Veranear en caravana: de verse como "cutre" a "colapso" y meses de espera para hacerse con una
Este tipo de turismo está en auge desde hace unos años, pero faltan áreas y unas normas unificadas.
Libertad, autonomía, contacto con la naturaleza o, simplemente, vivir una experiencia distinta son los atractivos del caravaning, una forma de turismo que gana adeptos a pasos agigantados. Si tras el estallido de la pandemia el camping vivió un espectacular auge, a la zaga le siguen el veraneo sobre ruedas en caravanas, autocaravanas y campers.
Basta fijarse en las carreteras que llevan hacia los destinos turísticos, cada vez más salpicadas por estos vehículos, o en que cada vez es más frecuente que el tema salga en alguna conversación sobre las vacaciones.
“Para este año en comparación con el anterior tenemos un incremento altísimo de reservas, es casi un poco más del 200%, y esto refleja la consolidación de esta forma de viajar”, asegura Luján Pérez, responsable de Desarrollo de Negocio de la plataforma Pitchup.com en España. “Las expectativas son muy buenas para este verano. Estamos recuperándonos a niveles de antes de la pandemia y pasándolos”, manifiesta. No solo hay mucha demanda nueva, sino que, como resalta, “la gente cuando prueba, repite”.
“La pandemia nos dio mucha visibilidad pero no fue ese el momento que lo disparó”, sostiene José Manuel Jurado, presidente de la Asociación española de la industria y comercio del caravaning (ASEICAR). Según sus datos, el parque móvil en España ronda los 332.000 vehículos —83.000 autocaravanas, 234.000 caravanas y 15.200 campers— y la flota de alquiler se estima en 9.000 vehículos.
Este verano “la demanda sigue la tendencia de los últimos años, con mucha gente nueva que se está acercando a nuestro sector”, pero en su opinión, el fenómeno no es reciente: “Llevamos ocho o nueve años con subida”.
Desde ÁreasAC —portal de información que llevan tres autocaravanistas “como afición” desde hace 14 años, por lo que prefieren no personalizar sus declaraciones en un único nombre—, coinciden en que desde hace tiempo se venía experimentando “un crecimiento bastante importante”: “Esto es un fenómeno que en Europa está consolidado desde hace un montón de años y aquí empezó poco a poco hace unos 10, pero ahora es imparable”.
En otros países europeos nos llevan ventaja y, en opinión de Jurado, de ASEICAR, “hasta hace 10 o 12 años, la prensa que ha tenido el sector del caravaning ha sido regular. Así como para un noruego irse con una caravana era una cosa superbonita, aquí se veía un poco cutre, o no sé cómo calificarlo”.
Ahora la imagen es otra, reforzada por la pandemia. Lejos de experimentar un frenazo, el covid impulsó este tipo de turismo “por lo que la autocaravana supone en cuanto a seguridad e independencia”, aseguran desde ÁreasAC. Al fin y al cabo, estos vehículos son “como tu propia burbuja”.
Para Pérez, de Pitchup, el covid “definitivamente” ha incrementado las reservas, puesto que ha marcado “una época en la que todos buscábamos escapar de aglomeraciones, estar en espacios abiertos y disfrutar de la familia o amigos”.
Con el freno echado por la crisis de suministros
Lo que llevamos de verano “está relativamente más tranquilo”, lo que en ÁreasAC justifican por la crisis de suministros: “Tú vas a comprar una autocaravana ahora y la fecha de entrega probablemente sea dentro de 16 o 18 meses como mínimo. Hasta la pandemia, el ritmo de fabricación era de no parar”.
Por ese mismo motivo, Jurado, se resiste a hablar de boom del caravaning porque, según apunta, hay luces y sombras: “Tanto el año pasado como éste hay bastante demanda de gente nueva, pero se encuentra con que estamos teniendo muchísimos problemas, como otras industrias, por dificultades de fabricación, retrasos en los pedidos, falta de componentes...”.
Esto empezó hace unos meses “con la crisis de los famosos microchips de China” y se ha visto agravado con la guerra en Ucrania: “Lo que nunca nos había pasado es que hubiera demanda y no hubiera vehículos para poder entregar”. Y esto no solo afecta a quienes quieren comprar una, sino a muchas empresas de alquiler que no han podido ampliar sus flotas.
“Parece ser, por todos los indicadores, que hasta el primer semestre del año que viene vamos a andar renqueando”, lamenta. Y agrega: “Estamos en una situación que nunca nos había pasado en los casi 50 años que lleva el sector en España”.
Más áreas y parkings, la asignatura pendiente
Para Jurado España no está “en absoluto” preparada para absorber y dar servicio a toda esta demanda: “Esa es la otra guerra paralela que estamos batallando desde hace años desde esta asociación con las administraciones, tratando de que legislen, de que creen áreas...”.
“Este año volverá a haber colapso de autocaravanas otra vez, sobre todo en la zona de costa, por la falta de infraestructuras”, vaticina, y lamenta que las administraciones no se pongan las pilas con la suficiente celeridad. Y va más allá: “En la cornisa cantábrica son tremendos los problemas que ya se empiezan a generar y que va a haber a partir del 15 de julio. Va a ser tremendo”.
El panorama que dibuja es bastante negativo: “Va a haber más autocaravanas que se van a mover que espacios adecuados para que puedan pernoctar. Y agravado respecto al año pasado, porque todavía con el tema de la pandemia muchos extranjeros no llegaron a España. Este año sí, con lo cual imagínate cuando empiecen a llegar decenas de miles y se encuentren con el colapso que va a haber en muchos sitios”. Por ese motivo, desde ASEICAR han pedido a las administraciones “que creen espacios, aunque sean provisionales”: “Es mejor eso a que la gente ande pululando, moviéndose de un sitio a otro, sin saber qué hacer”.
Desde ÁreasAC comparten el diagnóstico de que queda mucho por hacer. ”¿Está España preparada ahora mismo para que el 50% de los coches sean eléctricos? No. Pues lo mismo pasa con las autocaravanas. La venta y alquiler ha crecido de forma exponencial, pero no así la creación de áreas”, aseveran.
“En España se calcula que hay unas 150.000 autocaravanas, aproximadamente, pero hay medio millón largo que te pueden venir de Europa”, exponen. El dato contrasta con el de las 1.200 áreas y parkings habilitados que existen, según sus cálculos. “En Francia hay más de 6.000, en Alemania unas 4.800 y en Italia unos 5.000. En España, como mínimo, tendría que haber unas 2.000-2.500 áreas para poder dar cabida a estas autocaravanas, con todo el negocio que esto puede suponer”, afirman.
Desde Pitchup, Pérez sí destaca que España está preparada, aunque “siempre hay lugar para la mejora”: “Trabajamos con campings, unos 200, y están totalmente equipados para el sector del caravaning”.
La legislación, un embrollo para los viajeros
ÁreasAC llama la atención sobre otro asunto que afecta a estos turistas en cuanto salen de su municipio para estacionar o pernoctar en otro: “Cuando haces un viaje no solo tienes que conocer las leyes de turismo de 17 comunidades, sino además, hay 8.000 ordenanzas de cada uno de los Ayuntamientos. Y eso es imposible”. Eso es así porque, a su juicio, “esto debería estar regulado por la ley de tráfico, no por las leyes de turismo” de las autonomías, algo que sí sucede en Alemania o Francia.
El presidente de ASEICAR señala que desde su asociación también trabajan para que las normas “sean lo más homogéneas posibles”: “Pretendemos que establezcan unas normas básicas y que sean similares”.
El caballo de batalla para Jurado es “que una autocaravana no se considere que está acampada por el mero hecho de que aparque”: “Mientras lo utilizo como vehículo y aparco en las mismas condiciones que cualquier otro vehículo de mi dimensión, no tienen que considerar que estoy acampando, independientemente de que dentro me esté echando la siesta, leyendo un libro o friendo un huevo, siempre que lo que yo haga dentro no trascienda al exterior. Algunas comunidades ya lo han entendido y ya han legislado así y hay otras que son reacias todavía”.
En ÁreasAC recalcan esa idea de que “legalmente, una autocaravana puede estacionar en cualquier lugar donde pueda hacerlo un turismo si las normas de tráfico lo permiten” y que lo importante es que la actividad del interior no afecte fuera. “No puedes sacarte el toldo, las sillas, las mesas, como si estuvieras en un camping, porque para eso ya están esos establecimientos. La acampada libre está prohibida en toda Europa”, recuerda Jurado.
Consejos para principiantes
Sentido común es la principal recomendación tanto por parte de ASEICAR como de ÁreasAC para todo aquel que se inicie en el caravaning. Por ejemplo, Jurado menciona que no tiene sentido intentar aparcar en el paseo marítimo de Benidorm en pleno agosto: "¿Dónde me tengo que ir? Donde no molesto, a las afueras del pueblo, a zonas donde no haya tanta congestión turística”.
Otra regla no escrita es no estacionar en una calle tapando el escaparate de una tienda o cafetería, señalan desde ÁreasAC —la asociación dispone incluso de un Manual para el buen autocaravanista, su MBA gratuito, como bromean—: “Le estoy haciendo la puñeta al negocio y es mala imagen para el autocaravanismo”. También lo es para esa reputación y para el medioambiente “verter las aguas grises de la ducha o las aguas negras del orinal en cualquier sitio”, insisten, porque “el turismo de autocaravana es sostenible y disfruta de la naturaleza”.
Y, por supuesto, disfrutar. Como avisan los autocaravanistas, “varios amigos alquilaron para probar y acabaron comprándosela, porque esto engancha. Y mucho”.