Caras serias en el primer encuentro entre Sánchez y Aragonès tras el escándalo del espionaje
El presidente catalán pide a Sánchez una reunión urgente por la situación "muy grave" que deja el caso Pegasus.
Caras serias y frialdad entre Pere Aragonès, presidente de Cataluña, y Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, en el primer encuentro entre ambos después de que estallara el escándalo de espionaje a través del sistema Pegasus y de que el CNI reconociera a través de su presidenta haber espiado con este software a al menos 18 dirigentes independentistas, entre ellos el propio dirigente catalán.
A las puertas del acto del Cercle d’Economia esperaba la comitiva al presidente del Gobierno. Al frente, un Aragonès serio al que Sánchez ha saludado y con el que ha intercambiado unas palabras durante unos segundos.
Las caras, serias. La actitud, fría. Después de un breve intercambio, Sánchez ha saludado al resto de los presentes y luego ha regresado junto a Aragonès.
Allí, de pie, mientras esperaban a Ursula Von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, han conversado seriamente durante dos minutos en los que hemos visto a Sánchez realizar varios gestos ante un impasible Aragonès.
Según la Agencia EFE, citando fuentes de la Generalitat, el presidente catalán ha trasladado al jefe del Ejecutivo central que la situación es “muy grave” y le ha pedido una reunión urgente para abordar la situación.
Cuando Von der Leyen ha llegado, los rostros de ambos se han relajado, como recogen las fotografías.
“La confianza está rota, a cero”
El encuentro llega horas después de que el propio presidente catalán, en una entrevista en Catalunya Ràdio, dijera que “la confianza con el Gobierno del Estado está rota, está a cero”.
En dicha entrevista, Aragonès ha dicho que si el Ejecutivo “quiere reconstruirla es imprescindible actuar con transparencia y asumir responsabilidades” por el caso del espionaje político.
A juicio del presidente catalán, la gestión de este escándalo “no solo no mejora con el paso de los días sino que se agrava”. Por ello, considera “absolutamente imprescindible que se desclasifique la autorización judicial” que permitió los espionajes.
“Exijo conocer qué magistrado lo autorizó y poder conocer los motivos que llevan a espiar a un responsable político”, ha reclamado. “En una democracia no se espía a los dirigentes de otros partidos”.
Sobre el encuentro de este viernes, Aragonès no espera grandes cosas porque, dice, “no es cuestión de una foto o de un encuentro fugaz de unos minutos”. El presidente catalán ha recordado que él ya pidió hace unos días una reunión con Sánchez y que está pendiente de que se produzca.