Casado sigue callado sobre las palabras de Camuñas y se dedica a cargar contra la Ley de Memoria Democrática
El líder del PP habla de una "larga historia de enfrentamiento y de pérdida de libertades" sin condenar la dictadura.
Ni una sola mención directa. Sólo un discurso con algunos de guiños que leer entre líneas. El presidente del Partido Popular, Pablo Casado, ha vuelto a callar ante las polémicas afirmaciones del exministro Ignacio Camuñas que responsabilizó al Gobierno de la Segunda República de la Guerra Civil. Lo ha hecho durante la reunión del Comité de Dirección del PP en el parador abulense de Gredos, que ha coincidido con el tercer aniversario de su proclamación como presidente de la formación.
Esta ha sido la primera vez que ha dado declaraciones un acto público después de la afirmación de Camuñas en la jornada, pero ha evitado condenar tanto las palabras del ex alto cargo del Ejecutivo de Adolfo Suárez como la propia dictadura franquista. Eso sí, ha dejado un reguero de pistas sobre lo que a su juicio fue aquella etapa, además de una serie de críticas veladas a la recién aprobada Ley de Memoria Democrática.
Para abordar la polémica que le acompaña desde el lunes, Casado se ha servido de un acto que ha estado cargado de mucho simbolismo constitucional y que ha servido como una suerte de homenaje a la Transición, puesto que allí se reunieron los redactores de la Carta Magna. Así, el presidente del PP ha ensalzado que la elaboración de su texto, fue un ejercicio de concordia y fraternidad, “tras una larga historia de enfrentamiento y de pérdida de libertades”.
Cargas contra la nueva ley
Casado no ha querido profundizar en lo que representó el alzamiento fascista y la posterior dictadura, pero sí ha sido más amplio a la hora de sembrar críticas ante la Ley de Memoria Democrática que quieren reemplazar por una “ley de concordia”. En este sentido, ha destacado que “nadie debe desenterrar ahora viejas heridas ni descoser el perdón que sellaron nuestros padres y abuelos”.
El dirigente del PP también ha afirmado que existe un “irresponsable interés de dividir a la sociedad para intentar polarizarla electoralmente”. Sobre la transición democrática ha explicado que no fue el triunfo de ninguna ideología sobre otra, “de ningún español sobre otro”. Casado ha defendido la Constitución como una expresión del “mejor patriotismo” que ha permitido conciliar dos visiones muy distintas de lo que era España.
Tras esta defensa de la Constitución y la Transición, el resto del discurso de Casado ha estado centrado en celebrar los buenos pronósticos que le auguran algunas encuestas. No obstante, no ha vuelto a referirse lo más mínimo a una polémica por la que no condenó afirmaciones de Camuñas como que “un golpe de Estado no es lo que ocurrió en 1936”.
Sí se ha pronunciado públicamente el portavoz popular en el Senado, Javier Maroto, quien este miércoles ha asegurado que el PP condena el franquismo, aunque “todo el mundo puede decir las opiniones que quiera”. También ha abordado este asunto la portavoz del PP en el Congreso, Cuca Gamarra. El martes ha argumentado que su partido ya se había posicionado en 2002 al apoyar una declaración de condena a la Guerra Civil en la Cámara Baja.