Brighter Future: narrativas y herramientas en torno a la adopción
La adopción es un proceso complejo para el que seguramente no se han desarrollado herramientas sólidas.
La biografía de cada cual es múltiple y diversa, a pesar de los intentos ajenos de señalar qué parte de la misma nos debe determinar más y hasta dónde debe ser nuclear en la conformación de nuestra propia narrativa vital. Conceptos como adversidad, adopción y trauma parecen ir de la mano indisolublemente, apuntalando así contextos de los que es difícil escapar. Una suerte de destino fatal del que no se puede disentir.
Desde la Universitat Autònoma de Barcelona estamos liderando el proyecto europeo Brighter Future, encabezado por la profesora Beatriz San Román, en el que están implicadas investigadoras de Italia, Reino Unido, Países Bajos y España. Este proyecto propone herramientas para el profesorado con las que poder trabajar junto a niños y niñas adoptados y sus familias, cuestionando así la fatalidad y las narrativas traumáticas que presumiblemente se encontrarían en todos y cada uno de esos casos.
La adopción es un proceso complejo para el que seguramente no se han desarrollado herramientas sólidas en las que se incluya esta realidad desde miradas no patologizantes ni estigmatizadoras en el campo de la educación. Por eso, Brighter Future es una apuesta por hacer vidas más vivibles creando espacios de seguridad para todas las partes dentro de un contexto educativo.
Desvestir a la adopción del trauma inevitable es urgente si pretendemos construir narrativas de vida más seguras y coherentes; de la misma manera, es también urgente desvestir a la adopción de la romantización y de la narrativa salvítica que muchas veces rodea a las familias por adopción. ¿Para qué sirve la etiqueta “trauma”? Diría que la utilidad de la misma puede ser incluso perniciosa si hay historias de vida que quedan invalidadas al no encajar en la misma: todas las experiencias de vida de cada cual, independientemente del nivel de lo que consideremos “trauma”, tienen derecho a que creamos en ellas y a que se les acompañe para sacar todo su potencial. Los niños y niñas adoptados son particulares per se, como cada niño y niña, con realidades múltiples y variadas. Homogeneizar todos los procesos de adopción es desdibujar sus narrativas; es señalar hasta dónde y cómo deben vivir sus vidas.
Brigther Future cuenta con la posibilidad de ampliar la mirada y construir herramientas para empoderar a los niños y niñas adoptados y sus familias en España junto a investigadoras de otros países, multiplicando así las posibilidades de interacción y de mejora de las mismas. La infancia bajo tutela del estado también tiene un papel protagónico en este proyecto europeo, que firmemente sitúa a los niños, niñas y adolescentes en el centro del proceso investigador para conformar las mejores herramientas para su proceso vital.
Desde la academia tenemos la obligación de contribuir al desarrollo de las sociedades y avanzar hacia el progreso social. Es por eso que la investigación es tan importante para hacer mundos mejores, a pesar de que muchas veces España no entienda la relevancia que tiene. Investigar sobre adopción y sobre herramientas para hacer vidas más vivibles para esos niños y niñas es también un proceso de desmitificación de los procesos de adopción y de las categorías estancas que se generan en torno a ellos. Adopción no tiene por qué ser sinónimo de trauma, al igual que ser padre o madre adoptivo no va ligado a la narrativa del rescate. Los procesos son mucho más complejos que todo eso, y las herramientas que se deben poner sobre la mesa para que el proceso escolar y educativo sea óptimo en esos niños y niñas también deben ser puestas en contexto evitando así homogeneizar vidas y experiencias.
Es gratificante comprobar cómo desde la investigación se pueden crear espacios más seguros para todos y para todas y cómo solamente desde el análisis riguroso de la realidad material se pueden construir sociedades más justas. Os animo a conocer mejor el proyecto Brighter Future y a profundizar en las narrativas sobre adopción e infancia tutelada, es un camino imprescindible para garantizar derechos.