Casado dice que Alberto Casero, que ya había votado, "quería ejercer su voto y no le dejaron entrar"
"Esto ha pasado en el Parlamento de España, donde hay dos esculturas de los Reyes Católicos".
El presidente del PP, Pablo Casado, se ha referido este domingo desde Palencia a lo que sucedió el jueves en el Congreso de los Diputados, durante la votación de la reforma laboral, que fue aprobada gracias al error de Alberto Casero, diputado del PP.
Un PP que niega que fuera un error y que tilda de “atropello a la democracia” que la reforma laboral saliera adelante con el fallo de su parlamentario.
Sin hablar esta vez de error informático, Casado ha señalado a la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, a quien acusa de no dejar entrar a Casero, quien se personó en la Cámara baja una vez iniciada la votación y quien ya había ejercido su voto telemáticamente media hora antes.
Pero Casado asegura que su diputado quería “ejercer su voto y no se le deja entrar”.
Lo cierto es que Casero sí pudo entrar, eso sí, una vez concluida la votación. Porque así lo dice el artículo 80 del Reglamento del Congreso:
Después, pudimos ver a Casero en su escaño:
Casado acusa además a Batet de mentir por decir que no podía rectificar su voto porque era “una decisión de la Mesa [del Congreso] que no se había reunido”.
“Esto no ha pasado en Carcas, en Managua o en La Habana. Esto ha pasado en el Parlamento de España, un parlamento serio, con dos esculturas de los Reyes Católicos”, ha lamentado.
“Un Parlamento que no merece este atropello democrático, que no merece la vulneración de la voluntad de los representantes de la soberanía nacional”, ha proseguido Casado, que ha insistido en que irán “hasta el final” en el Constitucional “a reclamar responsabilidades por prevaricación” de Batet.