Carolyn R. Bertozzi, Morten Meldal y K. Barry Sharpless, Nobel de Química 2022
"Por el desarrollo de la química click y la química bioortogonal".
Carolyn R. Bertozzi, Morten Meldal y K. Barry Sharpless han sido reconocidos este miércoles con el Premio Nobel de Química 2022. El jurado los ha premiado “por el desarrollo de la química click y la química bioortogonal”.
En el caso de Sharpless, el científico se ha convertido en la quinta persona en ganar dos Nobel, ya que recibió el primero en 2001.
“El premio Nobel de Química 2022 va sobre hacer los procesos difíciles más fáciles. La química click y las reacciones bioortogonales han llevado a la química hasta la era de la funcionalidad”, reza parte del comunicado de la organización.
Según el texto, la química click se utiliza para desarrollar productos farmacéuticos, mapear el ADN o crear materiales más adecuados, mientras que las reacciones bioortogonales han mejorado la orientación de los medicamentos contra el cáncer.
Bertozzi, en concreto, “ha llevado la química del clic a una nueva dimensión y comenzó a utilizarla en organismos vivos. Sus reacciones bioortogonales tienen lugar sin alterar la química normal de la célula”.
La academia sueca recordó que “durante mucho tiempo, los químicos se han visto impulsados por el deseo de construir moléculas cada vez más complicadas. En la investigación farmacéutica, esto a menudo ha involucrado la recreación artificial de moléculas naturales con propiedades medicinales”.
Esto ha dado lugar a muchas construcciones moleculares admirables, pero generalmente consumen mucho tiempo y son muy caras de producir, agregó la academia en el comunicado publicado al dar a conocer los nombres de los galardonados.
Sharpless comenzó “a hacer rodar la pelota”, estimó gráficamente la Academia al recordar que en torno al año acuñó el concepto de química clic, que es una forma de química simple y confiable, donde las reacciones ocurren rápidamente y se evitan subproductos no deseados.
Poco después, Meldal y Sharpless, independientemente el uno del otro, presentaron lo que ahora es la joya de la corona de la química del clic: la cicloadición de azida-alquino catalizada por cobre.
“Esta es una reacción química elegante y eficiente que ahora es de uso generalizado. Entre muchos otros usos, se utiliza en el desarrollo de productos farmacéuticos, para mapear el ADN y crear materiales que sean más adecuados para su propósito”, explicó la Academia.
Bertozzi llevó la química de clic a un nuevo nivel. Para mapear biomoléculas importantes pero esquivas en la superficie de las células (glicanos), desarrolló reacciones de clic que funcionan dentro de los organismos vivos. Sus reacciones bioortogonales tienen lugar sin alterar la química normal de la célula, agregaron los responsables de la institución.
“El Premio de Química de este año trata de no complicar demasiado las cosas, sino de trabajar con lo fácil y sencillo. Las moléculas funcionales se pueden construir incluso siguiendo una ruta directa”, dijo por su parte Johan Åqvist, presidente del Comité Nobel de Química.
Los demás premios Nobel
Además del Nobel de Química, ya se conocen el Nobel de Medicina, que se entregó el lunes al genetista sueco Svante Pääbo, y el de Física, que falló el martes reconociendo a Alain Aspect, John F. Clauser y Anton Zeilinger, expertos en información cuántica.
El jueves se entregará el de Literatura, el viernes el de la Paz —el único que se anuncia y entrega en Olso y no en Estocolmo— y el lunes 10 de octubre, el de Economía.
Todos los Nobel siguen un proceso de elección similar: científicos, académicos o profesores universitarios nominan a sus candidatos y los distintos comités Nobel establecen varias cribas para elegir al ganador o ganadores, hasta tres por premio. Todos los premios tienen la misma dotación económica, este año de 10 millones de coronas suecas (916.000 euros o 882.000 dólares).