Casado da por sepultada España Suma
No irá con Cs en Cataluña y se lanza directamente a por sus votantes y los de Vox.
La derecha estrena “otra etapa”. Aquel proyecto del España Suma ideado por Génova 13 para ir en listas conjuntas ha quedado sepultado este lunes. Y ha sido principalmente por su propio autor, el Partido Popular. Tras la catarsis de la moción de censura de Vox contra Pedro Sánchez, los populares despliegan ya su nueva estrategia: comerse directamente a los votantes de Ciudadanos y de la ultraderecha.
Con más de un año de idas y venidas y tan sólo la experiencia conjunta en las pasadas elecciones vascas, Pablo Casado ha emprendido este nuevo rumbo. No se trata de aunar a los partidos en listas, se trata de fagocitar directamente a los votantes. Ese intento ya se notará en la próxima cita electoral: las catalanas del 14 de febrero.
En Génova 13 entendieron la moción de Vox como la oportunidad para diferenciarse de la ultraderecha, cortar con su discurso y marcar terreno propio. La idea de Casado: que sólo se vea al Partido Popular como la opción de la derecha para desbancar a Pedro Sánchez de La Moncloa. Faltaba por ver cómo se actuaría respecto a Ciudadanos. El plan marcado está claro y consiste en no ir con Cs en la lista en las catalanas y empezar a integrar a parte de los críticos naranjas.
Fuentes de la dirección del Partido Popular subrayan a El HuffPost que la estrategia pasa por “unir a todos los constitucionalistas en un proyecto, el PP, que es la única alternativa a Sánchez. También los socialdemócratas decepcionados con este Gobierno”.
“Es decir, que vuelvan a casa, al PP, en el que caben todos porque somos un partido de puerta ancha, transversal. La estrategia, la marcada en la última junta directiva. Moción de censura, punto inflexión con respecto a Vox”, resaltan las fuentes, que ponen mucho énfasis en el papel del Partido Popular aglutinando a la derecha en temas como la educación y la ley Celaá: “Siendo muro de contención en nuestras comunidades autónomas y recurriendo al Tribunal Constitucional”.
El propio Pablo Casado zanjaba el España Suma este lunes a primera hora en una entrevista en la Cope con Carlos Herrera. “Se han intentado en el último año alianzas constitucionalistas del centro derecha, que rechazaron Cs y Vox”, ha relatado, para sentenciar: “Estamos en otra etapa”. Su discurso ahora pivota en que los votantes vuelvan a esa casa única apelando a la “España realista, sensata, moderada y transversal”.
Pero el plan de Casado y los suyos incluye buscar al ala más centrada del votante socialista, por eso inciden en temas como Bildu y la ley educativa. Además, apelan a esos socialdemócratas con temas, dicen en el PP, como la “pésima gestión sanitaria” de Sánchez y las “malas cifras económicas”. Casado quiere en sus urnas papeletas socialdemócratas, democristianas, liberales y conservadoras. Así entiende que ha conseguido el Partido Popular sus grandes mayorías en las épocas de José María Aznar y Mariano Rajoy. Se fijan en la dirección del PP en dos elecciones claves: 1996 y 2011 (cuando consiguieron desalojar a presidentes socialistas de La Moncloa). Empieza a acuñar Casado el término de la “Tercera España”: que busca “soluciones” y no quiere “seguir luchando a garrotazos”.
Además, en el PP creen que pueden sacar todavía muchos votos de Ciudadanos, ya que entienden que algunos giros de Inés Arrimadas -como su insistencia en pactar los presupuestos con Pedro Sánchez- pueden desconcertar a algunos votantes que volverían al Partido Popular.
Ese cerco a Ciudadanos, que no se hace en público evitando cualquier palabra malsonante, se está traduciendo en atraer a antiguos miembros de su cúpula a la órbita del Partido Popular. A nadie se le escapa que Casado ha fichado al bufete de Albert Rivera para presentar un recurso ante el Constitucional contra la ley de alquileres aprobada por el Parlament de Cataluña. Justo además en un momento en el que exlíder de Cs es muy crítico con la línea emprendida por su sucesora Arrimadas.
Esa puerta abierta a la vieja guardia de Cs también se escenifica con otro fichaje: José Manuel Villegas, ex número dos del partido, formará parte del patronato de la nueva Fundación Propósito, un think tank en el espectro del PP en el que también estarán exministros como Josep Piqué, Abel Matutes y Juan Costa. Estos guiños mandan el mensaje a los críticos naranjas de que la vía de PP se abre para ellos. Además, denota la buena sintonía que hay entre Casado y Rivera y entre Villegas y Teodoro García Egea -forjada durante la negociación de los gobiernos autonómicos y locales-.
Ante la negativa del PP y del PSC a ir juntos en una lista en Cataluña, la dirección de Cs ha tomado la decisión también este de lunes de ir en solitario. Así lo ha aprobado la Permanente con Inés Arrimadas, que ha cargado contra populares y socialistas. La líder naranja ha dado a entender que han sido Miquel Iceta y Pablo Casado los que han arruinado la operación.
Es más, Arrimadas ha llegado a lamentar la falta de coherencia de los populares que proponían una cosa y luego era “mentira”. “Lo hemos intentado hasta el final”, se ha quejado la líder de Cs, que ve cómo se acerca un batacazo en Cataluña. Ella encabezó la lista ganadora en 2017 -la primera victoria de un partido no nacionalista-, aunque luego ni se presentó a la investidura al no tener la mayoría suficiente. Ahora, el partido naranja parte en una peor situación y sólo sería cuarto en los comicios de febrero -según el último barómetro del CIS-. Una lista naranja que estará encabezada por Carlos Carrizosa, que con el apoyo de la dirección actual desbancó de una manera tosca a la que fue la ganadora de las primarias, Lorena Roldán.
Tras la ruptura de la unión que nunca fue, Casado emprende esa nueva estrategia en estos meses en los que se ve que hay Gobierno de coalición para tiempo. Ahora se irá viendo paso a paso cómo se concreta, como ha sucedido con Vox. Con los de Abascal se enfrentó a cuerno quemado durante la moción, pero luego no ha habido derivadas fácticas. De hecho, los de Santiago Abascal acaban de apoyar los presupuestos en Andalucía de Juanma Moreno tras unas semanas de enfrentamiento teatralizado.
Saben también en el Partido Popular que hay que tener finezza con los socios, empezando por Cs, con quienes gobiernan en autonomías clave como la propia Andalucía, Madrid y Murcia. Por lo tanto, esa búsqueda del votante y de presentarse como la casa común tiene que ir acompasada también con el buen entendimiento para aguantar esos Ejecutivos regionales durante la legislatura.
Casado se suma a su propia estrategia. ¿Lo logrará?