Castilla y León prorroga su cierre perimetral y el toque de queda hasta el fin del estado de alarma
Y restringe aún más las medidas en Ávila, Segovia y Palencia.
Castilla y León se blinda para los próximos meses desde mañana viernes. El presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, ha anunciado que toda la comunidad prorroga el cierre perimetral y el toque de queda hasta el final del estado de alarma, previsto para el 9 de mayo.
Además, se han adoptado restricciones más severas en tres provincias: Ávila, Segovia y Palencia. En ellas se ha decretado el cierre del interior de los establecimientos de hostelería -las terrazas podrán seguir abriendo-, el cierre de los centros comerciales y el de las instalaciones deportivas, así como de salas de apuestas y bingos durante las próximas dos semanas.
El toque de queda limita la movilidad nocturna entre las 22:00 y las 6:00 horas y las reuniones sociales seguirán reducidas a seis personas, máximo.
Fernández Mañueco ha explicado que las decisiones atienden a la “recomendación unánime” de los expertos, que han mostrado su “preocupación” dada la “alta ocupación” de camas de hospital y la “acusada velocidad” de la pandemia, por lo que han pedido que el criterio base para tomar medidas sea la incidencia a 7 y no a 14 días.
La incidencia se dispara desde Nochevieja
En la actualidad, Castilla y León presenta una de las incidencias acumuladas sobre 14 días más baja de toda España, con 223 casos por cada 100.000 habitantes (la media nacional es de 296,29).
Sin embargo, la evolución de su particular curva revela un incremento muy fuerte de los casos; hace justo una semana su IA estaba en 155 de media.
