Casado: "Torra quiere un derramamiento de sangre y una guerra civil"
No hay tregua prenavideña: tenso cara a cara entre el presidente del Gobierno y el líder de la oposición.
Se preveía una tensa última sesión de control a Gobierno del año, y así ha sido. Con la vista puesta en la seguridad del Consejo de Ministros del próximo viernes en Barcelona, y el esperado encuentro entre el presidente del Gobierno y el de la Generalitat, Quim Torra, en la ciudad condal, el encargado de abrir la sesión ha sido el líder del PP, Pablo Casado. El popular ha ido al grano tras una primera intervención dedicada a lamentar el asesinato de Laura Luelmo y pedir a los grupos que no deroguen la prisión permanente revisable: "¿Está garantizada la seguridad en Cataluña?".
La réplica del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha sido también directa: "Decirle que sí".
Pero a Casado esto no le ha valido, y ha seguido tensando. El popular ha reprochado al presidente del Gobierno que "implore" una reunión con el presidente catalán, Quim Torra, un político que, a su juicio, busca el "derramamiento de sangre" y "una guerra civil".
"Ayer conocimos que la fiscalía del Supremo ha dejado claro que fue un ataque al corazón del Estado constitucional. Y al mismo tiempo, usted está implorando por una reunión bilateral con un señor, que aunque le moleste mucho que le digamos que no es equilibrado, resulta que lo que quiere es un derramamiento de sangre, una guerra civil en Cataluña, desea que se manden tanques, nos llama 'carroñeros y hienas y víboras' a los españoles, y usted, sin embargo, quiere hacer una comisión como si fuera un Estado independiente", ha sentenciado.
El líder del PP también ha lamentado que Sánchez ofreciera a los partidos catalanes la aprobación de un nuevo estatuto, "como hizo Zapatero" a pesar de las reticencias de los barones territoriales del PSOE que le reclaman más contundencia con los grupos violentos.
"Ponga orden o váyase y convoque elecciones", le ha exigido Casado, que le ha pedido que aproveche el Consejo de Ministros de este viernes en Barcelona para iniciar la aplicación del artículo 155 de la Constitución en Cataluña, medida para la que tendrá el apoyo del PP.
Críticas que lamenta Sánchez, que ha recordado el "silencio" del propio Casado cuando se producían incidentes en Cataluña en tiempos del Gobierno de Mariano Rajoy. Ha insistido en su receta de "diálogo dentro de la legalidad" frente al intento del PP de apropiarse de la Constitución, símbolo de libertad, convivencia y democracia. Para Sánchez, la única estrategia del PP es la "antipolítica" y el "a por ellos", una táctica que no busca la solución de los problemas.
Casado y Sánchez no han sido los únicos que han protagonizado intensos intercambios. La vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, ha acusado al Partido Popular de haber sido una "fábrica de independentismo" cuando estuvo en el Ejecutivo los seis últimos años.
Calvo Vs Montserrat
Calvo ha lanzado este reproche a la bancada popular en la sesión de control del Congreso, en su "cara a cara" semanal con la portavoz del PP en esta Cámara, Dolors Montserrat, quien antes ha señalado que el Gobierno es "preso de los políticos presos" y ha lamentado que el Ejecutivo 'abrace' al presidente de la Generalitat, Quim Torra.
Aunque también ha habido referencias a la inmigración: la portavoz popular ha censurado el "buenismo y las frivolidades" del Gobierno en esta materia y le ha acusado de ser "el verdadero efecto llamada de la inmigración ilegal en España y Europa".
"Lo que mal empieza mal acaba", ha dicho Montserrat para apuntar que la moción de censura es el "pecado original imborrable" de este Gobierno que llegó a La Moncloa "con los enemigos de España" y que se ha convertido en "una fábrica de problemas".
Y ha considerado que "cuanto más cede" el Ejecutivo y "más ibuprofeno da" a los independentistas, "más les humillan y más amenazan".
La seguridad de las mujeres
Más allá de Cataluña, el asesinato de la profesora Laura Luelmo también ha centrado buena parte de la sesión. El presidente del Gobierno ha anunciado que el Ejecutivo aprobará nuevas medidas para garantizar la seguridad de las mujeres en defensa de sus libertades.
Sánchez ha avanzado la aprobación de nuevas medidas en este ámbito ante el pleno del Congreso después de que el líder del PP, Pablo Casado, le pidiera que no se derogue la prisión permanente revisable. Pero además ha instado al Gobierno a que apruebe la reforma de la prisión permanente revisable que propone el grupo popular y que incluye como nuevos supuestos el asesinato con ocultación de cadáver y el asesinato después de un secuestro.
"Es plenamente constitucional y España lo necesita", ha asegurado el presidente del PP.
Ante las palabras de Casado, Sánchez se ha sumado al dolor de los familiares de Laura Luelmo y ha recordado que la prisión permanente revisable está en vigor y no ha evitado este "cruel asesinato". Ha garantizado que la prisión permanente estará en vigor a la espera de que el Tribunal Constitucional se pronuncie sobre esta medida, y ha sido entonces cuando, sin concretar, ha avanzado que el Consejo de Ministros aprobará medidas para la seguridad de las mujeres en defensa de sus libertades.