Castilla y León solicita la declaración de zona catastrófica por el incendio en Ávila
La última vez que se reconoció fue por los destrozos que dejó a su paso el temporal Filomena en la Comunidad de Madrid.
La Junta de Castilla y León ha solicitado al Gobierno la declaración de zona catastrófica por el incendio declarado el pasado sábado entre los municipios abulenses de Navalacruz y Cepeda de la Mora y que es el más grave ocurrido este año en España y el más extenso en los últimos 40 años en Castilla y León.
El vicepresidente de la Junta, Francisco Igea, ha anunciado esta petición de la Junta al Gobierno en rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno y ha mostrado su confianza en que el Ejecutivo central reconozca a esta zona como afectada gravemente por una emergencia de protección civil y active sus mecanismos de ayudas por este incendio que, aunque estabilizado, sigue en nivel 2 de peligrosidad, en una escala de 0 a 3 de menor a mayor intensidad.
El reconocimiento como zona catastrófica puede suponer, entre otras medidas, la apertura de líneas de préstamo preferenciales subvencionadas por el ICO, medidas fiscales como la exención del IBI o la reducción del IAE, o incluso la compensación a la falta de ingresos en administraciones locales con cargo a los Presupuestos Generales del Estado.
Al menos 12.000 hectáreas afectadas
Por otra parte, sobre el número de hectáreas afectadas por el incendio, que sigue activo aunque sin llama en ninguna parte de sus más de 130 kilómetros de perímetro pero con pequeñas reproducciones en su interior, el consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, ha vuelto a pedir prudencia.
A la espera de un análisis sobre la extensión de la zona afectada, la Junta de Castilla y León estima en al menos 12.000 las hectáreas dañadas por el fuego. Sin embargo, el Servicio de Gestión de Emergencias Copernicus, por medio de la información satelital, calcula que la extensión del incendio podría alcanzar unas 21.993 hectáreas.
A este respecto, el consejero ha insistido en que es la Junta la que ofrecerá las cifras oficiales de la extensión afectada cuando esté finalizada la medición técnica y exacta y ha aseverado que “la medición por satélite no vale” en este caso por lo “irregular del terreno.
Planes de apoyo a ganaderos y agricultores
Además, se desconoce por el momento si Copernicus ha tenido en cuenta las zonas de terreno que podrían haber quedado sin quemar dentro de la zona afectada por el fuego y que habría que descontar de la superficie total cuando se realice el balance definitivo.
La Junta ultima ya una estrategia de apoyo continuado para los ganaderos y agricultores de la zona que se publicará en los próximos días y que tiene por objetivo garantizar la llegada de agua, forraje y comida a los animales de la zona durante los próximos meses, así como un plan de restauración que garantice la calidad de los acuíferos y evite la erosión del terreno.
Además, técnicos de la Consejería de Cultura se han desplazado al lugar para evaluar daños en el patrimonio como en Ulaca, el mayor asentamiento vettón de la Península y que afortunadamente no ha sufrido apenas daños.