Carmen Mola y Paloma Sánchez-Garnica, ganadora y finalista del Premio Planeta
El primer Premio Planeta de un millón de euros sirve para desvelar el gran misterio de Carmen Mola: el pseudónimo de los escritores Jorge Díaz, Agustín Martínez y Antonio Mercero. 'La Bestia', novela elegida.
Carmen Mola ha ganado el Premio Planeta de Novela 2021 con la obra La Bestia (presentada a concurso como Ciudad de fuego). O lo que es lo mismo, los escritores y guionistas Jorge Díaz, Agustín Martínez y Antonio Mercero han ganado el Premio Planeta, pues a ellos tres corresponde el pseudónimo de la ‘superventas’ hasta hoy sin identidad.
El galardón, que cumple 70 años, es el premio mejor dotado del mundo para la literatura en castellano y el trío de novelistas recibirá un millón de euros como premio, por primera vez en la historia de la cita.
Paloma Sánchez-Garnica ha sido la finalista con su novela presentada como Hijos de la ira y cuyo título real es Últimos días en Berlín y recibirá 200.000 euros.
Paloma Sánchez-Garnica ha sido la finalista con su novela presentada como Hijos de la ira y cuyo título real es Últimos días en Berlín y recibirá 200.000 euros.
Las voces de Carmen Mola
Jorge Díaz, ya sin la presión de esconder su identidad, ha sido el primero en hablar de su ‘jugada’, sostenida en el tiempo hasta llevar a Carmen Mola a ser uno de los fenómenos literarios nacionales. “Llevábamos cuatro años mintiendo a todo el mundo y estábamos hartos de mentir. Estoy seguro de que he perdido amigos”.
Sobre la obra en sí, “no queríamos hacer solo una novela policíaca, queríamos dar más y hacer una novela histórica. Una adolescente huérfana busca a su hermana, secuestrada por un asesino de niños, por ese Madrid polvoriento cercado por el cólera y una guerra carlista”.
Su socio, Antonio Mercero, ha reconocido que “el anonimato era cómodo pero también un secreto abrasador”. “Interviene la vanidad y que la gente nos pueda felicitar o darnos directamente en el rostro”, ha añadido instantes después de apuntar que “con toda humildad, creemos que La Bestia puede tener un aire dickensiano”.
Agustín Martínez, el último en intervenir tanto en la gala como en la rueda de prensa, se ha quitado importancia, depositando el peso del éxito en su ‘criatura’: “Carmen Mola ha existido y ha funcionado por las novelas. Nosotros no somos tan importantes”.
¿Y de dónde viene ese pseudónimo?, les han preguntado. La respuesta no muchos se la esperaban. “El origen es que el nombre de Carmen... pues mola. Las novelas nos las pensamos más”, han soltado entre bromas.
Antes, había intervenido Paloma Sánchez-Garnica, visiblemente emocionada desde que salió su nombre como finalista. En palabras de su autora, Últimos días en Berlín es “una novela de gente corriente, contada a pie de calle, en una época devastadora pero fundamental para la Europa del siglo XX. Hay un triángulo amoroso, una amistad forjada en situación desesperada y una trama sobre las consecuencias que provocan los totalitarismos en la vida de las personas”.
Hablando más allá de su libro, Sánchez-Garnica sostiene que “la literatura puede ser una forma de alerta y un llamamiento a proteger lo que tenemos ahora”. Por ello, “no deberíamos creer que estamos libres de los problemas del pasado. Es el problema del ser humano: que las nuevas generaciones piensan que no cometerán los errores de las anteriores. Que las generaciones envueltas en la democracia no pueden caer en el totalitarismo”.
Sorpresa también en la víspera
Cuando los artífices de Mola se presentaron, las bases del certamen todavía recogían que el premio para el ganador era de 601.000 euros y no podían imaginar que, un día antes del fallo, José Crehueras, anunciaría para sorpresa de extraños y algunos propios que la cuantía del galardón ascendía a la jugosa y redonda cifra de un millón.
“Casi doblar la dotación no es fácil, pero hemos decidido aprovechar el buen momento que tenemos”, explicó Creuheras, satisfecho con el balance de su negocio editorial del año.
Ganadores y finalista concurrían bajo pseudónimo. Los tres socios, de hecho, llevaban doble señuelo: presentados como Carmen Mola, aparecían en los sobres iniciales con el nombre artístico de Sergio López. Sánchez-Garnica se limitó a una sola licencia, figurar como Yuri Zhivago.
Unos y otra han seducido al jurado el año en el que más trabajo ha tenido. José Manuel Blecua, Fernando Delgado, Juan Eslava Galán, Pere Gimferrer, Carmen Posadas, Rosa Regàs y Belén López, quienes lo integran, se han enfrentado al récord histórico de originales presentados, con 654. Pan comido para Fernando Sánchez Dragó, pero tarea hercúlea para el resto de los mortales.
Díaz, Martínez y Mercero toman el testigo a Eva García Sáenz de Urturi, ganadora de la 69ª edición del Premio con la novela Aquitania. El triunfo de la escritora vasca, en una edición marcada de principio a fin por la pandemia, fue leído por los expertos del sector cultural como un regreso de los Planeta a la senda de los más vendidos, tras un presupuesto paréntesis con Javier Cercas y Manuel Vilas, ganador y finalista de 2019.
Con el galardón de 2021, el Grupo Planeta reconoce a una figura superventas de un grupo rival, como es la Editorial Alfaguara, sello que publicó su trilogía sobre la inspectora Elena Blanco.
Ganador y finalista han sido revelados en el transcurso de una cena literaria presidida por los reyes Felipe VI y Letizia en el Museu Nacional d’Art de Catalunya, en Barcelona. A la velada han asistido también Miquel Iceta, ministro de Cultura y Deportes; Pilar Alegría, ministra de Educación y Ada Colau, alcaldesa de Barcelona.
Pere Aragonès, president de la Generalitat, había excusado su ausencia por “motivos de agenda”, por lo que ha sido Nùria Garriga, la consellera de Cultura, quien ha representado al Govern en la celebración. Planeta trasladó su sede a Madrid en 2017, con el procès independentista en su máximo apogeo.
Hay heridas que ni la literatura consigue cerrar del todo.