¿El camino a la Atlántida o a Oz? Estas baldosas en el fondo del océano no son lo que parecen
El hallazgo se ha producido cerca del Monumento Nacional Marino Papahānaumokuākea de Hawai.
Sumergirse en las profundidades del Pacífico y encontrar una especie de camino o carretera de baldosas amarillentas, y en un lugar en el que no había constancia de que existieran restos arqueológicos. Este hallazgo, realizado por Exploration Vessel Nautilus cerca del Monumento Nacional Marino Papahānaumokuākea de Hawai, ha sorprendido y mucho a la comunidad científica.
Como se puede ver en el vídeo que han compartido, los tripulantes, asombrados, comentaron entre ellos si se trataba del “camino de baldosas amarillas” a Oz o del que lleva a la mítica “Atlántida”. ”¡Es una locura!”, llegan a exclamar.
En su página web han explicado que no es lo que parece. “Es realmente un ejemplo de la antigua geología volcánica activa”, señalan. Aunque parece que alguien se hubiera dedicado a asfaltar el “lecho de un lago seco”, es un “flujo fracturado de roca de hialoclastita (una roca volcánica formada en erupciones de alta energía, donde muchos fragmentos de roca se asientan en el lecho marino)”. Esas fracturas, como señalan, “probablemente estén relacionadas con el estrés por calentamiento y enfriamiento de múltiples erupciones”.
Afirman que la exploración de esta área “nunca antes estudiada” está ayudando a los investigadores “a observar más profundamente la vida en y dentro de las laderas rocosas de estos montes submarinos”.
Se están centrando en analizar las comunidades microbianas “que residen dentro de las costras de ferromanganeso” y los microorganismos que viven sobre y dentro de ellas: “Estos estudios ayudarán a proporcionar información de referencia sobre las comunidades vivas de los montes submarinos que pueden informar para medidas de gestión y conservación”.