Bruselas plantea un sistema para que las ayudas energéticas vayan a hogares vulnerables
El objetivo de la medida es rebajar la factura de las ayudas e incentivar el ahorro energético, según 'El País'.
La Comisión Europea ha decidido tomar cartas en el asunto de las ayudas para paliar la crisis energética derivada de las consecuencias de la invasión rusa en Ucrania. Según ha publicado El País este viernes, en Bruselas ha comenzado a calar la idea de que la Unión no puede seguir dando ayudas masivas por la situación de estrechez fiscal de algunos países y porque estas estarían desincentivando el ahorro energético que se reclama también en las familias.
Según el citado medio, que ha tenido acceso al borrador de la propuesta, la Comisión Europea ha planteado a los Estados en mecanismo para concentrar los apoyos sobre las familias más vulnerables. En líneas generales, se baraja fijar un precio mínimo de la electricidad y del gas para los hogares y un sistema con tres alternativas que será debatido el próximo lunes en la reunión del Eurogrupo.
Tal y como recoge el documento, hasta el 31 de octubre se ha destinado ya el equivalente a 1,5% del PIB de la Unión Europea. Los impuestos extraordinarios a los beneficios caídos del cielo tan solo han permitido reducir este esfuerzo en tres décimas. De ahí la recomendación de que en futuros presupuestos se concentrasen las ayudas solo en empresas y hogares que realmente lo necesiten.
De esta forma, se apostaría por incentivos complementarios para “apoyar la eficiencia energética y las energías renovables para reducir la demanda estructural de combustibles fósiles”. Y se pone en el punto de mira en las rebajas al IVA -que lógicamente afectan a la recaudación-. En el documento se calcula que el 61% de las ayudas existentes podrían ser calificadas de indiscriminadas.
Dos niveles de precios
Así, el gran objetivo es el de plantear un mecanismo centrado en el apoyo al os hogares que se sustente “en un modelo de dos niveles de precios de la energía, en el que los consumidores se benefician de precios regulados hasta un determinado nivel de consumo”. No hay más detalles en el borrador al que ha accedido El País.
Sí se añade que en la propuesta quedan fuera las empresas, puesto que Bruselas “entiende que el respaldo a estas para afrontar la crisis energética está regulado por la normativa de ayudas de Estado y esta ya se relajó por última vez en octubre. No obstante, la inspiración de la medida parte de cómo se ha abierto la mano con las empresas”, añade el diario.
Por un lado, se plantea la necesidad de “un equilibrio entre la ayuda a los beneficiarios y un control suficiente de costes”, fijando un volumen de consumo cubierto por ese precio “que no debe ser muy alto”. Y luego se afina ese volumen. Las opciones son uno regulado, igual para todos los hogares, sin importar sus ingresos; otra supone establecer un porcentaje sobre la cantidad que cada hogar hubiera consumido en año anterior y la última, aplicar “la referencia mínima de precios o un volumen de consumo cubierto [por ella] más alto” sobre clientes vulnerables.
Aunque el debate se aborde el lunes es tan complejo que difícilmente quedará cerrado. Es uno de los más peliagudos que afronta en este momento la Comisión Europea.