Darias sustituye a Illa en Sanidad e Iceta entra en Política Territorial
Pequeño retoque en el Gobierno por la salida de Illa
Primer retoque en el Ejecutivo de coalición (y no ha sido terremoto político). El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha nombrado a Carolina Darias como nueva ministra de Sanidad y ha fichado a Miquel Iceta para llevar Política Territorial y Función Pública.
Estos cambios llegan provocados por la marcha de Salvador Illa del Ministerio de Sanidad para encabezar la papeleta del PSC para las elecciones catalanas del 14-F. Sánchez ha comunicado esta tarde los cambios al rey Felipe VI y luego los ha anunciado públicamente en una breve declaración en el Palacio de La Moncloa. Pero en la escalinata de entrada, con toda solemnidad.
No ha habido sorpresas y Sánchez ha materializado este mínimo reajuste según lo previsto, sin hacer una amplia remodelación que afectara a más ministerios en un complicado momento por la tercera ola y con tensiones dentro de la coalición.
Darias ocupaba hasta el momento el puesto de ministra de Política Territorial y ha trabajado muy de cerca con Illa durante estos meses, principalmente por la coordinación del Consejo Interterritorial -órgano de relación entre Sanidad y las autonomías-.
Iceta, en cambio, se traslada de Barcelona a Madrid. El líder del PSC dio un paso atrás para ceder a Illa el puesto como candidato, aunque ya estuvo a punto de trasladarse a la capital hace dos años como presidente del Senado -pero no logró la previa designación como senador autonómico-.
Darias lleva preparándose para este puesto semanas, acompañando a Illa en las reuniones con las autonomías y tuvo un papel clave también en la organización de las conferencias de presidentes durante los meses más duros de la pandemia. Llegó al Gobierno aupada por el PSOE de Canarias.
Se hace con las riendas de Sanidad en un momento muy complicado, en plena tercera ola, con una incidencia superior a los 800 por cada 100.000 habitantes. El Gobierno ha descartado hasta el momento aplicar un nuevo confinamiento como en marzo y espera que en los próximos días se doblegue la desenfrenada curva. Tendrá que lidiar, además, con peticiones de las autonomías como modificar los toques de queda o poder decretar confinamientos domiciliario.
Salvador Illa se ha despedido en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros -sin que se supiera oficialmente el nombre de su sucesor- diciendo que se iba “con mucha pena”, pero con el “honor” de haber servido a “todos los españoles” y con la intención de seguir dando lo mejor de sí mismo “donde pueda ser más útil” y para “derrotar todos juntos a este virus”.
La forma de marcharse de Illa ha provocado críticas en la oposición y entre los socios de Gobierno de UP, por darle voz durante la rueda de prensa para despedirse. Creen que La Moncloa está utilizando su poder para abultar su candidatura.
El propio Sánchez, antes de anunciar los cambios, se ha referido al ministro: “Quiero, antes de nada, agradecer encarecidamente el trabajo de Salvador Illa en estos meses. Fue nombrado ministro para poner en marcha la ampliación de servicios para una sanidad pública de calidad y para impulsar otras muchas medidas que figuraban en el programa de Gobierno. Pero se encontró con la obligación de gestionar la respuesta a la pandemia más terrible del último siglo”.
“Ha sido, a mi juicio, un ministro extraordinario. Una persona honesta que ha evitado siempre la confrontación política, en estos tiempos tan duros. Nunca ha presumido de sus aciertos y siempre ha pedido disculpas por sus errores. Tiene una enorme vocación de servicio público y ha estado centrado en las verdaderas urgencias que amenazan en estos momentos tan complejos a nuestro país”, ha indicado el presidente.
Para añadir: “Si tuviera que destacar una cualidad de su paso por el Ministerio sería una sencilla palabra, que dice mucho sobre sí mismo y su mirada hacia los demás: respeto”.
Sánchez ha ahondado en los dos nuevos ministros también: “Carolina Darias ha compartido, como saben, con Salvador Illa el día a día de la gestión de la pandemia, en primera línea del equipo frente al virus, presente tanto en el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud como también en las Comisiones internas que desde el gobierno de España hemos venido celebrando durante estos largos meses de pandemia”.
“Conociendo además no sólo a los responsables sanitarios de todas y cada una de las CCAA, sino también a sus presidentes por su condición de ministra de Política Territorial y Función Pública. Ella misma formó parte de un Gobierno autonómico, en este caso el de las islas Canarias”, ha subrayado.
Al hilo: “Y Miquel Iceta es un político muy conocido, es un estudioso de la política. Es una persona de ideas y de construir consensos. En un Estado autonómico, compuesto, enormemente descentralizado como el nuestro, en el que la cogobernanza ha llegado para quedarse, es imprescindible como consecuencia de que la sanidad, la dependencia, la educación están en manos de las comunidades”.
Ha apostillado Sánchez: “Miquel es la persona que encontrarán declinando todos los verbos con ese prefijo: cooperación, colaboración, coordinación, cogobernanza. Miquel es un hombre de acuerdo y también de concordia”.
Y ha mandado un mensaje ante los choques dentro del Ejecutivo: “Este es el primer Gobierno de coalición progresista de nuestra reciente historia democrática. Cada día que pasa, el Gobierno avanza en sus objetivos. Frente al miedo y la incertidumbre lo que tenemos que hacer es abonar la esperanza y confianza en nuestro país. Les garantizo que el Gobierno seguirá trabajando, con humildad, con dedicación, en una única dirección, que es continuar el rumbo hacia España que los españoles se merecen y la que todos queremos”.
Sánchez ha optado por este cambio mínimo pese a que algunos sectores del partido creen que debería haber aprovechado para ir más allá para relanzar la acción de un Gobierno tocado por el duro año de la pandemia. Pero el presidente ha pretendido ser conservador en el movimiento, aunque no se descarta que tome más medidas y algunos nombramientos una vez pasen las elecciones catalanas. Sus socios de Gobierno no han querido ningún cambio entre los suyos, pero sí ven a algunos socialistas en horas bajas.