Brasil rechaza la ayuda del G7 para la Amazonia
Los países más industrializados del mundo han acordado destinar una partida de 18 millones para combatir los incendios en el pulmón verde del planeta
El canciller brasileño, Ernesto Araújo, reiteró la defensa de la soberanía de Brasil sobre la Amazonia, en respuesta a una insinuación del presidente francés, Emmanuel Macron, para que la comunidad internacional intervenga en esa región, que sufre las consecuencias de voraces incendios.
“Nadie necesita de una nueva iniciativa para la Amazonia, como sugiere el presidente Macron, cuando ya existen en el ámbito de la Convención del Clima de las Naciones Unidas, varios mecanismos para combatir la deforestación”, escribió Araújo en sus redes sociales.
La postura de Macron
En una entrevista con la televisión pública francesa France 2 al término de la cumbre del G7 de Biarritz, en el suroeste francés, Macron insistió en que la actitud de Bolsonaro le llevará a no ratificar el acuerdo de libre comercio entre la Unión Europea y Mercosur.
“Respetamos su soberanía, pero en el tema de la Amazonia no podemos dejarle destruirlo todo”, indicó Macron, quien antes había dejado entrever la posibilidad de una acción conjunta internacional para la defensa de la región amazónica.
Frente a eso, el ministro de Relaciones Exteriores de Brasil comentó: “Está muy evidente el esfuerzo, por parte de algunas corrientes políticas, de extrapolar cuestiones ambientales reales transformándolas en una ‘crisis’ fabricada, como pretexto para introducir mecanismos de control externo de la Amazonia”. Y agregó: “Brasil no aceptará ninguna iniciativa que implique relativizar la soberanía sobre su territorio, cualquiera que sea el pretexto y cualquiera que sea el ropaje”.
La lucha contra los incendios
Las Fuerzas Armadas brasileñas, movilizadas por el presidente Jair Bolsonaro para colaborar en el combate a los incendios que destruyen parte de la Amazonia, ya actúan en ocho de los nueve estados amazónicos, tras la petición de ayuda presentada este lunes por la gobernación de Amapá.
La movilización de las Fuerzas Armadas fue anunciada por Bolsonaro como primera medida para combatir los incendios y en medio de las fuertes críticas que ha recibido tanto en el país como en el exterior, por las omisiones del Gobierno en el combate a la deforestación ilegal de la Amazonia.
Brasil también alega que los incendios forestales ocurren todo los años y que agosto y septiembre son “críticos” por la sequía que afecta a la Amazonía en esos meses.
De hecho, aun cuando son los más extensos en los últimos siete años, de acuerdo a datos oficiales, los incendios que hoy consumen parte de la Amazonia no tienen la magnitud de los ocurridos hasta 2004, desde cuando están en caída tanto esos siniestros como la deforestación en la región.
Plan para reforestar
El Gobierno brasileño agradeció los 20 millones de dólares de ayuda al combate a los incendios aprobada por los países del G7, pero aclaró que los usará como decida hacerlo de forma soberana. La ayuda servirá para poder costear principalmente el envío de aviones cisterna a la Amazonia.
Pero, una vez mitigada la urgencia, el G7 también planea lanzar en el marco de la Asamblea General de Naciones Unidas de septiembre y coordinado con las naciones amazónicas, un plan para actuar en la reforestación y la conservación de la biodiversidad. “Considero una excelente medida y una ayuda bienvenida”, dijo el ministro brasileño de Medio Ambiente, Ricardo Salles, antes de aclarar que “quien decidirá cómo usar esos recursos en Brasil son el pueblo y el Gobierno brasileños”.
No obstante, el ministro de Presidencia, Onyx Lorenzoni, afirmó al portal de noticias G1, de la cadena Globo, que Brasil podría rechazar la ayuda porque “esos recursos tal vez sean más relevantes para reforestar a Europa, ya que Macron no consigue evitar un previsible incendio en una iglesia patrimonio de la humanidad”.