Casado predica, pero da poco trigo
Autónomos, pymes y muchas empresas lo pasaron muy mal durante la anterior crisis cuando gobernaba Mariano Rajoy.
Son miles de millones de euros los que el Gobierno de España ha movilizado desde el comienzo de la pandemia para proteger a los autónomos y a las empresas. Casado insiste en que son pocos. Como parece que tiene una débil memoria, habrá que recordarle lo que hizo el PP cuando gobernaron.
Una mentira por mucho que se repita, no se convierte en verdad. Con Mariano Rajoy hubo otra crisis. Autónomos, pymes y muchas empresas lo pasaron muy mal. ¿Cuánto dinero destinó el Gobierno del PP para los autónomos? ¿Qué inversión se hizo para proteger a las pymes y empresas? Ninguna, no se destinó absolutamente nada. ¿Por qué dejaron abandonados a tantos trabajadores?
No hicieron nada entonces, ni lo hacen tampoco ahora en las comunidades donde gobiernan donde las ayudas aprobadas al respecto han sido mínimas. Así, Gobierno de Pedro Sánchez ha destinado en Madrid para avalar y apoyar a empresas y autónomos 300 veces más de lo que ha destinado Ayuso. En Andalucía, ha destinado 200 veces más que Moreno Bonilla. Las comparaciones son odiosas.
Vamos a explicarlo un poco. ¿Qué ha hecho el Gobierno? Destinar una importante parte de las ayudas a preservar la liquidez y la solvencia de empresas y autónomos. En este sentido destacan las líneas de avales por un total de 140.000 millones de euros, que han permitido movilizar ya más de 120.000 millones de crédito al conjunto de la economía, facilitando la financiación necesaria para hacer frente a la pandemia, especialmente a las pequeñas y medianas empresas y autónomos, que han absorbido más del 98% de las operaciones financiadas con aval del Estado.
A ello se añaden otros 10.000 millones en la creación del fondo de apoyo a la solvencia de empresas estratégicas y que gestionado por la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), para reforzar los balances de empresas estratégicas para el tejido productivo español y regional que sean fundamentalmente viables pero que afronten problemas extraordinarios de solvencia como consecuencia de la covid-19 y no tengan acceso a otras fuentes de financiación.
Se ha extendido la cobertura pública extraordinaria a los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) hasta el 31 de mayo, con un esquema de protección reforzada para los sectores más afectados por la tercera ola de la pandemia, que contempla bonificaciones a la Seguridad Social para todos los trabajadores, incorporados o no al centro de trabajo, así como la extensión del régimen de cobertura para trabajadores fijos-discontinuos, especialmente importante en el ámbito del turismo.
¿Cuánto se ha destinado a los ERTE hasta la fecha? 40.000 millones de euros, de los cuáles más de 14.000 corresponden a prestaciones para los trabajadores.
No quiero olvidar que por primera vez en la historia ha sido este Gobierno progresista el que ha creado un paro para los autónomos, donde se ha destinado otros 5.500 millones de euros.
A ello se suman las moratorias vigentes para el pago de impuestos y cotizaciones y otras moratorias para la devolución de los créditos públicos, créditos hipotecarios y no hipotecarios con entidades financieras y otras medidas de alivio de costes.
Por seguir desglosando ayudas, hay que poner en valor el reciente real decreto-ley 5/2021, de 12 de marzo, de medidas extraordinarias de apoyo a la solvencia empresarial en respuesta a la pandemia de la covid-19 con 11.000 millones de euros. Este dinero se reparte en 7.000 millones para ayudas directas fundamentalmente a hostelería y comercio, otros 3.000 millones para reestructuración de deuda y los restantes 1.000 millones para recapitalización de empresas.
El objetivo de esta nueva ayuda es seguir protegiendo el tejido productivo, mantener el empleo, prevenir un impacto negativo en las finanzas públicas y en el sistema financiero y, en último término, evitar un impacto estructural en la economía. Se establecen diversos instrumentos para que empresas y autónomos puedan hacer frente al pago de facturas con proveedores, costes fijos y otras deudas, financieras y no financieras, mejorando así sus balances y garantizando el mantenimiento de sus negocios.
La realidad, por mucho que critique Casado es tozuda, porque el PP salvó a los bancos, pero hundió a los autónomos. Mientras con el Gobierno de Sánchez, España es el país de toda la Unión Europea que más ayudas ha destinado a sus ciudadanos en función de su producto interior bruto (PIB), un 7,3%, como afirmó la Comisión Europea hace unos días.
Lo mismo ha llegado ya la hora de que el PP deje la crítica por la crítica, reconozca el esfuerzo que está realizando este Gobierno, arrime el hombro y entre todos seamos capaces de sacar a nuestro país de la crisis.