¿Hasta cuándo vamos a tener que hacer el cambio de hora?
La madrugada de este domingo toca adelantar el reloj.
Este domingo los relojes vuelven a adelantarse para adaptarse al horario de verano. A nivel práctico a las 2:00 del domingo 27 de marzo serán las 3:00 con lo que se “perderá” una hora para adaptarse a este nuevo horario. En el archipiélago canario ocurrirá igual y a las 1:00 del domingo serán las 2:00.
Muchos recordarán que en 2019 se comenzó a debatir en el 2019 si dejar de cambiar la hora a partir de 2021, año en el que cada país debía elegir si quedarse con el horario de invierno o el de verano. Aquello se quedó pausado por la pandemia y este martes se ha sabido que se repetirá al menos cinco años.
Según el calendario publicado en el BOE por el Ministerio de Presidencia, relaciones con las Cortes y memoria democrática, el Ministerio ha fijado el inicio y el final del horario de verano desde 2022 hasta 2026. Esto se debe, tal y como informa EFE, a que no hay avances en las negociaciones para fijar una hora definitiva y eliminar así el cambio estacional, que este año se producirá este domingo —la del horario de verano— y a finales de octubre —la del horario de invierno—.
Esta medida no solo pretende adoptarse en Europa, de hecho, en EEUU han avanzado ya al respecto aprobando este martes suprimir los cambios y mantener el horario de verano “para tener tardes más luminosas”. Tal y como indica EFE, si la medida es ahora ratificada por la Cámara de Representantes y aprobada después por el presidente norteamericano, entrará en vigor en noviembre de 2023.
En un principio, el cambio de hora se llevaba a cabo por ahorrar consumo energético según cálculos del Instituto para la Diversificación y Ahorro de Energía (IDAE), suponía en 2014 un ahorro del 3% en iluminación entre los meses de marzo a octubre, lo que equivale a 300 millones de euros.
Sin embargo, en 2019 el Ministerio para la Transición Ecológica anunció que no había “informes actualizados ni experiencias contrastadas” que “permitan aseverar que el cambio de hora lleve asociados ahorros energéticos”, más allá de las estimaciones de ahorro que el IDAE realizó “hace algunos años”.
De hecho, tal y como informa EFE apuntando a fuentes de este instituto en los últimos años el panorama ha cambiado. Las nuevas exigencias de eficiencia energética en iluminación y climatización, la progresiva introducción del autoconsumo y la extensión del teletrabajo han cambiado de manera sensible las rutinas de los ciudadanos que “no coinciden en el espacio tiempo como antes” por lo que “no existen informes actualizados que permitan demostrar que el cambio horario implique hoy día un ahorro”.
Del mismo modo, José Luis Casero, presidente de la Comisión Nacional para la Racionalización de los Horarios Españoles (ARHOE), se mostró muy contrario a seguir con el cambio de hora en octubre de 2020 cuando señaló a Europa Press que “los niños tienen que ir al colegio con luz”. “Hay que hacer este cambio horario y no volver a hacer más cambios. Para nosotros la salud es lo primero y la supresión del cambio horario es buena para la salud”, indicó entonces, aunque a este cambio de hora le han seguido otros tres y se esperan otros nueve.
Con motivo del cambio de hora de este domingo, Casero ha indicado a EFE que el cambio horario “no aporta ninguna ventaja competitiva sobre la economía” y además “tiene mucho más impacto sobre la salud del que pensamos”, hasta el punto de ocasionar “alteraciones físicas, sobre todo en población vulnerable como niños y mayores”. Incluso en el caso de que se produzca un ahorro de iluminación, sería “marginal, mínimo e irrelevante” y además podría provocar el incremento de “otro tipo de consumo como, por ejemplo, el de la calefacción”, añadió. Esto más aún teniendo en cuenta que el precio de la luz eléctrica y el gas están alcanzando máximos históricos en los últimos meses.
Para acabar con este cambio horario y sus posibles alteraciones en 2018, más del 80 % de los 4,6 millones de europeos que participaron en la consulta pública promovida al respecto se mostró a favor de acabar con las alteraciones anuales del reloj y la Comisión Europea propuso en consecuencia finalizar esta práctica en 2019.
El intenso debate generado desde entonces llevó a la propia Comisión a desdecirse de su propuesta y concluir que no debía aplicarse “ningún cambio precipitado en los husos horarios”, sin que todos los ciudadanos europeos conozcan “los riesgos y oportunidades que comporta”.
El último documento de este tipo fue elaborado por la Comisión de Industria, Investigación y Energía del Parlamento Europeo en 2018, y en España, en 2015, y “no prueban la relación directa entre cambio de hora y ahorro energético”.
A pesar de que la mayoría de móviles tienen activada la selección de franja horaria automática y este cambio se hace de forma automatizada, hay algunos dispositivos (como el horno, el microondas o los relojes analógicos) a los que hay que adelantar una hora.
Además de esto, con el horario verano al “perder una hora” el organismo puede verse desajustado. Por este motivo, algunos especialistas piden seguir una serie de recomendaciones los días anteriores y posteriores a este cambio horario.