Bolsonaro niega que intentara interferir en la Policía y califica de "livianas" estas acusaciones
La Fiscalía brasileña se encuentra investigando estas supuestas injerencias en las fuerzas de seguridad.
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, ha negado este lunes que intentase interferir en el trabajo de la Policía Federal y ha calificado de “livianas” las acusaciones en ese sentido, después de que se difundiera un vídeo de una reunión ministerial en la que se podía ver cómo aseguraba que ya intentó cambiar al personal de seguridad en Río de Janeiro.
“Nunca interferí en el trabajo de la Policía Federal. Son livianas todas estas declaraciones. Los testimonios de innumerables delegados federales escuchados confirman que nunca solicité información a ninguno de ellos”, ha dicho Bolsonaro a través de un comunicado.
Días atrás el juez del Tribunal Supremo Federal de Brasil, Celso de Mello, liberó unas imágenes facilitadas por el exministro de Justicia Sergio Moro, quien tras dimitir de su cargo denunció a Bolsonaro por interferir en la Policía Federal (PF) para beneficiar a familiares y amigos.
“Ya intenté cambiar oficialmente a nuestro personal de seguridad en Río de Janeiro, ¡Y no puede! No voy a esperar a que jodan a mi familia o a mis amigos sólo porque no puedo cambiar a alguien de la seguridad. ¡Se cambia!”, dijo Bolsonaro, según las imágenes.
“Y si no se pueda cambiar, se cambia a su jefe. ¿No se puede cambiar tampoco? Cambio al ministro. Y punto final”, afirmó el jefe del Estado brasileño.
“Ansia de controlar la Jefatura de Policía”
Tras presentar su dimisión a finales de abril después de que Bolsonaro destituyera al director de la PF Maurício Valeixo, Moro señaló que el presidente brasileño también ansiaba hacerse con el control de la Jefatura de la Policía en Río de Janeiro, donde uno de sus hijos, Flávio, está siendo investigado por un presunto delito de blanqueo de dinero.
“Moro, tú tienes 21 superintendencias, yo tan sólo quiero una, la de Río de Janeiro”, es el texto que Moro presentó a la Fiscalía y que habría recibido de Bolsonaro en el mes de marzo a través de un mensaje de WhatsApp cuando se encontraba en Washington de viaje oficial.
En relación a la nota emitida por Bolsonaro, en ella asegura que, “por el bien de la Justicia”, confía “en la investigación que motivó la difusión del vídeo” y ha querido mostrar su “compromiso y respeto” por la democracia y los poderes Legislativo y Judicial.
La Fiscalía brasileña se encuentra investigando estas supuestas injerencias de Bolsonaro dentro de las fuerzas de seguridad, después de que uno de los primeros cambios ordenados por el nuevo jefe de la PF, Rolando Alexandre de Souza, haya sido cambiar de puesto a Carlos Henrique Oliveira, quien dejó la Superintendencia de Río de Janeiro.
En su testimonio a la Fiscalía, Moro apuntó que los primeros intentos de Bolsonaro por reemplazar al director de la Policía en Río de Janeiro comenzaron en agosto de 2019 cuando el propio presidente solicitó “verbalmente” la destitución de quien por entonces ocupaba el cargo, Ricardo Saadi.
Tanto en esa ocasión como en las últimas fechas, Bolsonaro, continuó Moro, propuso la candidatura del comisario Alexandre Ramagem, cuya amistad con la familia Bolsonaro, en especial con dos de sus hijos, es públicamente conocida. No obstante, el Supremo bloqueó este nombramiento y se optó por nombrar a De Souza, hombre de confianza de Ramagem.