Carlota, víctima de abusos en 'GH Revolution': "En el vídeo se ve perfectamente que se aprovecha de mí"

El episodio terminó por diluirse y Carlota (y José María) cayeron en el olvido. Mediaset pasó página y con el grupo, todos los seguidores del reality. El GH menos visto de la historia había pasado, paradójicamente, a la historia.

... Hasta el pasado julio, cuando a través de los stories de Instagram, Carlota rompió su silencio: “Han pasado casi dos años y todavía no hay fecha para el juicio, mientras yo sigo sin poder rehacer mi vida (...) ¿Por qué nadie reaccionó? ¿Por qué en el salón no se paró? ¿Por qué no me socorrieron? ¿Cómo pudieron verlo y consentirlo? ¿Por qué no me avisaron de lo que me iban a enseñar? ¿Por qué me dejaron viéndolo sola habiendo psicólogos? ¿Por qué lo dejaron a mi lado hasta la tarde del día siguiente? ¿Por qué?”.

Sus publicaciones en la red social fueron solo un preámbulo de todo lo que ha contado este martes en exclusiva en El Confidencial. En una extensa entrevista relata cómo fue la noche de los hechos y cómo se enfrentó al vídeo de los abusos.

Todo empezó con una fiesta en la que la dirección les facilitó alcohol... “Estaba preocupada porque apenas teníamos comida y los efectos del alcohol podían ser mayores. Y bueno, me sentó mal a mí”, dice la exconcursante, que aclara que no bebió más que el resto: “En el auto de la jueza, que lo tengo en mi poder, se especifica que bebo cuatro chupitos. Es decir, que no cojo una botella para mí sola y me hincho a beber”.

... Lo siguiente ya no lo recuerda. “Lo último que recuerdo bien es estar en la cocina. Las imágenes en las que me encuentro en el salón, que he subido a mi cuenta de Instagram, no las recuerdo...”, aclara Prado, para la que el forcejeo se produce porque no le gusta que le metan mano. “Lo que está pasando en ese momento ya es suficiente como para tomar cartas en el asunto, algo que GH no hizo...” (las imágenes se han ampliado y distribuido en redes sociales).

La mañana siguiente algo había cambiado... “Cuando me levanté, de camino al baño, noté cómo se me caía la ropa interior al suelo porque no estaba bien puesta. Llevaba unos pantalones de pijama que no recordaba haberme puesto, pero en ese momento no presté atención a ese detalle tan importante”, añade la joven, a la que José María le dijo que le había cuidado porque estaba KO. “GH emitió el momento en que después de lo sucedido por la noche se me ve hablar tranquilamente con esa persona, algo hecho con mala fe y poco tacto que dio una imagen equivocada a los espectadores de lo que había pasado”.

... Pero José María tardó en ser expulsado. Estuvieron horas juntos, uno al lado del otro como si nada, hasta que finalmente la dirección decidió echar al murciano. “Luego me llaman al confesionario. Me dicen que ha tenido un comportamiento inaceptable y que lo han expulsado. En un primer momento no me lo creo, pensaba que se trataba de una broma”, explica.

Y le enseñaron EL vídeo...“Me dijeron que me tranquilizara y que tenía que ver unas imágenes. En ese momento me pusieron el vídeo con lo que sucedió esa noche, sin avisarme de lo que estaba a punto de ver. Tendría que haber estado una persona a mi lado, un psicólogo o alguien que me ayudara a enfrentarme a esas imágenes tan duras. Jamás me preguntaron si yo quería ver eso”.

... casi 10 minutos que no hubiese querido ver. “Si me llegan a preguntar, hubiera dicho que no. Yo no hubiese querido tener para el resto de mi vida esa mierda en la cabeza (...) Duran casi 10 minutos y se ve perfectamente que se aprovecha de mí en la habitación y que yo estoy inconsciente. Dos compañeros llegaron a entrar en el cuarto para ver cómo estaba y él les echó diciendo que estaba muy mal, pero que me estaba cuidando. En palabras casi textuales, el auto de la jueza dice que se ve ‘clara, precisa y reiterada mi oposición’ a las acciones de esta persona, hasta que finalmente quedo inconsciente”, continúa Carlota, que asegura que en el vídeo se ve cómo él se rió después.

Pero habló con él. “Me dio varias versiones contradictorias. Por la mañana, en la casa, me dijo que me había estado cuidando. Ya fuera, en las instalaciones de GH, (...) acabó admitiendómelo. Me dijo que creía que estaba despierta y que fue un segundo (...) Mi preocupación en ese momento era saber si había riesgo de estar embarazada. Volví a la sala en la que él estaba, se lo pregunté y me dijo que no llegó a terminar”.

Se fue y volvió a Guadalix. Estuvo unos días aislada en un hotel, pero quiso volver a la casa. “No tenía el valor de enfrentar la realidad. No quería salir de esa casa que está aislada... Ahí vives en un mundo alternativo y estás de alguna manera protegido”, aclara.

... Y al final denunció. La dirección le dijo que lo hiciese en noviembre, cuando salió temporalmente del programa, pero quiso esperar a hablar con su familia. “Mis padres [en Marbella] pensaron que hice bien en no denunciar cuando Gran Hermano me lo dijo”, dice la exconcursante, que fue a denunciar en diciembre.

¿Cómo está ahora la situación? “Este pasado 29 de agosto, el juzgado ha comunicado al fiscal que tiene 10 días para formalizar escrito de la acusación. Aunque se supone que esto son buenas noticias, no sé cuánto tiempo más tendré que seguir esperando para que se celebre el juicio, hace ya casi dos años de todo esto...”, se lamenta.