La incoherencia de Casado: exige a Iglesias lo que él no hizo en la misma situación judicial
El caso del máster del líder del PP también fue elevado al Supremo.
¡Atentos! El líder del Partido Popular, Pablo Casado, y toda su formación se han lanzado al cuello contra Pablo Iglesias, exigiendo que dimita o que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, lo cese por el caso Dina. Bombazo jurídico-político, pero no inédito.
Esta exigencia de los populares, desplegada en ruedas de prensa, tuits y declaraciones, llega después de que el juez de la Audiencia Nacional Manuel García Castellón haya elevado al Supremo la petición de imputar a Iglesias por descubrimiento o revelación de secretos, con agravante de género, daños informáticos, y acusación o denuncia falsa y/o simulación delito en relación al robo del móvil de su exasesora Dina Bouselham.
El magistrado encargado del caso Dina lo eleva al Supremo porque no puede imputarlo al ser aforado y se escapa de sus competencias. Esa decisión la toma incluso en contra de la propia Audiencia Nacional, que revocó una anterior resoloción del magistrado y devolvió a Iglesias su condición de perjudicado.
Casado vivió la misma situación... y no dimitió
El PP ha salido en tromba. Pero se les ha olvidado un pequeño detalle en su argumentario: Casado vivió la misma situación judicial que ahora tiene Iglesias y ni dimitió ni el partido pidió su cese.
Casado estuvo en la lupa judicial por el caso de su máster. La jueza de esa pieza, Carmen Rodríguez-Medel, acordó enviar al Supremo la investigación sobre el recién elegido líder del PP en el verano de hace dos años al considerar que existía “una indiciaria responsabilidad penal”.
La juez no lo podía imputar al ser aforado, la misma condición y situación ahora de Iglesias, por lo que tuvo que remitir el caso al Alto Tribunal. En la exposición motivada de su auto, la jueza consideraba imprescindible el esclarecimiento de los hechos, citarlo como imputado y pedirle toda la documentación del máster.
La magistrada no pudo seguir con el caso por ese aforamiento. Por lo tanto, se trata del mismo paso dado este miércoles por García Castellón, al tener que elevarse a un tribunal superior.
Que se eleve al Supremo no significa que esté imputado ya Iglesias, como pasó con Casado. Desde el Partido Popular se ha defendido este miércoles que si no fuera por su aforamiento, el vicepresidente sería ya investigado oficialmente.
De hecho, el caso de Casado luego fue rechazado por el propio Supremo, que dijo que tuvo un “trato de favor” en su máster, pero no investigó las supuestas irregularidades de ese posgrado porque no veía indicios de delito. Durante todo aquel proceso y hasta que se pronunciase el Supremo, todos los dirigentes del PP dijeron que Casado no debía dimitir... hoy han cambiado de opinión al ser Iglesias.