Casado hace una "enmienda a la totalidad" a la gestión "abusiva" de Sánchez de la pandemia
El líder del PP reclama al presidente que cese a sus socios de UP por sus críticas a la monarquía, la policía o los medios de comunicación.
El líder del PP, Pablo Casado, no compra el discurso de esfuerzo y logros que ha hecho esta mañana el presidente del Gobierno, el socialista Pedro Sánchez, a propósito de su gestión de la pandemia de coronavirus. El conservador ha presentado una “enmienda a la totalidad” al mandatario porque entiende que ha hecho un “abuso” de la aplicación del estado de alarma, de seis meses, sin dialogar con la oposición y sin que eso haya supuesto una mejora considerable de los datos de afectados por el virus.
Casado -que sólo ha aludido al paquete de 11.000 millones en ayudas a autónomos y empresas anunciado por Sánchez para decir que se queda corto, que hacen falta 50.000- denuncia que las cifras siguen altas, que las “repercusiones económicas y sociales son increíbles”, que se ha “dañado el tejido productivo y la reputación internacional” de España y todo ello ha generado “una fractura social, una quiebra económica y una degradación institucional” que cree insostenible.
“Hace nueve meses declaró el virus vencido, por cuestiones electorales y políticas, abandonando a la ciudadanía”, señala, y “con la UE como capote”. ”¿Entonces, para qué sirve usted y su Gobierno?”, pregunta. “Denunciamos la arbitrariedad con la que han tratado a las comunidades del PP al hablar de toques de queda o limitaciones”, lo que “contrasta con la barra libre dada por ejemplo a los nacionalistas”, ahonda. Este gabinete “radical”, el más extremo en 40 años, dice, lo que hace es debilitar al “constitucionalismo” con sus alianzas con los extremistas.
El presidente de los populares también ha ironizado sobre la petición de Sánchez de más unidad entre los partidos ante el reto del Covid-19, cuando no la hay ni en el seno de su Ejecutivo. Y, de paso, le ha reclamado porque es “fundamental” el “cese” de los que desde Moncloa “atacan a la monarquía, a los cuerpos y fuerzas de seguridad del estado o a los medios de comunicación”, en alusión a Unidas Podemos. “Sencillamente no se puede tolerar”, ha remarcado.
Porque esa actitud, repite, ahonda en una “falta de calidad democrática” que afecta también al papel de España en la UE y en la OTAN, los otros “pilares” del orden y la estabilidad. Y hace que España vaya por el camino de ser “un país invertebrado, con instituciones debilitadas y sin peso” fuera de nuestras fronteras.
Mirar 40 años atrás
Casado ha tomado como referencia la conmemoración, ayer, de los 40 años del intento de golpe de estado, para reclamar una unidad de acción similar entre las fuerzas democráticas. Tras aplaudir el valor de Juan Carlos I y Adolfo Suárez, se ha referido a la manifestación posterior en la que los partidos, sin excepción, pidieron “libertad, democracia y constitución”. “Es una historia de éxito y reconciliación. Hay una línea roja que si se traspasa causa la muerte de la democracia”, avisa.
Frente a esos, están los que dispararon el 23-F, los que atentaron en los últimos 40 años... y los que cometen actos violentos hoy en las calles, apunta, con apoyos de la izquierda. “Aquello no hay que volver a hacerlo, hay que mantenerlo”, ha subido un cuarto la voz.
“No le pido un viraje a la derecha, sino a la realidad del país”, ha dicho a Sánchez citando a Jorge Semprún. Por eso, Casado insiste en que el PP tiene aún sobre la mesa un plan de pacto de estado para abordar todas las necesidades causadas por el Covid, desde la sanidad al cuidado de mayores pasando por la educación. Hace falta “humildad” para asumirlo. “Los ciudadanos se lo agradecerían”.
“Es inadmisible que digan que esto lo pagarán nuestros hijos y nietos (...). No, hay luz al final del túnel y su gestión atrasa la salida. Hay que intervenir”, pide. Casado propone “reformismo y la moderación”. “No quiero otro camino, no quiero otro destino que no busque convivir”, ha indicado.
Para ese reto, es “esencial recuperar el papel central del parlamento” y tener voz internacional, también. En ese punto, Casado se ha mofado de Sánchez, a quien todavía el presidente de EEUU Joe Biden no ha contactado, aunque sí lo ha hecho con otros 25 líderes mundiales.
“Debemos compartir la tarea de ensanchar espacio de moderación como para que los dos podamos ganar dentro de él. Yo ya hice mi parte”, ha lanzado al presidente. “Hace 40 años compartimos la misma pancarta. Me siento heredero de esa generación formidable -ha dicho, citando a Suárez y hasta a Dolores Ibárruri-. (...) Dejemos atrás las pesadillas para soñar en la mejor España. El futuro de la nación está en nuestras manos”, concluye.