Borrell asegura que "ha empezado el bombardeo" en el este de Ucrania
La UE aún no ve el escenario para aprobar las sanciones a Rusia. Moscú y Washington se cruzan reproches y amenazas.
Un día más tarde de la fecha temida para una posible invasión rusa, el jefe de la diplomacia de la Unión Europea, Josep Borrell, asegura que “ha empezado el bombardeo en algunas partes de la frontera” del este de Ucrania. Sus palabras llegan en un nuevo auge de la tensión entre los bloques ruso y occidental, con amenazas de “medidas técnico-militares” y la expulsión de un alto representante diplomático de EEUU por parte de Moscú y la respuesta de una actuación “firme y decisiva” desde Washington.
Los bombardeos en el este de Ucrania suponen, también, un nuevo frente de reproches entre el Gobierno ucraniano y las milicias separatistas prorrusas apoyadas por Moscú, que se acusan mutuamente de violar el régimen de alto el fuego en esa zona. Desde hace casi ocho años ambos se enfrentan en un conflicto que se ha cobrado más de 14.000 vidas.
Sin embargo, para el Alto Representante de la UE, es pronto para aprobar las sanciones contra Rusia. Esto no ocurrirá “hasta que el nivel de la agresión lo requiera”, como ha confesado tras una reunión de los jefes de Estado y de Gobierno de la UE. De la cita no ha salido ninguna nueva decisión, a la espera de saber qué ocurre en la frontera ruso-ucraniana, aunque Borrell ha defendido “estar preparado” para presentar “lo antes posible” el paquete de sanciones. Cuándo será el momento, no lo sabe, pero sí recalca que “Europa está completamente unida” en esta cuestión.
El jefe de la diplomacia europea dijo también que “en las últimas horas” han notado “mucha desinformación por parte de Rusia para crear una atmósfera de ataques contra rusos en esta parte de Ucrania”. “Y si a eso añadimos que la Duma (la Cámara baja rusa) ha votado pedirle al presidente (Vladímir) Putin reconocer la independencia” de las regiones separatistas de Donetsk y Lugansk, “todo el paquete aumenta nuestras preocupaciones”, ha apuntado.
Sobre la supuesta retirada de tropas rusas en los últimos días, como ha afirmado Moscú, Borrell ha mostrado sus dudas, como ya hicieran la OTAN y el Gobierno español. En una línea similar, se ha limitado a señalar que “hemos tenido noticias, pero no hay evidencias de eso”. “Ciertamente, estamos mucho más preocupados”, ha rematado Borrell.
EEUU y Rusia cruzan reproches y amenazas
La preocupación cruza a los dos lados. Joe Biden insiste en que “todos los indicios” de los que dispone apuntan a un ataque inmediato de Rusia sobre Ucrania, que sitúa “en los próximos días”, mientras desde Moscú se amenaza con “responder con medidas técnico-militares” si EEUU no garantiza la seguridad de todas las partes. Y en un gesto más hacia la tensión, Rusia ha expulsado al número dos de la embajada norteamericana en Moscú.
Si Biden habla de indicios, su número dos y secretario de Estado, Anthony Blinken, va más allá: “Rusia avanza hacia la guerra” y, en ese caso, la respuesta de EEUU será “firme y decisiva”, ha apuntado en la sede de la ONU y ante el representante ruso.
Ni él ni Biden descartan que Putin utilice una “operación de bandera falsa”, una estrategia mediante la cual Rusia podría iniciar un ataque de forma encubierta y bajo el reproche a la parte occidental como ‘culpable’ de las hostilidades.
Según la inteligencia estadounidense, el repliegue ruso no solo no existe, sino que se ha reforzado su presencia militar en la frontera con 7.000 nuevos soldados. Una doble estrategia que denuncia el Gobierno de Biden, que acusa a Moscú de hablar públicamente de negociar, pero en privado “se moviliza para la guerra”.
Es una hipótesis que también maneja la OTAN. Su secretario general, Jens Stoltenberg, cree que Rusia intenta generar un “pretexto” en la región del Donbás para lanzar un ataque contra Ucrania. “Hemos visto intentos de crear un pretexto, operaciones de falsa bandera, para dar una excusa de invadir Ucrania”, ha afirmado Stoltenberg.
Desde la Administración Putin se ha lanzado un nuevo aviso: “Se verán obligados a responder” si EEUU no garantiza acuerdos legalmente vinculantes para garantizar la seguridad de todos los actores implicados. Si no llega este compromiso, podrán adoptar lo que llaman “medidas técnico-militares”.
Así lo ha hecho en la respuesta enviada este jueves a Estados Unidos a las propuestas presentadas por la Administración de Joe Biden en materia de seguridad europea, que Moscú considera “no constructivas” porque no han dado respuesta a los “elementos básicos” solicitados por Rusia previamente —la no expansión de la OTAN y el rechazo a la creación de bases militares en territorios que anteriormente formaban parte de la Unión Soviética, principalmente—.
Sobre la expulsión del número 2 de la embajada estadounidense, el Ministerio de Exteriores ruso ha asegurado que es una medida “simétrica” por la expulsión de un alto funcionario de la misión diplomática rusa en Washington.
“Realmente se le exigió al diplomático estadounidense abandonar Rusia, pero estrictamente como una respuesta a la expulsión injustificada del asesor de nuestra embajada en Washington pese a su estatus de directivo”, explicó en un comunicado la portavoz de la diplomacia rusa, María Zajárova.