación radar covid-19, una fuerte campaña de comunicación y la creación desde este lunes de un comité ejecutivo de crisis.
“Estas medidas que ahora tomamos y las que podamos tomar en un futuro si no conseguimos aplanar la curva, no servirán de nada si no somos conscientes de que tenemos rebajar las relaciones sociales. Las relaciones sociales tienen que ser siempre las mismas. Las personas con las que estamos en confianza. Evitemos los desplazamientos innecesarios”, ha zanjado el presidente catalán.