La tensión en Irlanda del Norte no cesa. Ha pasado más de una semana desde que comenzaran los incidentes en la región, que ya dejan alrededor de medio centenar de policías heridos y numerosos daños materiales.
A un ambiente ya de por sí caldeado por los acuerdos comerciales del Brexit, se suma ahora una nueva erupción de violencia después de que las autoridades decidieran hace apenas unos días no tomar medidas contra varios políticos del partido republicano Sinn Fein—grupo católico favorable a la reunificación de Irlanda—.
Miembros de la dirección asistieron el pasado mes de junio al funeral del histórico líder del IRA, Bobby Storey, junto a miles de personas, incumpliendo las normas de distanciamiento social por entonces vigentes. Sin embargo, la fiscalía norirlandesa optó finalmente por no procesar a ninguno de los allí presentes.
La decisión ha desencadenado en más de siete noches de protestas por parte de los unionistas—protestantes partidarios de que Irlanda del Norte siga formado parte del Reino Unido—. Durante más de treinta años la región afrontó un conflicto armado entre ambas comunidades—republicanos católicos proirlandeses y lealistas protestantes probritánicos—. El conflicto se llevó por delante la vida de más de 3.000 personas, hasta que la violencia cesó en 1998 con los Acuerdos de Viernes Santo.
Condenas a la violencia
Como consecuencia de los disturbios, el Parlamento se ha reunido de urgencia este mismo jueves para abordar el asunto.
Tanto el Ejecutivo de Johnson como el de Foster han condenado la violencia posteriormente. A través de un comunicado difundido en Twitter, la primera ministra norirlandesa ha señalado que “no hay justificación para la violencia”. “Esto no es una protesta, es vandalismo e intento de asesinato”, ha declarado.
This is not protest. This is vandalism and attempted murder. These actions do not represent unionism or loyalism. They are an embarrassment to Northern Ireland and only serve to take the focus off the real law breakers in Sinn Fein. My thoughts are with the bus driver. https://t.co/2JRcOb6s8C
— Arlene Foster #WeWillMeetAgain (@DUPleader) April 7, 2021
“Estas acciones no representan el sindicalismo ni el lealismo”, ha incidido. El resto de miembros del gabinete, así como cargos de todo el espectro político, también han condenado la violencia y han urgido a detenerla.
En la misma linea, Johnson ha añadido que “la forma de resolver las diferencias es mediante el diálogo, no la violencia o la criminalidad”.
I am deeply concerned by the scenes of violence in Northern Ireland, especially attacks on PSNI who are protecting the public and businesses, attacks on a bus driver and the assault of a journalist. The way to resolve differences is through dialogue, not violence or criminality.
Bruselas también se ha hecho eco de los altercados. El portavoz principal de la Comisión Europea, Eric Mamer, ha condenado lo sucedido y ha pedido a los implicados que “cesen inmediatamente los actos violentos”.
Por su parte, el Gobierno de la República de Irlanda, ha pedido a Irlanda del Norte una respuesta urgente a la actual tensión antes de que los hechos se agraven.
Las cosas de Boris Johnson
Manejando una grúa durante una visita a las obras de un puerto en Blackpool
Efectivamente, dentro de un caza de las fuerzas aéreas británicas (RAF)
Podría ser una foto más, pero se trata de una visita al centro de control donde se estaba construyendo una central nuclear
Quizás no era la mejor forma de posar durante su visita a la India.
En su visita a la India aprovechó para saludar a una deidad
Si hace falta pinta él las líneas del campo de juego, como en esta visita al césped del Bury FC
A los mandos de un brazo robótico, echando una mano durante una visita a un centro de FP de Burnley
Johnson, haciendo algo extraño con las manos durante una conexión en directo con el presidente ucraniana, Volodímir Zelenski
Johnson disfrutando de los cuadros del Museo de Prado antes de la cena de líderes por la Cumbre de la OTAN en Madrid
Están todos contados, Boris. Y conocemos el catálogo del British Museum
'¿El parecido es razonable?'. Fuera bromas, es un retrato de la reina de Inglaterra.
Y sí, el retrato lo hizo él.
No estamos seguros de si está preguntando si lo tienen en un tamaño más grande, pero este es un momento de su visita a una fábrica militar en Belfast
¡No, por favor! Decidnos que eso está descargado.
Ojalá supiésemos qué le ha dicho este niño de una escuela de Kent a Boris Johnson
Johnson, en la misma visita a la escuela de Kent, pero tras 'pasar de curso'
Una auténtica rareza en su carrera política, en esta imagen está dimitiendo
Johnson en una fotografía tomada el 13 de noviembre de 2020, durante la pandemia, en lo que aseguró que era una "reunión de trabajo"
Johnson, ayudando a un estudiante de fontanería de un centro de Blackpool con las medidas de un tubo
Johnson, en el mismo centro educativo, pero esta vez poniendo su granito de arena para terminar un muro
A punto de embarcar hacia Kiev para visitar al presidente ucraniano, justo después de que saliese publicado el informe del 'partygate'
Vale, en esta no sale Johnson, pero esta es la cara del gato Larry (la mascota de Downing Street) el mismo día en que Boris dimitió
Johnson, a punto de cortar un pepino recogido de una granja de Cornwall por él mismo. Y bajo la atenta mirada de preocupación de su acompañante.
Johnson, visiblemente satisfecho por la producción británica de brécol.
Johnson, durante una visita a una escuela de Kigali (Ruanda) y, al parecer, es el único que no sabe la respuesta a la pregunta.
Las mil caras (y gestos) de Boris Johnson. Un personaje popular y populista que ha dejado no pocas imágenes 'sui géneris'. Y es que jugando a la cuerda con traje, corbata y zapatos la cosa pintaba fea.
Johnson, ¿dejándole paso? al canciller federal alemán Olaf Scholz en un paseo durante la última reunión del G7
Johnson, nada agobiado por la presencia de periodistas antes de aterrizar en Madrid para asistir a la Cumbre de la OTAN 2022
No solo se le ve practicando deportes, también (hace que) trabaja, como en esta imagen.
Un poco de "running" con bermudas de playa. Peligrosa mezcla.
En su etapa de alcalde de Londres se implicó mucho en promocionar deportes como el rugby de cara a los Juegos Olímpicos. Quizá demasiado. Pobre niño...
Pero en un plano más "serio", fue uno de los grandes referentes de la campaña por el "Sí al Brexit". Por supuesto, su campaña fue "a lo Boris Johnson".
En cualquier lugar y con cualquier objeto: a la salida del bus promocional para el "Vote Leave" contra la permanencia de Reino Unido en la Unión Europea.
No sabemos si es fan de Pink Floyd, pero aquí hizo un guiño a su "Another brick in the wall".
Otro momento deportivo; ahora toca cricket.
Y con la vuvuzela, que tan popular se ha hecho en los últimos mundiales de fútbol.
Si tenía que mojarse por un tema, lo hacía. Literalmente.
Otro momento rugbístico en una sesión de "entrenamiento" grupal.
Un gesto de extraña explicación en plena comparecencia.
Su look con ese flequillo despeinado a veces le ha jugado malas pasadas.
Indefinible.
¿Un remake de "Los gemelos golpean dos veces"?
Si es lo que parece, el voleibol paralímpico no se le da muy allá.
Rugby, voleibol, atletismo... y un poco de tenis, como en este partido benéfico en Queen's.
Cuando estaba a un paso de ser el primer ministro británico, parecía haberse vuelto más "formalito". Aunque con Boris nunca se sabe.
Cuando estaba a un paso de ser el primer ministro británico, parecía haberse vuelto más "formalito". Aunque con Boris nunca se sabe.
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Visitó la India y esta foto era absolutamente inevitable
Las mil caras (y gestos) de Boris Johnson. Un personaje popular y populista que ha dejado no pocas imágenes 'sui géneris'. Y es que jugando a la cuerda con traje, corbata y zapatos la cosa pintaba fea.
En su etapa de alcalde de Londres se implicó mucho en promocionar deportes como el rugby de cara a los Juegos Olímpicos. Quizá demasiado. Pobre niño...
Pero en un plano más "serio", fue uno de los grandes referentes de la campaña por el "Sí al Brexit". Por supuesto, su campaña fue "a lo Boris Johnson".
En cualquier lugar y con cualquier objeto: a la salida del bus promocional para el "Vote Leave" contra la permanencia de Reino Unido en la Unión Europea.